🔮⁰20⁰🔮Como hacer magia

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Todavía le parece increíble lo rápido que pasa el tiempo, sin darse cuenta ya una semana ha transcurrido desde Noche Buena y le parece irreal, algo sacado de un cuento de hadas o un mito ver a Jaeji brincando feliz entre las flores persiguiendo mariposas sin saber cómo nunca se cansaba o rendida en su misión de atrapar alguna. De verdad se había metido en la cabeza que ya no la tendría más consigo por lo que le resultaba extraño tenerla de vuelta siendo igual de irritante y quejosa que antes pero aún así mientras se reñían entre ellos le hacía muy feliz discutir con ella. 


Porque significa que estaba aquí, con él y que al final acaba dándole mimos o el de esclavo yendo a darle zanahorias.

Prefiere discutir con Yoongi porque el siempre gana.

No lo ha visto pero ya ha respondido y dio señales de vida.

No es un sol radiante como antes, ahora es más serio, callado y mantiene su semblante inexpresivo hasta que alguien se dirija a el y sonreía un poco. Seguía sintiendo ese peso en su pecho, esa presión que no lo dejaba estar bien del todo pero lo intentaba como podía y seguía como podía, tenía que intentarlo.

Lo esperaban, y el llegaría hasta ellos.

"¿Finales de enero? ¿Qué tal en año nuevo y así lo pasamos juntos?"

"No sé si será suficiente tiempo pero parece una buena idea. Depende de cómo este."

JiminiePequeño
Hyung ¿vendrá mañana?

Mi Hyung favorito
¿Dudas de mí?

Pasara año nuevo solo pero aquí está, luchando...

🔮

—¿Aquí es donde vive Hyung? —Pregunto mirando hacia arriba el gran y enorme edificio que resaltaba bastante por lo elegante que era.

Tenía un gran aire de lujo y la poca gente que entraba y salía solo potenciada más eso. En los alrededores y en esa zona en especifico los autos eran muy grandes y lujos, la mayoría seguro hasta olería a auto nuevo y ni sabía de que marca era su bici.

—Sí ¿lindo no? No te quistes la mascarilla hasta estar adentro, si las fans descubren que vivo aquí no me dejarán en paz y nos tendremos que mudar otra vez. —Le ajusto la tela sobre su rostro que estaba un poco abajo aunque quisiera bajarla y dejar ahí mismo un beso pero no sabia si estaría bien. —Espera hasta estar adentro.

—Como usted diga Hyung. —Saco dos pesadas maletas que Yoongi le quitó aunque insistiera en cargar. —Yo puedo llevarlo, no te preocupes...

—Queda más ¿crees que soy un caballero? Allí quedan otras dos maletas, esas las bajas tú. —Dio la vuelta recordando las otras dos maletas restantes y un conejo enorme que al parecer bajaría el ya que Yoongi ya lo esperaba en la entrada sin ánimos de traer más, ¿caballerosidad? ¿Dónde?

No le había dicho a nadie que Jaeji seguía viva, lo dejo como una sorpresa y apenas Yoongi la vio cuando lo fue a buscar (entre abrazos, besos en los cachetes, mimos, etc.) Se llevo una enorme sorpresa cuando vio a Jimin entrar por lo que creyó que sería la última maleta y resultó ser un conejo enorme que no quería soltar un peluche de zanahoria que mordía como si fuera una real con algunos hoyos cosidos y llena de parches porque sus dientes eran bastante afilados, el mismo lo había comprobado y su ropa pago el precio, ese conejo tenía algún complejo de cabra.

—¿¡Sigue viva!? —Toco las mejillas de Jaeji apretando su cara sorprendido, comprobando que de verdad estaban ahí esos ojitos rojos y luego apretó las mejillas de Jimin haciendo que su boquita de se viera adorable y... besable.

Pero no lo beso, y ahora se estaban instalando en el apartamento juntos y seguía con unas ganas enormes de invadir esos lindos labios.

Y dios, Jimin no dejaba de relamerlos a cada rato, Yoongi no pasaba nada por alto y veía cada vez que los mordía cuando algo quedaba como no le gustaba y lo volvía a acomodar y a este punto estaban húmedos y rojitos. Hasta daban ganas de tomar su boquita con sus dedos y apretarla.

—¿Qué me ve tanto Hyung? —Termino de doblar su ropa y guardarla en los cajones, se quedo ahí de pie unos momentos al notar esa mirada sobre el que decía muchas cosas.

Por supuesto, en la habitación de invitados que ahora era de Jimin pero Yoongi no vería el problema de invadir lo mientras duerme y usarlo de almohada, no ve lo malo de dormir con él y Jimin tampoco parece querer lo contrario.

¿Qué somos? Buena pregunta.

