『 ᴾˢʸᶜʰᵒᵖᵃᵗʰ』ᴾᵃʳᵏ ᴶⁱˢᵘⁿᵍ (En Edición)

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Este capítulo está dedicado a: EneydaGonzalez7 ♡

No iba ni la mitad de la película cuando me aburrí, el chico a mi lado se quedó dormido en muy poco tiempo cosa que agradecía pues sería una tortura estar escuchando su estúpida voz, con lentitud bajé de la cama y estaba a punto de salir del cuarto cuando el sonido de una notificación me interrumpió, dí media vuelta esperando a que el chico se levantara pero seguía allí durmiendo como si nada, aquel celular no dejaba de sonar y comenzaba a desesperarme, caminé con rapidez y lo tomé justamente cuando dejó de sonar, bufé con molestia pero justo llegó un mensaje el cual accidentalmente presioné llevándome así directamente al chat, fruncí el ceño al darme cuanta que su celular no tenía contraseña, me distraje nuevamente al observar como llegaba otro mensaje:

T.
   •En línea•
- Dónde mierda estás? ✔️✔️
- Dijiste que hoy llegarías temprano ✔️✔️
- Responde idiota ya se que los estás leyendo ✔️✔️

Dudé mucho, qué se supone que debería hacer? Responderle? Podría meter en problemas a Jungwoo si no respondo cierto? Bufé nuevamente sintiéndome molesta conmigo misma, desde cuándo me importa tanto aquel monigote acostado en mi cama? Si respondía iba a tener problemas y si no respondía también.

T.
Escribiendo...
- Bien no importa, nos vemos en 10 frente a la cafetería M&C✔️✔️

(Nota:
✅ = No llegan los mensajes
✅✅= Llegaron los mensajes
✔️✔️ = Visto )

Mordí mi labio inferior nerviosa y miré que el chico aún dormía tranquilamente, solo tenía dos opciones, lo despertaba, se enojaba conmigo por tomar su celular y ver mensajes que no debía e irse o dos, ir a la cafetería, descubrir algo y que después se enojara? Ninguna de las dos opciones tenía tan buen final pero al menos lo iba a aprovechar, además la cafetería quedaba increíblemente cerca de mi casa, rápidamente me puse un pantalón negro con una sudadera del mismo color y unos converse igualmente negros, en una pequeña mochila metí mi celular y el de Jungwoo, un poco de dinero y listo, verifique una vez más que el chico siguiera dormido y cuando lo confirmé salí rápidamente sin hacer ruido, tomé mis llaves las cuales se encontraban en la mesita de la sala y finalmente salí, me encargué de cerrar con seguro y cuando estuve preparada mentalmente comencé a caminar con rapidez, por suerte las calles no estaban tan solas puesto que mañana era Sábado y mucha gente descansaba, mientras más me acercaba más nerviosa comenzaba a ponerme, mi corazón latía rápidamente y mis manos comenzaron a sudar pero ya no hay vuelta atrás, me detuve un poco antes recordando que en las películas cuando utilizan un celular para una situación en la cual están de espías lo que siempre los delata es el sonido de una notificación así que por si las dudas puse ambos en silencio, comencé a caminar más tranquila, podré ser estúpida pero no idiota.

Con ese pensamiento finalmente llegué, abrí la puerta haciendo sonar la campanita encima de esta llamando la atención de algunos, busqué una mesa libre y para mí suerte encontré una frente a una ventana, observé todo el lugar esperando una señal, un movimiento sospechoso pero nada, tal vez era una salida de amigos y yo estaba aquí pensando que iban a cometer un crimen, llegó un mesero a atenderme y pedí una rebanada de pastel con chocolate caliente, por lo menos iba a aprovechar esta salida, el tiempo comenzaba a pasar y no notaba raro, decidí fijarme en el celular de Jungwoo y no había ningún mensaje, lo guardé al ver al mismo mesero acercándose, dí un pequeño sorbo al chocolate y como lo esperaba estaba delicioso, miré a mi derecha expectante, aún había una pequeña esperanza de que sucediera algo sin embargo lo único que logró captar mi atención fue un chico pelirrojo con un suéter color crema y pantalones negros, una rara pero linda combinación tomando en cuenta el brillante color de su pelo, lucía impaciente, lo pude notar al observar como movía su pierna derecha con rapidez, lo ignore para ponerme mis audífonos y escuchar música para no aburrirme tanto, dirigí mi mirada hacia la derecha para luego  tomar un poco más de chocolate con el cual casi me ahogo al darme cuenta que un chico con sudadera blanca muy parecido al grandísimo idiota de Jaemin se acercaba al lugar, solo deseaba con todo mi corazón que no me reconociera, no estaba dispuesta a perder mi tiempo con él, estuve a punto de pararme cuando nuevamente la campana sonó dejando saber que alguien había entrado y sabía perfectamente quien era.