Witchery || Yoonmin

🔮⁰2⁰🔮Como no conocerse

Jimin bajo con una camisa blanca y unos jeans azul claro con zapatos blancos, muy fresco y relajado con su abanico en su mano que movía de un lado a otro. Bajo las escaleras, Yoongi y Jaeji seguían sobre la mesa del comedor aparentemente en una guerra extraña de miradas animales, hizo que los platos y vasos en la mesa se fueran volando al fregadero, allí fue cuando notaron su presencia y tomó a Yoongi en sus brazos que se dejó cargar.

Que sea un gato no signifique que deje de ser perezoso, tenía miedo de saltar de la mesa y estaba muy cómodo ahí tirado y perforando a la coneja con la mirada mutuamente.

—Llegaran en 2 minutos, vamos a ponerte algo. —Fue hasta el armario con Yoongi en un brazo y solo vio en silencio como uno de los armarios de la sala se abría solo y de las cajas de colores salían bolas de lana y dos agujas de tejer.

—¿Cuál es tu color favorito Yoon? —Pregunto viendo los diversos colores de lana moverse en el aire para que el gato los viera, toco con su patita una bola de lana negra que estaba cerca y Jimin casi se derrite de ternura.

—Aw, que aburrido ¿Por qué no eliges algo más? ¿Qué tal blanco? —Acerco la bola de lana blanca y Yoongi asintió con su cabecita.

¿Para qué mierda me preguntas si vas a elegir tú al final? la única que alcanzó es la que me pones cerca. Pedazo de animal.

Ah no esperen, ahora yo soy un animal.

No quería hablar, se le podía salir un maullido y eso sería... tierno.

No es tierno, es cool y tiene mucho swag según él.

—Que sea blanco. —Yoongi no entendió cuando Jimin se tiró sobre una mecedora dejándolo a él en sus piernas y las bolas de lana blanca vinieron volando con las agujas.

¿No les queda ahora un minuto?

Pero se sorprendió cuando las agujas se movieron anormalmente rápido y de inmediato salió un gorrito con la forma de su cabeza y con orejas para protegerlas del frío, todo color blanco y con un pompón arriba que se parecía a la cola de Jaeji que seguía en la mesa.

—Ahora si te vez tierno. —Pellizco una de las mejillas del gato. —Acaban de llegar, vamos a abrir. —Jimin se abanico poniéndole a Yoongi el gorrito para acariciar su espalda y puede que...

Puede que se haya relajado más de lo debido...

Puede que le haya encantado accidentalmente las caricias...

Y puede que se le haya escapado un ronroneo...

La puerta se abrió repentinamente y por ella entraron dos chicos muy escandalosos tal para cual, uno con sus brazos extendidos y otro con un paraguas rosa en la mano.

—¡Jimin-ah, Yoongi hyung! —Entro un pelirrojo gritando y los encontraron rápidamente en la silla mecedora con Yoongi un poco apenado de que lo vieran así.

Eh, total soy un gato ¿Y qué si me acarician? Los puedo arañar, rarw.

—Jimin-ah ¿Donde está Yoongi hyung? —Taehyung pregunto bajando sus bracitos y bajando también el tono de su voz como si estuviera levemente decepcionado, esperaba encontrarse al pelinegro echado en el sofá rascándose en la panza o en el quinto sueño como estaba normalmente cada vez que lo veía.

Jungkook llego por atrás usando un gorrito color crema al igual que su abrigo y saludo a Jimin con su mano, luego se acerco más que Taehyung que seguía buscando al mayor con la mirada.

—¡Aquí esta! ¿Eres Yoongi hyung? Soy Jeon Jungkook, el novio de Taehyung, el me ha hablado mucho de usted y es un placer conocerlo al fin. —Dijo agachado frente a Jimin quedando cara a cara con el gato mientras Yoongi sacaba sus garras y Jimin hacia como que no se le salía una lagrimita por las garras enterradas en sus pantalones y piernas.

Auch.

Pero Yoongi no se había dado cuenta del daño que le hizo a Jimin aunque tampoco era tanto, solo unos puntitos en cada pierna que dudaba que fueran a sangrar al menos una gota.

Sus garritas eran muy pequeñas en realidad pero afiladas.

Volviendo a la escena.

De cierto modo era extraño ver a Jungkook agachado y ofreciéndole la mano al gato, hablándole como si fuera un humano pero ciertamente lo era.