¿Ustedes saben lo que pasa cuando alguien tiene un pollo como mascota? Raro ejemplo, lo sé. Ahí está, no es para comer pero ahí está y en algún momento no puedes con la tentación y te lo comes.

Pues eso pasa cuando él y Jimin estando ahora bajo el mismo techo y ninguno a hecho planes para irse a vivir por separado ni tampoco quieren.

Ahora el menor guardaba su ropa en la cómoda, las sábanas eran de color amarillo pastel y su sola presencia llenaba de color todo el lugar, habían peluches pequeños sobre la cama y las sabanas eran de colores pasteles, incluso había un peluche amarillo de un pollito que según él se parecía a Jimin.

—Yo... estoy... viendo... tus... —Que me diga lo que quiera, me vale tres camiones de verga. —labios...

Jimin dejó la última prenda y cerró con la pierna, se dio la vuelta y Yoongi pudo ver sus cachetes ligeramente sonrojados pero Jimin no hacía ni el más mínimo intento de ocultarse tras sus manos o su abanico que había dejado olvidado en la cocina.

Más bien, esos ojos que lo miraban divertido se lo pedían también.

—¿Por qué? —Volvió a relamerlos y se sentó junto a Yoongi sobre la cama, muy cerca chocando sus piernas y tomando su peluche favorito de pollito.

Yoongi tenía en sus brazos el de Kumamon, ambos peluches eran del mismo tamaño.

Su sonrisa ladina se presumía y sus ojos iban desde pos labios de Jimin hasta sus ojos, estaban muy cerca ambos, ninguno quería retroceder.

El camino que tomaban si ambos labios se cruzaban era inevitable y nadie se echaba atrás sabiendo todo lo que desencadenaría un solo beso como una reaccione en cadena.

Jimin lo quería, lo podía ver y Yoongi también, nadie es ciego.

—Se ven muy apetecibles, señorito Park ¿me permitiría el placer de probar esos dulces belfos una vez más? —Jimin sonrió tímido y esta vez no pudo evitar tapar su boca de la timidez pero rápidamente quitó su mano.

Se acercó más, más. Estaban al alcance del otro, eso querían.

Jimin preso de la timides una vez más dio la giro el rostro y sintió un beso en su mejilla, si, a Yoongi le gustó pero no fue lo que esperaba.

—¿Debería aclarar mis sentimientos al señorito Park? —Lo tomo de la barbilla y lo obligo a mirarle a los ojos.

—¿Me quieres?

—Te amo y punto. Opina lo que quieras pero si te incomoda tómalo como un te quiero.

—Bien, no me debes ninguna explicación más allá de eso. —Cerró sus ojos y casi se le tira encima buscando sus labios y tomando su camisa con sus puños para acércalo, Yoongi no podía negarle nada.

Ambos labios se encontraron y comenzaron moverse casi de manera desperrada buscándose y reclamando el contacto que les había hecho falta todo ese tiempo. Yoongi cayó a la cama y Jimin se posicionó arriba con una pierna a cada lado prohibiéndole otra vía de escape, tomó sus manos con fuerza contra el colchón pero sin aplastarlo o herirlo.
Estaba atrapado pero Yoongi ya sabe de antemano que esos no serán sus roles pero no pierde nada con dejarlo ser un rato, vaya que lo extrañaba y no era para anda desagradable, le encantaba tenerlo tan cerca, sentirlo y respirar su dulce fragancia que luego quedaría impregnada en el y viceversa. No sabe cuánto tiempo toma ese asunto de enamorarse pero ya lo tiene a sus pies, la gente puede decir que no es amor pero no le importa una mierda la opinión pública que de paso NO pidió así que a toda persona que le diga lo contrario le dira que puede irse a la mierda.

Lo ama y le encanta ese pequeño de cabello color naranja con mejillas tiernas y sonrisita adorable que ama los animales y las flores cuando él es casi lo opuesto pero encajan como un rompecabezas, los opuestos se atraen.

Jimin también solo que es muy tímido para decirlo pero también corresponde todo.

—Yoongi... —Sus labios subieron hasta su frente y dejó ahí otro beso. —yo... —Beso en la punta de la nariz. —te... —Mejilla... —amo... —La otra y luego la barbilla.

Soltó las manos de Yoongi y este tomo su rostro que acerco hasta sentir su suave respiración.

—A la mierda lo de quererse, al demonio con todo, yo también te amo. —Volvieron a unir sus labios y ambos cerraron sus ojos solo dejándose llevar.

Se separaban por segundos antes de volver a unirse cada vez agarrando más el ritmo.

Yoongi tomo el control de la situación empujando y llevándolo al otro lado de la cama quedando el arriba y devorando esos labios como su dulce favorito.

Al poco tiempo ninguno de había cansado pero solo disfrutaron el estar recostado y acurrucado con el otro, irían lento por supuesto y tenían todo el tiempo que quisieran para ellos...

Para amarse...

Witchery || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora