Morfina.

×°º"【₀₂.】"°º×

[𝟮𝟬𝟯𝟴].
𝗗𝗲𝗽𝗮𝗿𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗽𝗼𝗹𝗶𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝘁𝗿𝗼𝗶𝘁.
𝗙𝗲𝗯𝗿𝗲𝗿𝗼 𝟮𝟮.
𝟭𝟯:𝟯𝟲 𝗽. 𝗺.

Nunca pensó que terminaría una persecución y una misión tan rápido como lo hizo con su nuevo compañero, y ni loco lo admitirá en voz alta, pero puede darse el lujo de decirlo en su mente: Realmente trabajar con Nines le está siendo de ayuda. Claro, quién sabe hasta cuando, y habla sin pensar, como este apenas es su primer día. Seguro en algún momento perderá el control y lo destruirá o algo por el estilo; perderá su trabajo, no podrá continuar pagando sus impuestos, sus gatos morirían de hambre, y eventualmente, él tomaría su pistola y terminaría con todo. Aunque, ¡Hey! Fue un día productivo. Incluso mejoró su ánimo verle la cara a ese imbécil de Terrence. 

¿Es demasiado llamarle ''imbécil''? No, por supuesto que no, merece ser llamado de peores maneras, imbécil es poco para lo que es Terrence. Insultó a la mayoría en la estación, y durante el interrogatorio solo tomaba a Connor por tonto, no se lo tomaba enserio. Nunca pensó encontrarse con alguien más testarudo que él, pero bueno, nunca sabes lo que eres hasta que encuentras a alguien similar, y entonces, ¡Bum! te avergüenzas de ser como eres. 

Puede ver a través del vidrio el LED de Connor parpadeando, cambiando constantemente del amarillo al rojo. No está muy seguro de lo que eso pueda significar, pero recuerda que la última vez que vio el color rojo en el LED de un androide, este se autodestruyó dándose golpes contra la mesa del interrogatorio. Connor da un golpe a la mesa y se levanta de la silla, el muchacho da un pequeño salto en su asiento y se echa a reír. Hank revisa la de Connor mano preocupado preguntándole constantemente si le duele. No puede evitar hacer una morisqueta de desagrado, ¿Cómo puede agarrarle tanto cariño a una maquina? 

--Gavin, tú eres el detective, ¿Por qué no lo interrogas tú?-- propone Connor, pero muy dentro todos saben que aquello no fue solo una propuesta, fue una orden. 

--¿Yo? Que lo haga tu hermanito mayor, no quiero perder el tiempo como todos ustedes. Hice lo que tenía que hacer, lo traje aquí.-- Nines voltea a mirarle desde la otra esquina del cuarto, confundido. Hank parece notar la expresión en el rostro perfecto de Nines, pues ríe. 

--Que hagas todo el trabajo, dice. -- el androide solo se veía más confundido, junto con Connor. Hank vuelve a estar serio y no toca el tema de nuevo. Connor parece entender y ríe mientras da golpecitos en el brazo de Nines; solo lo mira inexpresivo ocasionando que el de cabello café se detuviese. 

Gavin, ajeno a la situación, mira a través del cristal, recordando cosas del día en el que ese androide se autodestruyó. ¿Y si no lo hubiera hecho? ¿Qué habrían hecho con él? Casi puede sentir empatia por una cosa de esas, son sus rostros tan realistas.

Observa a Nines, con una estructura ósea casi perfecta, lo compara con los rasgos de Hank; viejo y con su rostro ya demacrado por los años que se carga, y aún así, si no fuese por el LED en su cien, no podría decir cuál es la diferencia entre cada uno. 

Pero, bueno, solo divaga, ¿Está Hank hablándole? 

--Por todos los cielos, Gavin, ¿Estabas prestando atención?-- Gavin sonríe, Hank bufa. --Solo... entra y haz lo que tengas que hacer. -- Frunce su ceño, claro, siempre tiene que interrogar a los que son peores que él. Ni él se tolera a si mismo, o a los idiotas que tiene por compañeros. 

--No me saquen si empiezo a gritar.-- advierte, luego entra encontrándose con Terrence sonriendo le amablemente. 

--Sí, tú, --lo señala aún con sus manos atadas.-- tú sí me caes bien, ¡Quizás debieron habérmelo traído antes, en vez de a un anciano y una chatarra!-- exclama pretendiendo que lo escuchen del otro lado. --¿Cómo estás? ¡Vaya! ¡Que gran cicatriz! ¿Te la hiciste peleando en algún lugar? Te ves rudo, apuesto a que lo eres...-- hablaba, y hablaba, y hablaba, y nunca paraba. Él apenas si logra decir una palabra. Suspira con pesadez. 

