Soobin vivía una vida normal antes de que la mafia de Sirok descubriera su mayor secreto: el de ser un híbrido con descendencia de puma. Su vida da un giro de 360 grados al darse cuenta de que será traficado a otro país como un híbrido exótico. En m...
Luego de unos 30 minutos de viaje, llegamos a nuestro destino. El chofer en ningún momento nos armó conversación; siempre estuvo callada y serio. Jackson y yo tampoco nos atrevimos a dirigirle la palabra por miedo de que fuera a reacionar de una manera poco amigable. Por lo tanto, estuvimos todo el camino en silencio, admirando las pocas vistas lindas que habían por el camino.
El vehículo se detiene enfrente de un edificio blanco, en medio de un campo desolado; la ubicación perfecta para este tipo de negocios. El chofer nos abre la puerta y bajamos del vehículo. Lo observo de reojo y su expresión facial de seriedad me provoca escalofríos por todo el cuerpo.
"Caminen siempre detrás de mí.", se voltea hacia la entrada y comienza a caminar hacia ella.
Jackson y yo lo seguimos como nos ordenó. Él nos abre la puerta y entramos al interior del edificio. Su interior es completamente blanco, como si fuera un hospital. Continuamos nuestro camino por un pasillo estrecho. A los lados hay varios ventanillas, las cuáles corresponden a diferentes habitaciones. Todas se encuentran vacías, parece un sitio fantasma.
"Veo que tienen muchas ventas, porque estas habitaciones están totalmente vacías.", Jackson ríe nervioso.
"Supongo que sí.", encoge sus hombros. "Es que, últimamente, no nos están trayendo tanta mercancía como antes."
De solo pensar que tratan a las personas como Soobin como mercancía... Me da un enojo y un coraje inmenso.
"Al final del pasillo está la oficina de Sirok, nuestro jefe.", dice mientras señala hacia alfrente.
Continuamos nuestro camino hasta llegar frente a una puerta de cristal. Jackson hala la puerta hacia nosotros y entramos al interior de la oficina. La oficina es algo pequeña, no es tan amplia. Sirok se encuentra sentado, en su asiento, frente al escritorio. Él está vestido completamente de negro y está observando un archivo con diferentes documentos.
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"Sr. Wang, que bueno que ya esté aquí.", alza su mirada hacia nosotros. "Estaba esperándolo con mucho estusiasmo.", sonríe.
Comienzo a analizar a Sirok de arriba a abajo. Su rostro se ve aterrador, porque sus ojos son de colores distintos: uno es azul y el otro es rojo. Su cabello es amarillo neón, un color poco usual, su sonrisa es algo malévola y sus dientes parecieran de un animal carnívoro. El estar vestido por completo de negro, me da una sensación de mala espina.
"Gracias.", Jackson se inclina hacia alfrente en reverencia. "¿Cuando puedo ver la mercancía?", sonríe timidamente.
"Claro, claro.", se pone de pie. "No te quiero hacer esperar más.", pasa por en medio de nosotros y abre la puerta. "Siganme."
Hacia el lado derecho de la entrada de su oficina, hay otro pasillo que nos dirige hacia otra habitación. Sirok abre la puerta y entramos al interior de la habitación. En el centro de ella, se encuentra un chico de cabello negro acostado sobre el suelo. Al sentirnos entrar, levanta su cuerpo y se mantiene sentado sobre el suelo. Alza su mirada hacia nosotros y, en sus ojos, pude notar una mirada vacía. También pude notar que sus brazos se encuentran atados y que solo tiene libre sus piernas.
"Beomgyu, saluda a tu nuevo dueño.", Sirok aprieta una de sus mejillas y él gira su cabeza, bruscamente, para safar el agarre.
"Mi nombre es Jackson y este es Mark.", Jackson coloca sus manos sobre mi hombro izquierdo. "Mark vino a acompañarme, porque quería conocerte y, quizás, comprar a algún otro de ustedes.", sonríe.
"¿De ustedes?", Beomgyu rueda sus ojos. "Como digas."
