εξέλιξη [YoonMin]

Capítulo 3

La mente es un ir y venir de ideas… un océano interminable de pensamientos que hace difícil encontrar la armonía.
Los que lo hagan, se asegurarán la continuidad.

Min Yoongi - Un Grito a lo Desconocido, 1998

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El sábado siguiente a la Semana Santa, Jimin revisaba su correo electrónico en el estudio de Yoongi. Habían aprovechado los feriados para visitar a Hoseok y Tae en Rouen y eso había valido todos los esfuerzos que él y Yoongi habían tenido que hacer para sacar a Lucían y a las gemelas de la casa sin que Ennik lo notase.

Le habían dicho a la muchacha que necesitaban hacer un viaje de luna de miel al campo y eso les dio el pretexto de no llevarla, aunque sólo fuera por tres noches. Noches que ella aprovecharía para seguir buscando quién sabe qué en la biblioteca.

Ennik lo seguía inquietando. Su certeza de que era un simbionte potencial, de que poseía la habilidad de comunicarse telepáticamente con los Primitivos, lo tenían preocupado; sin embargo, al margen de su obsesión por la biblioteca de la mansión, la muchacha se comportaba de modo normal.

La casita de Hoseok y Tae había sido bautizada inmediatamente por Yoongi como «el Palomar». Pequeña y acogedora, combinaba elementos campestres con los atributos tecnológicos que sus ocupantes preferían y el laboratorio instalado en el ático era mucho más grande y cómodo que el del apartamento en París.

Jimin sonrió al recordar lo radiante que se veía Tae, mucho más hermoso con ese tono sonrosado que ahora tenían sus mejillas.

Arnfried, el Ejecutor, también había aparecido como un regalo más de esos días. Recién llegado de Suiza, se había reunido unos momentos a solas con Yoongi, para después integrarse al alegre grupo junto a la chimenea, y quedarse charlando hasta el amanecer.

Como en los viejos tiempos.

«Como en los viejos tiempos...»

La frase hizo eco en la mente de Jimin y éste se sorprendió de que su novio, que hablaba en inglés por teléfono en otra habitación, hubiera dicho en ese preciso instante las mismas palabras.

Le llegaron fragmentos sueltos de la conversación, pero no prestó demasiada atención, ocupado en revisar un mensaje de Hoseok.
He detectado varios intentos fallidos para ingresar a Knowledgeware el viernes y sábado pasados desde el terminal de la biblioteca. Creo que no se necesita mucha ciencia para saber quién fue. Lo he discutido con Tae y sugerimos un cebo, algo que nos permita rastrear lo que ella busca con tanto interés.
- Hoseok.

Era Ennik.

Ennik había intentado entrar a Knowledgeware, el programa donde Yoongi almacenaba toda la información relativa a sus casos. El programa que Hoseok y Tae perfeccionaban constantemente, y que incluía textos digitalizados, audio, video e imágenes vinculadas por un eficiente sistema de búsqueda. Un recurso importantísimo para Min Unlimited, pues aunque Jimin prefería emplear las habilidades de Lucían, su novio y sus amigos lo seguían utilizando.

Jimin respondió dándole a Hoseok su conformidad para lo que pretendía hacer y continuó revisando el correo.

La risa de Yoongi le llegó como una cálida brisa juvenil.

—Sí…aún tengo esa máscara africana…. Han sido muchos años… he viajado por todo el mundo, ya sabes… mi trabajo.

Jimin alzó brevemente la vista. Yoongi se encontraba en su salón de fumar, cuya puerta abierta le permitía oír la conversación.