Mi Chico Millonario

Capítulo 20. La fiesta de Halloween

𝒟𝒜ℛℐℰ𝒩.

Mis fosas nasales son invadidas por un aroma exquisito cerca de mí, tan cerca que solo no puedo evitar recargar mi mentón sobre su cabeza,es casi algo idéntico a un oso de peluche.

Siento una pierna entre las mías,sin embargo acarició la panza sobre la tela suave de aquella blusa,entre abro los ojos mirando discretamente a mi acosadora,aún se encuentra dormida...Se ve perfecta,jodidamente perfecta,énfasis en perfecta.

Extiendo mi brazo rodeando su cintura pero es tan de pronto cuando siento que ella reacciona.

—¡No te atrevas lobito! —berreo utilizando su celular en forma de amenaza,igual que una hermosa rapunzel salida de la pantalla animada.

Solté una risa,—¿A caso piensas que eso te servirá para defenderte?.

—Mantente un metro lejos de mí te quedó claro —dijo apuntándome todavía con su celular como si fuera una pistola de juguete,algo parecido a la que yo y Zafiro solíamos usar de pequeños para hacer combates,casi casi como si estuviéramos en una guerra mundial. —¿!Por qué diablos me estabas acariciando la panza?!.

—No lo sé mi acosadora —añadí mirándola de reojo. —¿Y tú por qué demonios tenías una pierna en mis piernas? Invadiste mi territorio.

—No eres un perro ¿O si? Me hubieras lanzado al menos una mordida. Abolsem tú no respetaste la línea de nuevo.

—¡Una marca en tu cuello de que eres mía!—paso mis manos entre mi cabello lamiendo mi labio inferior.

Recargo mi cabeza sobre mi brazo izquierdo mientras saco un cigarro y la veo de reojo. Antes de encender mi cigarrillo veo como se acerca intentando quitarme la colilla,pasa de una manera inesperada cuando siento que ambos caemos al suelo e incluso siento como su rostro se golpea con mi nariz.

—Auch.

—Diablos mi acosadora rompiste mi nariz de nuevo.

—Pero me deshice de tu adicción.

—No, aún no —respondo al verla encima de mi otra vez. Evito sonreír pero no lo logro. —¿Esto forma parte de tus reglas? -Interrogo. —Tal vez el destino no nos quiere distanciar un metro.

Hizo una mueca,—Sigue soñando.

—Seguiré soñando contigo,incluso si son las veces necesarias.

—Te está sangrando la nariz —murmura.

La tomo de la cintura y la siento en la orilla de la cama mientras me dirijo al baño por un algodón húmedo de agua oxigenada,al salir la puedo ver charlando con alguien,una sonrisa de que probablemente habla con un chico.

—¿Con quién hablas mi acosadora?—pregunto.

Alzó la mirada,—Con Zafiro.

Voceo,—Zafiro que te quedé claro que ella me pertenece.

—Me queda claro señor celo pata —grito.

Entre cierro los ojos,—Me iré a bañar no quieres...

—Ni de loca,no seré alguna chica que puedas seducir allí también.

—Algún día lo serás mi conejita.

Estando en la cocina puedo oler a café recien hecho,me siento en los bancos giratorios mirando como mi acosadora termina de modificar el mandil de Alicia y como termina de decorar el traje del gato,prácticamente visualizo a mi roomie preprando el café.

—Ya extrañaba tu café recién salido de la cafetera Zafiro —digo irónico al verlo con el mandil que una chica le obsequio.

Me di cuenta que su celular vibro sobre la barra mostrando una nueva notificación de tinder,no le tomé importancia al ver que mi acosadora guardaba sus cosas en su mochila vina y servía el café de Zaf en su termo.