--Dios, ¿De dónde te apagas? ¿Eres así siempre?-- su paciencia comienza a colmarse un poco. 

--Ah, sí señor, por culpa de lo que tomo, soy como soy, ¡Ah! ¡Pero sin estas cosas soy callado, reservado! Sería aún más difícil sacarme la información. Estas cosas, son dañinas, sí, pero no sabe cuánto ayuda para quitarle esos pensamientos de la cabeza.

--¿Eres depresivo? 

--Y suicida, y tengo TDH, y mi madre murió, y ahora tomo drogas de un anciano decrépito semi-calvo para...-- Gavin hace una seña con su mano al otro lado, ellos anotan y el muchacho hace silencio. 

--Este... Uh, ''anciano decrépito.'', ¿Puedes describirlo mejor? 

--Alto, semi-calvo, enojón; es delgado y tiene una panza grande, aunque si lo vieras por la calle pensarías que es un anciano que está enfadado con la vida, menos con sus nietos, es amable, muy amable. -- ríe.--¡El señor fácilmente podría ser mi abuelo!-- Gavin frunce levemente su ceño, se levanta de su asiento y hace una seña a los de afuera para que se lo lleven, ellos obedecen. 

En menos de cinco minutos Terrence ya estaba fuera de la vista de todos, y de él. 

Nines y Gavin en sus escritorios en silencio; Gavin revisa su correo y lee, en ocasiones; el androide lo analiza en silencio, su forma de leer, su entrecejo, como siempre fruncido, y sus niveles de estrés: 40% 

--Entonces...-- Gavin gruñe al oírlo hablar.-- A usted, uh... ¿Le gustan los gatos?-- Gavin hace una morisqueta. Su LED comienza a parpadear, cambiando al amarillo. Quizás no sea una pregunta común, pero no lo entiende, a los humanos les gusta los gatos, y cualquier animal, ¿O no?

--Me gusta cuando no haces ruido.

 --Usted tiene uno, ¿Me equivoco? Es blanco. --insiste en el tema. Gavin voltea a mirarlo, esta vez con extrañeza y algo de, ¿Terror? No sabría decirlo, es una expresión extraña. 

[Gavin ⇣⇣⇣] 

--¿Cómo demonios sabes sobre Tostada? --en su rostro solo se podía apreciar esa expresión horrorizada. Suspira y luego relaja su rostro, quizás para no lucir alterado. Este humano es extraño, ¿Quizás la razón por la que se la pasa estresado? --Bueno, no importa, ¡No me importa! Solo trabajaré aquí, y no me importará lo que me digas después. --el LED comienza a parpadear en amarillo. 

--Solo intento...

--¿Molestar mi puta existencia? Puedo ver que sí. -- frunce levemente su ceño, puede ver una falla en su sistema al hacerlo. No vuelve a mencionar una sola cosa. El ambiente entre ambos puede sentirse a la distancia, tan tenso. Gavin puede sentirlo allí sentado, y se siente culpable. Nines, él solo intenta socializar un poco, es curioso, ¿Pero cómo esperaba que reaccionara? ¿Que se alegrara por notar que tiene gatos? Bufa. Quiere un café. 

¿Sería raro pedirle un café? Sus cafés son ricos.

--Hey, hojalata, un café. --escribe estupideces en un documento de Word mientras observa al androide de reojo. Él contorna su cabeza un poco, confuso, luego parece restarle importancia y se levanta para ir a la cocina, no sin antes tomar la taza del escritorio del detective. Le sorprende lo increíblemente obediente que es, y desearía que siempre fuera así, pero, claro, eventualmente empezará con sus mierdas de divergencia. Está seguro de que es inevitable a estas alturas. Después de la revolución de las máquinas se han estado normalizando más los casos de divergencia. Agradece que haya sido una revolución pacífica, porque no sabe cuan arruinado estaría todo sino. Nines llega con su taza de café, caminando con elegancia. Él pone la taza sobre su escritorio y luego se sienta. 

--Gracias, hojalata. 

--Debería darme un nombre, ¿No cree? --contesta, reprochando, y claro que sí, su LED brilla en amarillo. 

--No creo. --nuevamente hay un silencio incómodo entre ambos, un silencio que se alarga hasta el fin de su jornada. Todos se despiden de todos, y él, como en la mañana, con un humor de perros, no se atreve a dirigir una palabra a nadie. No porque le de vergüenza o estupideces así, sino porque no le da la gana de hacerlo. Observa a Hank dejar subir a Connor en su auto, nuevamente frunce su ceño con extrañeza, como ha hecho todo el día. No espera por llegar a su casa y dejar de ver cosas extrañas por doquier; ver a sus gatos y leer algo, lo que sea que lo haga olvidar que ahora vive en un mundo con maquinas que imitan humanos.