🔮⁰4⁰🔮Como no cuidar a alguien

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Yoongi estaba tenso, todo el camino había sido demasiado silencioso por parte de ambos, él porque sinceramente no tenía nada que decir por miedo de lo que le dijera el chico en el asiento a su lado y Jimin, pues

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Yoongi estaba tenso, todo el camino había sido demasiado silencioso por parte de ambos, él porque sinceramente no tenía nada que decir por miedo de lo que le dijera el chico en el asiento a su lado y Jimin, pues... estaba enojado con su abanico destrozado en su mano y sus brazos cruzados haciéndose el difícil.

Hubiera preferido estar como un gato sobre sus piernas recibiendo caricias pero por el abanico roto dudaba que eso fuera posible, porque el conductor de magia se había roto y porque Jimin estaba molesto.

Parecía una calabaza de hallowen molesta solo que en vez de una cara fea tenía una cara adorable pero enojada. Incluso de calabaza seria tierno el chico.

Sus mejillas se tornaron rojas cuando vio nuevamente el abanico roto en su mano y un puchero en sus labios apareció. Él veía el abanico roto y Yoongi a él con el corazón en la mano al ver cómo sus ojitos grises se cristalizaban y amenazaban con soltar lágrimas en cualquier momento para partir su corazón.

Se supone que Jimin tiene como 900 abanicos ¿Será ese muy especial para él? ¿No podía arreglarlo con sus chispitas mágicas? Si se ponía así Yoongi no necesitaba preguntarle porque obviamente sabía que nadie haría tal drama por algo que tenía fácil arreglo.

Pero... ¿Qué debía hacer? ¿Quedarse allí callado sin decir nada viendo al chico tapar la mitad de su cara con las mangas de su camisa y ver a la ventana para que no viera su rostro o decir algo?

¿Qué podía decir?

No, más bien.

¿Qué podía hacer?

¿Pedir perdón? Eso no arreglaría el abanico pero podría ayudar con los sentimientos del chico y si se lo permitía podía darle un abrazo pero luego otro debate tuvo lugar en su mente.

¿Por qué diablos me preocupa que Jimin llore? ¿Acaso soy su niñera para andar consolando y cargándolo cuando se ponga a llorar porque se rompió uno de sus 900 abanicos?

¿Quién se cree que es? ¿Kumamon?

Que se joda, parece adulto, el solo pue...

Escucho un sollozo pequeño que Jimin trato de ocultar limpiando las lágrimas que se le escaparon de sus ojos con la manga de su camisa para evitar ser visto, el conductor parecía no ser consciente de la situación pero Yoongi podía verlo perfectamente sin importar sus esfuerzos por esconderse ante sus ojos.

Cualquier pensamiento contradictorio a abrazar a Jimin se esfumó de su cabeza y solo lo envolvió con ambos brazos sin decir nada, sin pensar nada. Solo quería dejar de escuchar ese sonido que por alguna razón lo ponía triste y furioso a la vez, no con Jimin, sino con el por estúpido y por no ver donde pone su trasero.

Jimin se quedó estático, un poco tenso con una lágrima saliendo de su ojo derecho y sus manos húmedas en el aire al sentir los brazos de su hyung rodearle, no supo dónde poner sus manos o que hacer pero su delicado corazón de inmediato pareció recibir una curita para su dolor y aunque el causante sea quien lo abrace se sentía bien, no quería seguir llorando más porque se sentía feo al hacerlo y no quería parecerle feo a su lindo hyung.

Si, se conocen hace menos de 24 horas pero eso no quiere decir que Jimin sea ciego y Yoongi no le parezca lindo y no habla físicamente (pero si hablamos así si le parece, y muy guapo) sino que ha notado que aunque su actitud sea algo tosca y grosera tarde o temprano termina cediendo y no es solo como gato sino que Yoongi de cierto modo es adorable y dulce a pesar de lo rudo que puede ser.

No sabe explicarlo, y por eso quiere conocerlo más.

Pero lo tomo por sorpresa cuando lo abrazo y se sentía al borde del colapso por lo que se le escaparon otras traviesas lagrimas por sus lindos ojitos cuando hasta la punta de su nariz estaba roja y se sintió desfallecer en sus brazos cuando escuchó una sola palabra que hizo a sus ojitos abrirse en grande y un poquito sus labios.

—Perdóname. —Dijo el pelinegro yendo en contra de todo lo que creía cool porque ahora tenía una nueva ley de vida siendo directo.

"No seas hijo de puta y no hagas llorar un chico para luego quedarte de brazos cruzados, abrázalo y pide perdón. No seas eSTuPiDO, MaLDiTo."

Sabias palabras pensadas por Min Genio Yoongi, no pega mucho pero es lo que hay.

—Gr-gracias... —Fue todo lo que dijo apenas el peli naranja con sus labios temblando y se dio la vuelta para esconder la cara en el pecho del chico que lo abrazaba y dejar correr más lagrimar aferrándose al objeto roto en sus manos que apretaba con fuerza en el medio del pecho de ambos, justo donde estaba el corazón.

Ese abanico de madera era más especial que los otros y no solo porque tuviera su nombre o por las palabras japonesas de las que nunca supo el significado, era por el calor sentimental que poseía dicho objeto haciendo uno de sus favoritos y su posición más preciada que resaltaba entre todos sus cientos de abanicos sin mucho valor.

Yoongi no sabía lo que significaba el abanico o el tiempo que llevaba junto al chico entre sus brazos pero aún con esa información siendo desconocida para le dio un hombro para llorar, un abrazo para calmar, palabra para consolar y una presencia para aliviar.

Cuando el taxi se detuvo Jimin limpio toda su cara con sus ojos rojos e hinchados y su cara igual, su nariz sonó tratando de dejar todos los mocos adentro y sus mangas estaban empapadas por el agua salada que había salido de sus ojos. Aún así cuando se separó de Yoongi porque se debían bajar le dio una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes, esa pequeña sonrisa que aunque no todo luciera bien significaba.

Todo estará bien.

Y Jimin al dormir esa noche en su cama envuelto en sus gruesas sabanas con un enorme conejo dormido a sus pies sobre el colchón con complejo de gato se sintió bonito y no dejaba de pensar en el chico de cabellos negros que dormía pacíficamente en la habitación de al lado a pierna suelta que había caído profundamente dormido apenas tocó el colchón.

Se quedó un largo rato despierto pero se sentía algo vacío al ver la mesita de noche donde estaban las tablillas de madera sin reparación y al lado un simple abanico desplegable de tela de color amarillo, realmente no le gustaba tanto como el anterior.

—Perdón. —Dijo suavemente, como un susurro para el mismo y para el aire que lo rodeaba.

Realmente, esperaba ser escuchado si es que había algo más allá de la muerte, si estarían molestos con él o simplemente no habría anda que pudiera estar molesto con Jimin.

Había olvidado apagar la luz del pasillo y se veía por su puerta que siempre dejaba abierta, tomo al abanico a su lado y aunque al moverlo apenas la luz se apagó y lo dejo en su sitio se sintió distinto. Ya no era lo mismo y nunca lo volvería a hacer pues esa madera especial no tenía arreglo, lo peor de todo era que sabía que eso pasaría algún día, su abuela le había advertido hace mucho que cuando se rompiera su abanico conseguiría un buen reemplazo casi enseguida y que no debía de llorar pero no pudo evitarlo.

Sus ojos se cerraron y lo último que vio fue, el abanico amarillo en la mesita que nunca se compararía al de madera que solía poseer.

Witchery || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora