Era Sábado por la mañana, un débil sol de otoño entraba por la ventana de la habitación de Luke, al acercarse a esta pudo ver lo descuidado que estaba el jardín de la casa, las hojas secas estaban esparcidas por todo el lugar, sin dejar ver el pasto que había bajo ellas, sabía que ese podía ser el lugar perfecto para que unas ratas estuvieran allí y estas podrían entrar a la casa, pero esto en realidad no le importaba, a veces le gustaba fantasear con esto, quizás así se libraría de su tía, era solo una suposición
- ¿A donde irás? - preguntó su tía apoyándose en el marco de la puerta de su habitación
- Iré a trabajar como todos los Sábados - respondió colocándose su chaqueta
- ¿Me dejaras sola maldito ingrato? - exclamó la mujer
- Tranquila, regresaré más pronto de lo que imaginas - dijo saliendo de la habitación y dirigiéndose a la puerta principal
Todos los fines de semana cuando debía ir a trabajar le daba pastillas para dormir a su tía sin que ella lo notara, así lo podía dejar en paz durante todo el día, pero temía a que en un tiempo más, estas pastillas ya no le surtieran efecto, pero si esto llegaba a pasar ya tenía un plan B. Al llegar al restaurante de comida rápida en donde trabajaba, se quitó la chaqueta y se colocó el estúpido jockey que debía usar siempre allí, se dirigió a una de las cajas, el lugar se veía muy vacío, parecía que a la gente ya no le interesaba ir a ese restaurante, todo parecía muy aburrido, sus colegas conversaban entre ellos o solo se limitaban a usar sus celulares, ignorando por completo lo que pasaba a su alrededor, de pronto notó que alguien entró, grande fue su sorpresa al notar que era la señorita Shapiro, al verla allí no pudo evitar quedarse congelado mirándola, ella realmente le había alegrado el día, estaba muy nervioso, no quería que alguno de sus colegas la atendiera
- Hola Luke ¿trabajas aquí? - preguntó la chica sorprendida
- Señorita Shap... digo Verónica - dijo nervioso
- ¿Hace cuanto que trabajas aquí? - sonrió ella
- Hace unos meses, ¿Qué va a ordenar? - al decir esto sonó demasiado cortante, pero esa no era su intención, solo estaba acostumbrado a ser así con la gente
Durante todo el rato en que ella estuvo allí, la observó mientras comía, no podía dejar de mirarla, estaba completamente hipnotizado. Cuando terminó de comer, ella se despidió amablemente, alegrándolo pero al mismo tiempo haciéndole sentir un vacío muy profundo, el resto de la tarde todo volvió a ser la misma mierda de siempre, ella era la única que le daba sentido a su maldita vida.
Era de noche y el grupo de Tate ya tenia planes para ese Sábado, a pesar de que todos estaban castigados, luego de que el director Lane hablara con sus padres acerca de su posible expulsión de la preparatoria, ellos le pidieron una ultima oportunidad, prometiendo que sus hijos iban a cambiar. Tate estaba recostado sobre su cama, con un ojo morado, ya que su padre lo había golpeado la noche anterior, estaba esperando a que algunos de los idiotas le mandaran un mensaje avisándole que Glenn ya había comprado las drogas, tenían planeado reunirse en el bosque maldito de Windville, a ellos les encantaba pasar tiempo allí, jamás habían visto nada extraño en ese lugar, así que pensaban que todo lo que se decía de ese bosque, solo era un mito más de ese pueblo, de pronto sonó su celular, era un mensaje de Pete "Viejo ya esta todo listo vamos al bosque", luego de leer esto guardó su celular en el bolsillo de su chaqueta, y caminó hasta su ventana, escapando por allí, trepó por un árbol que había junto a su casa, al bajar de allí caminó rápidamente, su padre le había quitado las llaves de su auto, así que debía caminar, por suerte el bosque no quedaba lejos de su casa. Al llegar allí, encendió la linterna de su celular, ya que el bosque era muy oscuro, logró divisar a los 3 idiotas que estaban en medio del bosque
- ¿Por qué tardaste tanto? - preguntó Pete algo molesto
- Mi padre me castigó quitándome el auto - respondió serio
- ¿Y el ojo morado también fue parte de tu castigo? - rio Jeremy
- ¡Cállate imbécil! esto fue por una pelea que tuve hoy en la mañana con el puto de mi vecino! - mintió
- Entiendo - dijo Jeremy poco convencido
- Vamos dejen de hablar y vamos a la acción - interrumpió Pete
Glenn sacó la droga del bolsillo de su pantalón y extendió la mano para que los chicos sacaran
- ¿Es ácido? - preguntó Pete
- Si idiota, LSD de primera - dijo Glenn con una perturbadora sonrisa
Los chicos procedieron a colocar las pequeñas tabletas sobre su lengua, se sentaron en el suelo esperando a que la droga surta efecto, luego de un rato, Tate comenzó a sentir como todo a su alrededor comenzaba a verse más lento, su vista comenzó a nublarse y las voces de los demás comenzaron a escucharse con un molesto eco, el cual podía ver, de pronto todo esto comenzó a volverse muy molesto, sintió como si un montón de gusanos cubriera su cuerpo, se puso de pie y comenzó a correr tratando de quitarse a esos horribles insectos, de un momento a otro los gusanos desaparecieron, pero comenzó a sentir como si el piso se volviera algo similar a las arenas movedizas, se comenzó a hundir poco a poco, pero de pronto algo lo sacó de allí, era un ser que llevaba una túnica negra y un cuchillo en su mano derecha, Tate al ver esto comenzó a gritar, la criatura comenzó a acercarse a él, con la intención de apuñalarlo
- ¡Detente!¡Aléjate de mí! - comenzó a gritar desesperado
La criatura desapareció repentinamente, pero en su lugar, comenzaron a aparecer unos letreros que decían 01, 02, 03, 04, 05, 06,07, 08 al parecer escritos con sangre, avanzó tratando de encontrarse con Pete, Glenn o Jeremy, pero mientras caminaba comenzó a encontrarse con unos cadáveres, se detuvo frente a uno de estos, parecía ser de una chica, la cual tenia el número 01 grabado en su mano como una cicatriz, esto comenzó a asustar aún más a Tate, sin previo aviso, de la boca de la chica comenzó a salir sangre, lo mismo comenzó a pasar con los demás cadáveres, poco a poco se formó una enorme laguna de sangre, Tate trató de escapar de allí, pero fue imposible.
ESTÁS LEYENDO
EL CLUB DE LOS SILENCIOSOS
HorrorUn extraño profesor de filosofía decide crear un club después de clases para conversar en más profundidad con sus alumnos, con la idea de aconsejarlos y ayudarlos con sus problemas, pero no todo es tan bueno como parece.Los problemas de sus alumnos...