Sangre de Felino (Soobin x Beomgyu, TXT)

Capítulo 2

*Soobin's POV*

Me duele mucho la cabeza, siento el cuerpo débil y me siento agotado. Tengo una sensación de náuseas y mareos; no sé cuánto tiempo ha pasado. Intento abrir mis ojos lentamente, pero mi visión está borrosa, por lo que no puedo ver bien mi alrededor. Comienzo a parpadear un par de veces para aclarar mi vista mientras inhalo una respiración profunda.

Enderezo mi cuerpo y permanezco sentado sobre el suelo. Mi visión comienza a aclararse y observo a mi alrededor. Ya no me encontraba en la oficina del director, sino en un lugar más oscuro y siniestro: en una cueva.

Mi corazón comienza a palpitar rápidamente y mis respiraciones se tornan agitadas. No sé por qué estoy en este lugar ni entiendo lo que está pasando. Me encuentro encerrado en una jaula gigantesca, en medio de una cueva oscura, y rodeado de la soledad. 

Observo mi vestimenta y me doy cuenta que no es la misma que tenía antes. Ahora tengo puesto un suéter con estapado animal de colores grisáceos, un pantalón negro roto y unas zapatillas negras. Mi cola está al descubierto, al igual que mis orejas. Saben qué soy y creo que de eso trata todo esto.

"¿Hola?", un eco se crea en el lugar. "¿Hay alguien ahí?"

Simplemente no hubo respuesta. No sé si me están ignorando o si realmente estoy completamente solo.

"¡Hola!", elevo un poco mi tono de voz para ver si hay respuesta.

"¡Ya te había escuchado la primera vez!", alguien grita, pero no veo a nadie.

"Entonces, ¿por qué no respondiste?", me acerco a los barrotes de la jaula para oírlo mejor.

"No estaba seguro si debía responderte o no.", suspira. "Desde hace mucho dejé de confiar en las personas."

"Entiendo cómo te debes sentir.", hago un puchero.

"Me imagino que eres nuevo aquí, porque no había escuchado tu voz anteriormente.", ríe suavemente.

"Acabo de despertar aquí.", encojo mis hombros. "No sé cómo llegué aquí. Solo sé que me durmieron en la oficina del director de mi universidad."

No puedo decirle lo demás que pasó; aún no sé si puedo confiar en esa persona o no. Así que, me mantendré a la defensiva.

"Eso quiere decir que descubrieron que eres híbrido.", dijo con un tono de frustración. 

"¿Cómo sabes?", dije un poco asustado.

"Porque estoy aquí por la misma razón, lo único que llevo más tiempo que tú encerrado en esta cueva de mierda.", un fuerte eco de un golpe retumba en el lugar.

Mantuve silencio, ya que supuse, con ese fuerte golpe, quería que lo dejaran en paz. En mi interior, un poco de felicidad aparece dentro de mi corazón; me da gusto saber que no soy el único híbrido viviente, aunque me haya enterado por estas ciscunstancias.

Un hombre vestido de negro y con máscara blanca se acerca a mi jaula. Entre sus manos tiene un jugoso filete de cerdo crudo, el cuál avienta a mi. 

"¿Qué es esto?", cruzo mis brazos sobre mi pecho.

"Tu comida.", suelta una leve carcajada. "Queremos que despiertes tu instinto animal y nada mejor que un filete de cerdo crudo."

"No comeré eso.", frunco mi ceño.

"Vas a tener que comerlo, al menos que quieras que te castigue un poco.", saca un 'taser' de detrás de su espalda.

Lo enciende por unos segundos y aquella chispa de electricidad puso mis pelos de punta. No es que tuviese miedo, pero tampoco sé lo que es capaz de hacer.

Agarro el pedazo de carne con mis manos y, lentamente, lo acerco a mi boca. Mi estómago comienza a revolcarse a medida que el olor a sangre entra por mis fosas nasales. Aquel peculiar olor provoca que mi boca se haga agua y comience a jadear. Le doy un mordisco al filete de cerdo y algo en mi nace. Una sensación nueva que jamás había sentido antes.

"Puedo ver en tus ojos que te ha gustado el sabor de la carne cruda.", ríe.

+++++Me cuesta admitirlo, pero tiene razón. Me ha gustado este nuevo sabor y ha despertado en mi lo que llevaba reprimiendo durante toda mi vida.

Devoro aquel filete de cerdo como si fuera la comida más deliciosa del mundo entero. Mis manos y mi boca están cubiertas de sangre. Siento asco al verme cubierto de sangre, pero mi instinto fue lamer mis manos. No entiendo por qué actúo así, pero no puedo controlarme.

"Estás actuando como un verdadero felino.", coloca un envase con agua dentro de la jaula. "Si sigues así, podrías convertirte en mi favorito.", se aleja de mi jaula hasta perderlo de vista.

"Doy asco.", cojo un poco de agua del envase y limpio mi boca.

Ni siquiera pude preguntarle para qué me trajeron aquí. Simplemente, me dejé dominar de esa persona como un gatito indefenso.

"Eres muy obediente.", escucho, nuevamente, aquella voz.

"Me iban a pegar un corrientazo; no podía permitir que me tocara.", me rasco mi oreja derecha.

"Fuiste muy fácil; yo estuve luchando por días hasta que me hicieron rendirme.", su tono de voz comienza a quebrarse. "A este punto solo importa tu vida."

Mantengo silencio mientras pienso en qué responderle; no quiero hacerlo sentir mal.

"¿No vas a decir nada?", interrumpe el silencio que había.

"Estaba pensando en qué decirte que no te molestara o que te hiciera sentir mal.", juego con mis dedos.

"Solo dime lo que quieras decirme.", ríe. "No creo que me afecte."

"Esta bien.", suspiro. "¿Cuánto tiempo llevas aquí?"

"He herido a muchos compradores que quieren pagar para que me trafiquen a otros países.", realiza una pausa. "Los he mordido, arruñado, golpeado, en fin... He utilizado mucha violencia con tal de que se vayan y no sea traficado. Así que, te diría que llevo casi un año aquí, más o menos."

"No puedo creer que lleves un año aquí.", muerdo mi labio inferior.

"No ha sido tan malo, pero debo decirte que para eso te trajeron aquí también.", suspira. "Te quieren traficar como un animal exótico a otro país; al que más paguen por ti."

Comienzo a dar vueltas dentro de mi jaula debido al nerviosismo. No quiero ni puedo permitir que compren mi libertad, que se adueñen de mi vida. No quiero ser visto como un animal, quiero ser visto como una persona. ¡COMO UNA PERSONA!

"Vamos a escaparnos juntos.", refuto.

"¿Escaparnos?", suelta una leve carcajada. "Llevo más tiempo que tú y no lo he logrado. ¿Qué te hace pensar que tú podrás hacerlo?"

"Antes eras tú solo, pero ahora estoy yo.", sonrío. "Uniremos nuestras fuerzas y escaparemos.", rujo con todas mis fuerzas.

Otro rugido se une al mío, lo que significa que nuestra alianza está concretada. Entre los dos lucharemos por nuestra libertad, aunque sea lo último que haga.