Morfina.

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[𝟐𝟎𝟑𝟖].
𝗦𝗲𝗹𝗱𝗲𝗻 𝗦𝘁, 𝗗𝗲𝘁𝗿𝗼𝗶𝘁.
𝗙𝗲𝗯𝗿𝗲𝗿𝗼 𝟮𝟮.
 𝟏𝟑:𝟐𝟎𝐩. 𝐦

Admira las calles llenas de gente; de personas y animales. Admira sobre todo a todos los divergentes que hay en la calle, y por un momento imagina lo que debe sentirse ser uno. Libre de sentir, de hacer lo que quieras, pero ser divergente tiene sus consecuencias. No le gustaría pasar a ser incomprensible y complicado, como un humano. Pestañea repetidas veces mientras voltea a ver a Gavin, dejando sus pensamientos, al parecer independientes. El detective permanece, con su ceño siempre fruncido, será una imagen a la que tendrá que acostumbrarse a ver cada que esté a su lado. 

Mira sus manos al volante, llenas de cicatrices en sus nudillos y cerca de sus pulgares, de pasadas peleas, seguramente. Levanta su vista hacia su rostro, en el puente de su nariz; una cicatriz que llega hasta el pómulo de su mejilla derecha. Un golpe hecho por un objeto metálico, ¿O alguna pelea callejera? No le sorprendería que ambas opciones sean las correctas.

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[Nivel de estrés] 
///39%///
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--¿Qué me miras tanto? ¿Tengo algo en la cara? --pregunta de repente, haciendo que su LED brille en amarillo. La punta de su nariz y sus mejillas se encuentran levemente ruborizadas. Androides, ¿Por qué siempre tienen que andar analizando todo lo que esté a su vista? Es exageradamente incómodo. 

--¿Además de la cicatriz en su nariz? Nada, detective. --no puede evitar sentirse molesto luego de su respuesta. No es como si estuviera muy orgulloso de su cicatriz, y aún así es lo primero que siempre observan cuando le miran su estúpida cara. Sus ojos o su cabello, nada. Su cicatriz. 

[Gavin ↓↓↓]
≋≋≋Indiferente.≋≋≋

--Como sea...-- y nuevamente perduró el silencio. 

Finalmente llegan a la escena del crimen, hay un coche de policía y unos cuatro oficiales dentro del almacén; viejo, sucio, de paredes agrietadas. Gavin desabrocha su cinturón de seguridad, Nines lo imita. 

--Tú, quédate lejos de la escena.-- ordena frunciendo su ceño severamente mientras lo señala.

--Pero, detective...

--Lejos. 

Puede ver una falla en su sistema cuando baja del coche para seguirlo, su LED brilla en un fuerte amarillo cuando llega a su lado. Aún así, sin ninguna expresión en su rostro, observa sus al rededores. 

Gavin, mientras tanto, gruñe al verlo llegar. Claro, es una de las maquinas más actualizadas y mejor programadas de Cyberlife, pero le es difícil seguir una simple orden. Pide el informe del caso sin darle mucha importancia a lo que se encuentra haciendo su androide; al parecer el propietario del almacén vendía bebidas alcohólicas y demás cosas de forma ilícita, varios testigos parecían ya sospechar de su mercancía y fue acusado. Desapareció antes de que llegara la policía a su residencia y local. Posiblemente uno de los casos más aburridos y cortos de información que ha tenido que resolver. 

--¿Alguna pista de adónde pudo haber ido? 

--No. -- negaba Chris, amigo y compañero de trabajo. --Algunos testigos dicen haberlo visto salir a las 6:00, esta mañana, pero no tenemos ningún rastro suyo. 

--¿Qué muestran las evidencias? 

--No hay mucho, Gav, lo mismo que en todas las partes en las que venden mercancía ilegal...