Yoongi estiró su patita y se dieron la mano (pata) en frente de Taehyung impactado por 9999999 vez desde que llegó al pueblo, ya sabía todo y más que Yoongi gracias al menor pero parecía asombrado de hasta del aire que respiraba.

—¿Yoongi hyung? ¡DIOS MIO ES UN GATO Y LE DIO LA PATITA! ¡QUITATE QUE YO QUIERO! —Se agacho empujando a Jungkook que cayó de pompas sosteniendo su sombrilla rosa con diseño de conejitos y Taehyung le ofreció su mano sonriendo como psicópata.

—Jodete. —Dijo pero Taehyung no lo entendió, solo Jimin y Yoongi.

Para Taehyung sonó como maullido y se derritió allí mismo de la ternura.

—¡Qué lindo, que lindo, noséquedicesperoquelindo! —Jungkook apuntó al gato con el paraguas y Yoongi cuando abrió su boquita para lo que parecía otro maullido en realidad hablo.

—Maldito gigante cabeza de menstruación ¿¡Que acaso no has visto un mísero gato en toda tu penosa existencia!? —Gruño enseñándole sus garritas y colmillos pero Taehyung ni se inmutó tomado su patita de todos modos haciendo como que no le rasguñaba la mano.

Al menos tu novio si es normal, me cae bien.

—Tu mocoso me cae bien, cuídalo niño sombrilla.  —Hablo mientras Jimin negaba en silencio por el lenguaje.

—¡Como usted diga hyung! —Jungkook dijo alzando su sombrilla y luego se percató de otra cosa.

Jungkook le apunto con la sombrilla y luego hablo.

No mames, el niño también es "un ser especial", me pregunto si se ha convertido en conejo.

Porque efectivamente Jungkook parecía un conejo con su varonil sombrilla rosa con estampado de conejos.

—¿Como paso? ¿Por qué lo ha convertido en gato Jimin? —Pregunto el pelirrojo sin dejar de jugar con la patas de Yoongi.

El se dejaba, andaba mod: ya mátenme please, maullare como el gato de la vecina que agoniza.

—Por grosero ¿Acaso no los molesta? —Dijo y acaricio su espalda tranquilizando al animal, Jungkook se había acomodado en el suelo y Taehyung parecía tener un nuevo juguete llamado Min Yoongi.

—A veces pero así es el, es parte de ser "Yoongi". —Explico el pelirrojo moviendo los brazos de Yoongi mientras cantaba con voz graciosa "Did you see my bag? Did you see my bag?"

Jimin suspiro, si ese era el caso solo le enseñaría una lección, no se puede cambiar por completo el modo de ser de alguien pero seguirá como va.

Será una interesante semana, siempre quiso convertir a alguien en gato, se siente poderoso.

—Bueno, ni modo ¿Pero no es más lindo y mansito así? Yo digo que se quede así por unos días.

—Por mi parte no hay quejas. —Taehyung movía las patitas.

—Sin comentarios... —Jungkook solo dijo eso para no ponerse del lado de nadie.

Luego se arma la tercera guerra mundial... o cuarta.

—¿Iremos a comprar la medicina de la abuela o nos quedaremos jugando con Yoongi? —Jimin preguntó levantándose con Yoongi y Taehyung se puso también de pie dándole la mano a Jungkook para levantarlo.

—Sí, la abuela Song seguro nos espera. —Jungkook hablo arreglándose su abrigo una vez de pie.

Todos salieron de la casa y Yoongi se acurrucaba en los brazos de Jimin mientras subían al auto de Jungkook que era en realidad de su padre pero él lo tomo prestado. El suyo seguía allí desde ese mismo día pero en la madrugada.

Un segundo ¿¡Ya no debo caminar!? ¿¡Cabeza de zanahoria me va a cargar y no tengo que caminar!? ¡Joder! Ser un gato es lo mejor ¡Meow!

El maullido si se le salió y Jimin solo lo acarició y la pareja en los asientos de conductor y piloto hablaban de quien sabe qué.

—Aja, entonces la cucaracha estaba en el medio de la calle y comencé a perseguirla...

—Tae ¿Para qué persigues una cucaracha? —Pregunto Jungkook al volante mientras Yoongi casi andaba en las nubes.

—Pues para matarla pero era muy rápida y se metió en la casa del vecino y dije ya qué, ahora es problema de ellos. —Finalizo su historia y Yoongi sacó sus garritas de manera inconsciente mientras era mimado por el peli naranja.

—Yoongi hyung, sus orejas son muy suaves. —Jimin habló bajito y metió sus manitos bajo el gorrito de Yoongi y comenzó a acariciar tras de estas, en su barbilla y cuello peludo y suavecito.

Yoongi se estiró y ronroneo encantado por las caricias que se sentían mil veces mejor que siendo humano, se restregaba contra Jimin de manera tierna buscando más contacto con sus manitos suaves de bebé que le causaban un cosquilleo enorme.

¿Si tiraba por la borda su swag? Nadie se daría cuenta, total es un gato y si alguien dice algo ya sabe cómo sacar sus garras y hacerle una raya inocente en el ojo para que vea mejor su swag.

Por eso Yoongi se deja llevar tirándolo a algún rincón su conciencia, todo gira alrededor de esa mano que lo acaricia, el ronronea, me mueve, se encoje por el tacto y le encanta.

¿Que tenían esas manos que lo ponían así? Se sentía muy mimado y andaba en las nubes, tal fue su agrado que no se percató de los tres pares de ojos curiosos y una cámara que lo veían, el auto ya estaba estacionado y aparentemente habían llegado hace un rato pero estuvo tan perdido en su mundo que no se fijo.

Se sentó pero sin permitir que Jimin quitara su mano de su espalda, acababa de reclamar esa tierna manito como suya estando en su forma de felino.

—¿Qué me ven imbéciles? —Pregunto con voz seria y grave haciendo que Taehyung dejara de grabar y que todos quitaran la vista de él menos Jimin que quitó la mano sin escuchar el quejido del minino.

—Yo no acaricio gatos groseros. —Dijo y lo cargo sin ningún cuidado por abajo de sus patas y Yoongi se removió lo que pudo por el repentino movimiento mientras los dos chicos de adelante de bajaban del vehículo.

Jimin se bajó cuando Jungkook amablemente le abrió la puerta ya que tenía sus dos manos ocupadas en el gato, se bajó con Yoongi y su cara de "tócame y te saco un ojo".

Jimin sostenía su abanico en su boca mordiéndolo y se puso a Yoongi en una posición más cómoda para él en sus brazos, antes sentía que se dislocarían los hombros o lo que serían los hombros de un gato.

¿Los gatos tienen hombros?

¿Tengo hombros?

¿Soy un pingüino?

¿Por qué cabello de zanahoria tiene manos de dios?

¿A qué sabe una nube?

¿Por qué el cielo es azul?

—Mira Yoongi~ —Canturreo el chico de cabellos naranja y le enseño a Yoongi el enorme cartel frente a él de una tienda algo pequeña pero acogedora.

Hierbas y medicinas Jeon.

—Es la tienda de la abuela de Jungkook y siempre le manda medicinas la abuela Song, ella es mi tía abuela. —Explico entrando con los demás chicos al pequeño local.

Adentro el olor era extraño, olía a incienso y hiervas extrañas, habían plantas colgadas con hilos por todas partes, cajones, botellas con líquidos raros y coloridos por todas partes, tras el mostrador había una anciana que debía rondar los 80 años con su cabello color blanco y lentes con una tira de perlas que estaba sentada tras el mostrador, parecía estar leyendo una revista antes de que entraran pero había quitado la vista segundos antes de que la puerta se abriera y la campanas anunciaran su llegada.

Jungkook se acerco a la señora, luego de una corta inclinación y un saludo con Taehyung detrás, comenzó a pregúntale por unas especies y líquidos extraños a su abuela de los que Yoongi ni se molestó en escuchar el nombre porque algo más había llamado su atención.

Sus ojitos estaban clavados en una bolsa colgada de un hilo en un extremo de la tienda, la anciana había clavado la mirada en el de manera penetrante apenas entro pero le restó importancia en cuanto su naricita de gato captó un olor peculiar venir de esa hierba en una bolsa de tela que colgaba en el aire a metros de distancia de él.

Jimin camino hasta acompañarlos a ellos a saludar también y Yoongi parecía sordo con la mirada clavada en esa bolsa tan atrayente. No había ningún cartel que dijera que los animales estaban prohibidos.