"¿Por qué lo tienen atado?", al fin me atrevo a decir algo. "Digo, no es como si fuera a lastimarnos, ¿no?", fijo mi mirada en Sirok en espera de su respuesta.
"No es que nos vaya a atacar, porque si lo hiciera, no estuviera aquí en estos momentos.", muerde su labio inferior. "Simplemente, hubo un pequeño percance en el día de ayer y no queremos que se vuelva a repetir."
"Cierto, que me habían llamado para notificarmelo.", cruza sus brazos sobre su pecho.
Definitivamente, algo tuvieron que hacerle a Soobin. Él solo no pudo haber causado dicho incidente. Es imposible.
Una lágrima se escapa del ojo derecho de Beomgyu, recorriendo su rostro. Por su reacción, supongo que debe saber algo al respect
"Bueno, ¿lo quieren o no?", Sirok entrelaza sus dedos mientras nos sonríe, ignorando la pregunta del chico.
"A eso llegamos hasta aquí.", Jackson se quita la mochila de su espalda y se la entrega a Sirok.
Sirok la abre y verifica el dinero que está en su interior. Luego, la cierra y se la coloca sobre su espalda. Agarra a Beomgyu de su brazo izquierdo y casi lo empuja hacia nosotros.
"Es todo suyo.", nos tira una guiñada.
Jackson y yo lo sujetamos por ambos brazos y nos retiramos de la habitación. Una vez fuera de ella, un hombre vestido con una capa negra y con una máscara blanca con detalles dorados nos escolta hacia la salida. Siento como tiene su mirada sobre mí, pero finjo no darme cuenta.
Una vez fuera del edificio, volteo a ver al sujeto y veo que éste aún me está observando. Tras varios segundos, cierra la puerta del edificio y trago un poco de saliva.
"¡Oye Mark, ya nos vamos!", oigo a Jackson gritarme desde el vehículo.
Sus palabras me despertaron de mi transe y, rápidamente, me monto en el vehículo. Me siento al lado de Beomgyu y le desamarro la soga de sus brazos.
"Gracias.", susurra.
"Chofer, ¿me puede decir su nombre?", lamo mis labios.
"Puedes llamarme JK, ¿por?", él me observa por el retrovisor.
"Por nada, es que nos buscó y nos va a llevar de nuevo al punto de encuentro y, pues, quería conocer su nombre para no llamar 'chofer'.", sonrío.
JK rueda sus ojos y clava su mirada hacia alfrente. Luego de esa pequeña interacción, no hubo ningún otro tipo de intercambio de palabras hasta que llegamos al puente; lugar dónde fue el punto de encuentro.
"Bajense del vehículo y no hablen de nuestro encuentro con nadie.", JK refuta.
"Vale.", Jackson abre la puerta y se baja para dejarnos pasar.
Una vez nos bajamos los tres del vehículo, cierro la puerta y JK arranca a toda velocidad, dejándonos ahí 'abandonados'.
Coloco mis manos sobre los hombros de Beomgyu y lo miro a los ojos.
"Yo sé que sabes algo de Soobin.", suspiro. "Por eso, necesito que me cuentes todo lo que sabes una vez lleguemos a mi apartamento, ¿de acuerdo?", Beomgyu asiente.
"¿C-cómo conoces a S-soobin?", pregunta un poco nervioso.
"Porque soy su mejor amigo y, desde el día que desapareció, no he dejado de buscarlo.", respiro profundo para evitar que el llanto se apodere de mí.
Beomgyu asiente y, sin esperarlo, me abraza con todas sus fuerzas. Me abraza tan fuerte que puedo sentir como su corazón late con rapidez, al igual que siento como sus lágrimas empapan mi camiseta.
"Gracias por no olvidarte de él.", susurra con un tono de voz bajo, pero lo suficientemente alto para oírlo.
Una gran sonrisa se forma en mi rostro mientras un par de lágrimas se escapan de mis ojos. Le doy palmadas suaves sobre su espalda mientras aún seguimos en el abrazo. Jamás pensé recibir una expresión tan sincera de él en tan poquito tiempo. Se siente extraño, pero al mismo tiempo tan bien.
