Presiento •Romione•

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Ron despertó con lentitud pasados unos segundos, cuando la castaña, algo impaciente, empezó a moverlo con lentitud.

- Ron - Susurró con una sonrisa en su rostro.

- Mamá solo cinco minutos - Murmuró dificultosamente con voz soñolienta y Hermione prorrumpió en una carcajada.

- No soy tu mamá, ni puedo darte cinco minutos - Susurró la castaña con una sonrisa - Vamos Ron, despierta - Pidió la chica y le apartó un par de mechones más del pelirrojo cabello.

- ¿Hermione? ¿Estoy  soñando? - Preguntó el chico conservando el tono soñoliento y reprimiendo un bostezo, abrió los ojos de par en par ante la risa que la castaña prorrumpió - Hermione! No creí que fueras a venir - Exclamó con emoción y con rapidez cerró el cuaderno - ¿Cuánto llevas ahí? - Preguntó con nerviosismo en la voz.

- Lo suficiente - Respondió ella con una sonrisa y después buscó la mirada de Ron - Es un dibujo precioso, ya no se cual me gusta más, si ese o el de las Peonías - Admitió - Pero que no se te suba Ronald - Objetó con una risa juguetona.

- Nunca - Prometió él con un enorme sonrojo.

- Deberíamos bajar - Aconsejó la castaña - Prometeme que si acabas el dibujo me lo darás - Añadió con una sonrisa.

- Te lo prometo - Asintió con una sonrisa y luego suspiró - Creo que tienes razón, si no bajamos Charlie podría venir a buscarme - Añadió con una sonrisa.

- ¿Charlie? - Preguntó Hermione.

- Es mi hermano, aparte de Bill y Percy - Explicó y bajaron la escalera rápidamente.

- Gon, tu madge me pidio decigte, a ti y a tu amiga, que la cena está lista - Dijo Fleur con una sonrisa, interceptando a los chicos en mitad de la escalera.

- Gracias, Fleur - Respondió el pelirrojo con una sonrisa y cuando ella se fue este observó a Hermione - Prometida de Bill, es francesa pero hace un año que vino aquí a trabajar, esta mejorando su inglés o algo así - Explicó - Ven te los presentaré - Añadió emocionado. 

- No soy buena en estas cosas - Susurró tímidamente - Conociendo a mucha gente - Añadió tensamente y tomó la mano de Ron para detenerlo.

- No es nadie nuevo - Explicó con una sonrisa - Se trata solo de mis hermanos y estoy seguro de que te amaran tanto como yo - Añadió con una sonrisa y cayendo en cuenta de lo que había dicho, guardó silencio rápidamente - Bueno...Sabes a lo que me refiero, les gustaras - Explicó con una sonrisa y ocultando el nerviosismo pero, su sonrojo era el que resultaba imposible de ocultar.

- Yo...¿Te gusto? - Preguntó la castaña con cierto dejo de impresión y Ron asintió efusivamente.

- Bueno, claro - Dijo con una sonrisa - Eres increible Hermione, me agradas demasiado - Admitió y la castaña besó su mejilla suavemente.

- Ron, tu madre dice que vengan ya - Comentó Harry, quedándose callado en cuanto los vio - Lo siento...Es que bueno...Ya todos están en la mesa - Explicó y luego se fue rapidamente, rojo de la vergüenza.

- Gracias, Harry - Susurró Ron entre dientes - Será mejor ir - Aclaró a Hermione y le indicó el camino.

- Sí, claro - Asintió con una sonrisa y lo siguió.

- Vaya, Ronnie y su novia hacen acto de presencia - Dijo Fred alzando ambas cejas pícaramente.

- No es mi novia - Aclaró el joven rápidamente, la sonrisa de la castaña se desvaneció un poco aunque trató de mantenerla, no era como que Ron hubiese tenido que decir que eran una pareja, porque no lo eran, pero el modo tan tajante en que lo había negado, la había hecho sentir una pizca de desilusión.

- ¿Y no presentaras a tu...No novia? - Preguntó esta vez George con una sonrisa, haciendo énfasis en la palabra "No" - Digo, nosotros la conocemos pero ellos no - Señaló a los nuevos pelirrojos que había en la mesa.

- Sí claro - Respondió él con una sonrisa tímida - Ella es Hermione Granger. Hermione ellos son mis hermanos, Percy, Charlie y Bill - Señaló a los chicos - Y a ella ya la conoces, es Fleur, la prometida de Bill - Finalizó señalando a la rubia; todos los nombrados saludaron a la chica con una sonrisa y un movimiento de la mano.

- Bien, ahora que estamos todos podemos empezar a comer - Dijo con alegría Arthur Weasley y tras una mirada de reprobación combinada con una sonrisa burlona, Molly Weasley dio la indicación y la comida empezó.

...

La comida pasó sin mayor intervención, la familia Weasley, conocida mayormente por su enorme hospitalidad, acogió a Hermione como una más de la familia ese día.

- Harry me invitó a dar un paseo con él, ¿puedo ir? - Preguntó nerviosamente Ginny, cuando la familia estaba sentada en la sala, todos charlaban animadamente y de pronto el silencio se volvió sepulcral; las miradas se posaron en Ginny y después, directamente a Harry, quien observaba a todos cohibido.

- Potter voy a matar...

- Claro que puedes cariño - Interrumpió la madre de los chicos, dándole una mirada reprobatoria a Fred, quien había hecho aquel comentario.

Con una radiante sonrisa, se agarró del brazo de Harry y lo dirigió hacía la salida de la casa con rapidez; al pasar una hora, los gemelos habían salido al jardín con la intención de espiar a su hermanita y al azabache. Molly y Fleur, quienes habían aprendido a llevarse mejor con el tiempo, hablaban sobre la futura primera boda de la familia y mas alejados, Percy, Bill, Charlie y el señor Weasley charlaban animosamente sobre finanzas, aunque Charlie era quien se veía menos interesado en ello.

- ¿Vamos arriba? - Preguntó el chico a la castaña y ella asintió, rápidamente se levantaron y corrieron escaleras arriba. Sin ningún dejo de vergüenza, la chica se sentó en la cama y Ron se sentó de igual modo, dejando el espacio prudente entre ambos.

- Presiento... - Susurró la chica, viendo al cuaderno, cerrado, donde estaba el dibujo, que aún estaba en el escritorio. La chica guardó silencio y negó - Olvidalo. -

- ¿Que presientes? - Preguntó el pelirrojo, rompiendo algunos segundos de silencio que se habían creado.

Mientras que Hermione estaba sentada frente a él, Ron la miraba impaciente por saber cuál sería su jugada, se había vuelto algo común en ellos, desde que se conocieron, el jugar a presentir; es como jugar a adivinar el futuro y eso podía ser peligroso algunas veces.

- Presiento que te vas a enamorar y saldremos lastimados ambos - Dijo finalmente cierta castaña viendo a los azules ojos del chico pelirrojo.

- Presiento que podríamos sorprendernos del resultado - Respondió acercándose peligrosamente a ella.

- Ronald Weasley, alejate - Respondió la chica con un brillo burlón en sus ojos miel, mientras que colocaba su dedo índice en el pecho del pelirrojo.

- Presiento que eres imposible, Hermione Granger - Sonrió viéndola fijamente y pensando en que, también, presentía que la joven le iba a voltear todo el mundo y el sentimiento, era mutuo.

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Besos, Ann