La mujer escuchaba atentamente a los chicos pero su mirada estaba en Yoongi a quien Jimin dejó en el mostrador y mientras se distraían él se bajó de un salto ignorando el miedo que tuvo de bajarse de la mesa anteriormente.

Parecía estar hechizado por esa bolsita colgando, la mujer sonrió y ajusto sus lentes cuando vio a Yoongi acercarse sigilosamente en sus cuatro patas a la bolsa que colgaba en aire.

En el cabello canoso la mujer tenía recogido un moño de color blanco sujeto con unos palillos algo extravagantes que se usarían para comer el arroz más caro del mundo, o así los vería Yoongi si pusiera la atención en algo que no fuera la bendita bolsa.

La bolsaaaaaa... me está llamando.

Me dice que la arañe y juegue con ella.

Que la muerda, soy un tigre y se los mostraré mordiéndola...

Yoongi quedó en sus cuatro patas y la bolsa estaba sobre su cabeza a como dos metros del piso y Yoongi trató de saltar para alcanzar pero no lo logró.

La mujer sacó una bolsa de tela de abajo del mostrador y la puso sobre este, los chicos comenzaron a agradecer y Jungkook a contar el dinero muy distraídos como para fijarse en Yoongi antes del desastre.

Yoongi no llegaba y se subió sobre una pila de cajas trepando como todo un gato, una vez más arriba y cuando arriba es muy arriba volvió a saltar y atrapó la bolsa con su boca clavando sus colmillos y sintiendo su boca aguarse por el exquisito aroma. Quedo colgando en el aire el gato balanceándose solo sujeto por la bolsa a la que se aferraba con sus dientes y sin querer pateo una caja derrumbándola y luego tirando toda una pila de cajas causando un escándalo.

Allí fue cuando los demás chicos notaron que el gato negro efectivamente ya no estaba sobre el mostrador como lo habían dejado sino colgando en el aire a dos metros del piso con una bolsa en la boca y cola dando vueltas en el aire.

Antes de que cualquiera tomara o hiciera algo con su conductor de magia como le decían Jimin a su abanico y Jungkook a su sombrilla, la mujer de una manera muy rápida y ágil como para tener 80 años tomo uno de los palillos de su moño y apunto al gato en el aire antes de la cuerda se rompiera y callera al suelo.

Yoongi rápidamente se convirtió en un humano con la misma ropa que tenia al dormir y cuando fue convertido, cayó desde lo alto sentado en el suelo lastimando su trasero y tenía la bolsa de hierba de gato en su boca, el olor dejó de ser horriblemente atractivo y sintió asco de tenerla en la boca pero no pensó en eso con las cuatro miradas en él y con el horrible sabor de la tela contra su lengua.

Estaban así, Taehyung sorprendido por 9838292839 vez, Jungkook con los ojos un poco más abiertos y a Jimin a punto de sufrir un paro cardíaco, la única extraña era la abuela Jeon que lo veía con una pequeña sonrisa de orgullo sosteniendo el palillo, le resultó muy extraña a Yoongi que escupió se inmediato la bolsa en su boca.

—Yo... este... —No hallaba palabras que decir y la mirada de esa mujer lo hacía sentirse avergonzado y con mucha pena, como si fuera atrapado comiendo la masa de las galletas.

Oigan, admitan que la masa de las galletas de mantequilla es lo mejor del mundo.

—Es fácil verte Min Yoongi, que humano tan curioso ha traído Jimin y es la primera vez que viene con alguien que no es mi nieto. —Le dio una mirada burlona a Jimin que estaba callado y un poco sonrojado. —Si Jimin, hay más de esa hierba en la bodega, que Jungkook te acompañe. —Dijo cuando Jimin abrió la boca para preguntar eso mismo que fue respondido y los dos amigos se fueron por una puerta de madera desgastada sin poner ninguna protesta.

¿Qué acaba de pasar?

Tengo miedo.

—Taehyung querido ¿Por qué no mejor vas a acompañar a los chicos? Diles que busquen en los cajones de bambú. —Sugirió pero fue más bien como una orden amable e indirecta cuando el chico asintió y sin poner ninguna objeción fue también con los demás dejando solo a Yoongi que se venía levantando y limpiando sus pantalones bajo la atenta mirada algo cansada y caída de esos arrugados ojos.

