XII

898 172 44
                                    

Todos fuimos reunidos con nuestro respectivo maestro, a excepción de la clase A, debido a que este salió muy lastimado y se lo llevaron en ambulancia con urgencia. Fuimos escoltados al edifico central de los terrenos de la academia. Todos pasaron por una leve interrogación, pero no fue mi caso al menos.

Usé mi don siendo del curso de apoyo. Quedó claro que fue por defensa, eso lo comprenden bien, pero por otro lado, insisten que debí dejárselo a los que tenían mayor experiencia y no arriesgarme. ¿Por qué se siente tan bien haber hecho algo que al parecer de ellos no fue correcto? No es como que me fuese a suceder algo, al menos no de no ser por el hecho de lo que sentí cuando estuve al límite.

Lo recuerdo demasiado bien... "No quiero morir" sonaba repetidas veces dentro de mi mente. "No quiero les hagan daño" "Quiero vivir" "Quiero estar al lado de ustedes" y muchas otras cosas más, generando determinación en mi actuar...

A pesar de todo lo ocurrido, me fui tranquila tras todo aquel revuelto. Las noticias no dejaban de hablar del incidente ocurrido mientras se cuestionaba la seguridad de la academia como tal. Mi familia estaba demasiado preocupada al darse por enterada de que estuve allí cuando todo ocurrió. Mis primos hicieron aparición en casa de forma desprevenida.

— ¡¿Te encuentras bien?! —me preguntó Haruki abrazándome de golpe.
— Sí...
— Haru, déjala respirar —le reprochó Saku.
— Lo siento —dijo soltándome— Pero vinimos a penas nos enteramos estuviste allí
— ¿Por qué estarías allí en primer lugar? —cuestionó Saku extrañado.
— Mi curso tuvo una colaboración el día de hoy con los del curso de héroes —respondí indiferente.
— Un... Momento... —comentó Saku repentinamente llamando nuestra atención— Tienes... En el cuello...

Claro... Ellos saben que quedo con marca si uso mi don...

— Sí, lo usé... —dije dejando salir un pesado suspiro antes de sentir mis labios formando una leve curvatura— Y agradezco haberlo hecho —concluí colocando una mano sobre la piel de mi cuello.

La marca de mi cintura que reflejó el día manifesté mi don por primera vez. Una marca en mi espalda, oreja, pantorrilla y cerca de mi clavícula, de las veces que usé mi don por la curiosidad de probarlo como tal en el pasado. La marca en mi pie del día que conocí a Eijiro. La marca en mi muslo cuando salvé a Hatsume. La marca en mi cuello de lo que aconteció recientemente.

Realmente mi cuerpo empieza a parecer un lienzo tatuado en grietas... Aunque ahora, si se trataba de que me recordase una buena causa, verlo resultaba reconfortante...

Recibí bastantes mensajes de Eijiro preguntando por mi estado. Terminé respondiendo con que simplemente me encontraba ocupada lidiando con mi familia, quienes realmente me consumieron casi todo el tiempo restante de aquel día debido a la preocupación.

Terminé relatando los sucesos con lujo y detalle a mis primos, sin comentar lo que pensé ni recordé cuando vi a Eijiro. Eso era algo que quería deducir por mi propia cuenta, era algo que quería lidiar directamente con él... Sentía que realmente quería verlo en aquellos instantes, pero mañana no tendríamos clases...

— Quisiera juntarme más contigo...
— Y-Ya veo... Entonces nos vemos pronto, ¿sí?

Ah, mierda... Quiero verle... ¿Qué tan pronto sería ahora?

Ei: Hey, si no te molesta, ¿podría llamarte?
_____: No veo por qué no

Tal vez soy muy cortante para escribir, ahora que lo pienso...

Entonces mi celular comenzó a vibrar indicando se trataba de una llamada entrante. Ni bien contesté, no alcancé a decir palabra alguna.

— ¿Puedes salir?

"Shelter" Kirishima, EijiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora