Sangre de Felino (Soobin x Beomgyu, TXT)

Capítulo 13

*Soobin's POV*

Estos últimos días los he sentido tan confusos. Es cómo si no supiera dónde estoy o lo que estoy haciendo. Siento que no me reconozco y que ya no tengo control sobre mí mismo. Es una sensación muy extraña, la cuál no logro sacar de mi cuerpo. 

Escucho voces provinientes del exterior que me ordenan a hacer cosas que no quiero, pero no puedo detenerme y las termino haciendo. No sé qué le están haciendo a mi cuerpo, pero estoy atrapado dentro de él. 

Lo peor de todo es que, cuando siento que estoy regresando a la normalidad, vuelvo a sentir un nuevo shot de adrenalina que me nubla de nuevo. Me tienen bajo ese medicamento constantemente y no puedo hacer nada al respecto.

"Soobin, tu cuerpo ha manejado este medicamento a la perfección.", escucho una voz lejana. "Eres el vivo ejemplo de que puedo crear máquinas de batalla como tú.", siento que soban mi cabello.

*toc toc*

El sonido de alguien tocando la puerta me sobresalta y, automáticamente, me coloco en posición de ataque. Alguien entra a la habitación, pero solo logro ver siluetas. Mi visión está tan nublada, que no logro reconocer a las personas. 

"Jefe, los hermanos híbridos que recién llegaron, se sienten agusto con el lugar.", coloca sus manos sobre su abdomen.

"Me parece perfecto.", dijo en un tono sereno. "Ya te puedes ir Namjoon."

Así que la persona frente a mí es Namjoon, pensé. 

"¿Necesita algo más?", Namjoon acaricia su cuello con su mano derecha.

"Si consigues a Jungkook o a Taehyun, le dices que venga a donde mi.", aclara su garganta. "Ahora, vete."

Namjoon asiente y se va casi corriendo hacia la salida.

Sirok se pone de pie y hala de mi con una cadena que está atada a un collar que tengo en mi cuello. Trato de resistirme, pero mi cuerpo no responde a mis acciones. Mis esfuerzos en vano, porque, de todos modos, mi cuerpo camina, en cuatro patas, al lado de Sirok. 

Capto el color blanco intenso de las paredes, por lo que creo que nos estamos dirigiendo al área de laboratorios. Continúo observando el color blanco por varios minutos hasta que escucho el sonido de una puerta abriéndose. Sirok entra y entro detrás de él.

Cuatro siluetas hay en esta habitación, sin contar a Sirok, analizo en mi mente.

"El híbrido león...", Sirok realiza una pausa. "¿Cómo se encuentra?"

"Cómo puede observar, ya ha ganado bastante masa muscular, puede estar de pie y puede caminar normal.", señala al sujeto que está a su izquierda.

"Muy bien.", junta sus manos. "Es que voy a dejar a Soobin junto a él para ver una cosa."

"De acuerdo.", asiente. "Mis compañeros y yo lo acompañamos al área de observación."

Y así fue; me dejaron solo con aquel desconocido. Noto que él se queda parado junto a la camilla, sin moverse. Percibo su miedo; me tiene miedo. A pesar de eso, matengo mi posicion.

"No sé qué te hicieron, pero sé que me escuchas.", da unos diminutos pasos hacia alfrente.

Mi cuerpo siente que se está acercando y saca mis garras. Está listo para atacar.

"Escúchame, tú no eres así.", estira su brazo izquierdo hacia mi. "Reacciona, por favor."

¡No lo ataques!, consigo girar mi cabeza hacia la derecha.

Sin embargo, a medida que se iba acercando, mis esfuerzos se iban desvaneciendo. Soy muy débil para restringir mis acciones involuntarias. Debido a eso, lo empujo hacia la estantería y limito sus brazos con mis manos contra ella. Clavo mis garras en sus brazos para que no pueda safarse de mi agarre.

Olfateo su rostro y su olor provoca furia dentro de mi. Aprieto sus brazos con más fuerza, por lo que, mis garras se entierran más en ellos. Su sangre comienza a recorrer mis brazos y gotas caen sobre el suelo.

"¡SOY HUENINGKAI!, grita del dolor. "¡RECUÉRDAME!"

Sus gritos causaron algo dentro de mí. Mi mirada choca con la suya y, poco a poco, puedo ver su rostro con total claridad. Es el chico que intenté ayudar hace un tiempo atrás. Lágrimas se escapan de mis ojos y suelto sus brazos. Aunque, matengo la misma posición para que ellos no se den cuenta.

A pesar del dolor, Hueningkai sonríe al ver que he vuelto a la normalidad.

"No tengo mucho tiempo.", trago saliva. "Ellos me mantienen bajo los efectos de un medicamento, no sé mucho.", susurro. "Lo que sé, es que mi visión se mantiene nublada y no reconozco a nadie."

Antes que pudiera decir más, me agarran de los brazos y me separan de Kai. Dos de ellos comienzan a curarle las heridas que le causé, y dos de ellos se quedan conmigo. Ilimunin mis ojos con una pequeña linterna y se sorprenden al ver mis ojos.

"El medicamento dejó de hacer su efecto cuando se supone que aún le faltaba más de una hora.", se miran entre sí.

"No me sigan medicando, por favor.", me siento agotado mental y físicamente.

Lo peor de estar medicado constantemente, es que llevo varios días sin dormir. Ahora que he regresado a mi estado normal, el insomnio me está pasando factura. 

"¡¿Qué es lo que está pasando?!", Sirok entra alterado.

"Jefe, ¿usted ha sobreutilizado el medicamento?", le pregunta preocupado.

"No tengo por qué darte explicaciones.", frunce el ceño. "Te pago para que me proveas el medicamento y para que trabajes para mí. No tienes el derecho a cuestionar mis acciones.", su rostro está tenso.

"El suero contiene una dosis muy potente, solo es para usarlo cuando lo amerite.", se pone de pie. "Usarlo todo el tiempo puede matarlo por exhaustación."

En ese instante, Taehyun entra al laboratorio, interrumpiendo la conversación.

"Jefe, me dijeron que estaba buscándome y pensé que necesitaba otra dosis, así que se la traje.", saca el suero de su bolsillo y se lo entrega a Sirok.

"Llegaste en el momento preciso.", Sirok sonríe. "Ahora aléjense de él."

"Jefe, entienda que puede matarlo.", tratan de detenerlo.

"¡No les pago para que me contradigan!", los empuja.

Al fondo, puedo ver que a Hueningkai lo han sedado y lo han acostado en la camilla. Tiene ambos brazos cubiertos en vendas. Lo único que espero es que esté bien.

Sirok aprieta mi hombro derecho y abre la jeringuilla con su boca.

"Has lo que quieras.", apenas me río. "Si me matas, mejor."

Ignorando lo que le dije, inyecta la jeringuilla en mi hombro. Una vez más, siento los efectos del medicamento en el interior de mi cuerpo, pero, esta vez, de una manera diferente. Me pongo de pie y, cuando me dispongo a dar unos pasos hacia alfrente, me desplomo fuertemente contra el suelo.

Mi cuerpo se fue en completo "shutdown" y ya no reacciona. ¿Este sería mi final? ¿Realmente voy a morir de esta manera?