Estaba extremadamente arrugada pero se veía llena de vitalidad y que podía caminar y moverse perfectamente, la mujer tenía cierto aire místico que la rodeaba.

—Disculpa, te han quedado las orejas. —Se disculpo tomando nuevamente el palillo y antes de que apuntara a su cara Yoongi toco los costados de su cabeza y no habían oídos pero en su pelo si sentía dos cosas peludas que no había tocado antes, luego desaparecieron y sus orejas volvieron a la normalidad. —Ahora si Min Yoongi, te preguntaría que te ha traído a Moonville pero veo que has venido por petición de tu amigo, también sé que te quedarás con Jimin. —Dijo y Yoongi mientras se acercaba intrigado se preguntó si los demás de lo habían dicho antes.

—¿Ellos se lo dijeron? —Pregunto pero la mujer solo respondió otra cosa.

—Pregúntale a ellos, están por venir en 6 segundos. —Y apenas Yoongi volteo a ver la puerta y se quedo quieto, Jimin salió llevando una cajita hecha de bambú.

—¡Gracias señora Jeon! Iremos a llevarle ahora las medicinas a mi abuela ¿Cuanto por...

—Es un regalo para Yoongi, no te preocupes cielo. Ahora dense prisa y llévenselo a Song que no quiero funerales hasta diciembre. —Jungkook y Jimin se vieron perturbados al escuchar lo último pero supieron disimular, Taehyung parecía en otro mundo sin comprender nada mientras los demás salían.

Antes de cruzar a pie la puerta la mujer le dijo algo que se aseguró de recordar y no olvidar, lo sintió importante pero no lo entendía.

—Min Yoongi, ten cuidado con los juegos de niños, ya no estás para ellos.

Cruzo el umbral y salió, antes de que entraran al auto, Yoongi tomo la camisa de Jimin llamando su atención para preguntarle algo, se sentía asustado y nervioso por alguna razón.

—Jimin ¿Quién es esa vieja de 190 años?

Una brisa golpeó su cara y cerró los ojos...

Cuando los abrió vio todo desde muy abajo en el suelo y unos bracitos lo cargaban de nuevo.

—Se respetuoso con los mayores Min.

🔮

Una vez en el auto se fueron a otra casa, durante todo el camino Yoongi se quedó callado luego del regaño que le dio Jimin al que no prestó mucha atención hasta que se puso a maullar histéricamente ignorando la amenaza de volverlo una cucaracha y trataba de zafarse de esos bracitos que lo tenían presos.

Se quedó quieto luego de que Jimin le diera un golpecito en la cabeza con el abanico de madera, pero claro que como Yoongi era más delicado al ser un felino se quedó quieto con las orejitas abajo y la parejita no ayudaba mucho pues Taehyung solo se reía y Jungkook, era Jungkook.

Ahora estaba inmóvil en los bracitos de Jimin. En realidad casi ni le dolió aunque sea más delicado pero hizo escándalo haciéndose la víctima para ver la reacción de Jimin que comenzaba a sentirse mal y a poner un puchero por ver al gato acostado con las orejitas abajo y sus ojitos dorados tristes.

Me tengo me morder la lengua para no reírme.

Soy el dios de la manipulación, alábenme simples mortales.

MUA JA JA JA.

Jimin acaricio su cabecita donde lo había golpeado para decir perdón y Yoongi no aguanto más con las caricias que habían reanudado, Jimin acaricio la cabeza y no pudo evitar moverla hacia atrás indicando que le gustaba.

No se dieron cuenta en qué momento fue pero aunque no llevaran mucho tiempo de camino a la casa de la abuela Song ya Jimin se había quedado dormido abrazando a Yoongi entre sus brazos y sus cálidas manos, incluso a los dos chicos de adelante les parecía un pecado despertarlos cuando habían llegado por fin.

Taehyung tomó otra foto para el álbum donde llevaba 120 fotos de Yoongi y esperaron un rato.

Yoongi soñó por ese corto momento que estaba de nuevo durmiendo en esa anti naturalmente suave cama pero abrazando algo muy esponjosito, Jimin soñaba lo mismo pero veía un gatito en sus brazos mientras le daba una pequeña sonrisa.

Finalmente Jungkook los despertó a ambos cuando se hartó de esperar con un golpe de su paraguas en la cabeza de los dos.

—¡Llevamos 20 minutos esperando que se despierten!