Era Viernes por la noche, Fox estaba terminando de cenar, pero en su habitación ya que no quería pasar tiempo con Jeff, esto le molestaba mucho a su madre, pero el estaba cansado de fingir que le agradaba este hombre.Al terminar de comer, tomó la loza sucia y una lata de cerveza vacía, bajó a la cocina y para su mala suerte se encontró con su padrastro
- ¿No me vas a saludar niño? - preguntó el hombre al parecer ya ebrio
- Me llamo Fox, y no te voy a saludar, no saludo a idiotas - respondió desafiante el chico
- ¿Quien te crees que eres para venir a hablarme así? - exclamó molesto el hombre
- Bueno supongo que alguien con más decencia que tú, maldito mentiroso de mierda - al decir esto instantáneamente Jeff lo golpeó
La madre de Fox logró ver esta escena al entrar a la cocina, preguntó que ocurría, fijando la vista en su hijo, como culpándolo de esto, esto ya era costumbre, su madre siempre daba a favor de Jeff, y eso al parecer nunca iba a cambiar, el chico al ver esto se dirigió a la puerta tomó su chaqueta de cuero y se marchó de allí, necesitaba estar lejos de esa casa por unas horas, ignoró por completo los llamados de su madre, solo caminó sin mirar atrás, su casa quedaba cerca del bosque de Windville, así que decidió dar un paseo por ahí, como en los viejos tiempos.
Era un soleado día de verano, todo parecía estar bien y todos parecían ser felices, pero Tate tenía un problema, que a él no le parecía tan terrible, pero si lo fue para Fox cuando se enteró.Ambos tenían 13 años, y eran unos posibles delincuentes juveniles, a Tate le gustaba robar golosinas en el minimercado de Windville, y apedrear los autos de los vecinos, en cuanto a Fox, el normalmente solo seguía sus ordenes, sin cuestionarse nada. Pero un día Tate sobrepasó el limite, llegó hasta la casa de Fox con un saco
- ¿Que mierda es eso Tate? - preguntó el chico extrañado
Tate dio vuelta el saco sobre la alfombra, dejando ver lo que este contenía, Fox no pudo evitar sorprenderse al ver que lo que había dentro de ese saco, era un perro muerto, el cual tenía una herida en su cuello
- Pasé a matar al perro de mi vecino - dijo Tate sin mostrar culpa
- ¿Pasaste a matarlo?¿consideras esto un accidente?
- Quería golpearlo porque sabía que eso le dolería al puto de mi vecino, pero se me pasó la mano y necesito que me ayudes a esconderlo - afirmó Tate
Fox lo pensó un momento, necesitaba encontrar una forma de esconderlo antes de que su madre llegara a casa, luego de pensarlo un poco se le ocurrió llevarlo al bosque de WIndville, nadie iba a ese lugar, así que era el lugar perfecto para enterrar al perro.Ambos chicos caminaron hasta aquel bosque, Fox llevaba una pala en su mano derecha y con la otra mano ayudaba a cargar el saco, al llegar allí enterraron al perro y prometieron nunca más volver a hablar sobre el tema.
Era media noche, y Tate estaba tratando de dormirse, su padre le había quitado el celular y su laptop, no podía distraerse con nada, el silencio se le estaba haciendo muy ruidoso, se daba vueltas en la cama, tratando de conciliar el sueño, pero era imposible, habían muchas cosas que no lo dejaban dormir, necesitaba volver a aquel bosque, pero esta vez estando lucido, necesitaba probarle a todos, que lo que vio era cierto. Luego de pensar esto, se levantó y se vistió, tratando de no hacer ruido, ya no podía huir por la ventana, ya que su padre le había colocado rejas, entonces abrió sigilosamente la puerta de su pieza, y bajó las escaleras, abrió la puerta principal, ya que la llave estaba puesta en la cerradura, y dejó la puerta junta para no hacer ruido, al salir de allí caminó rápidamente hacia el bosque, durante todo el camino muchas cosas pasaron por su cabeza, estaba confundido, no sabía si estaba haciendo lo correcto, pero ya nada de esto le importaba.Al llegar al bosque, caminó cuidadosamente ya que estaba muy oscuro, se apoyó en uno de los arboles y cerró los ojos
- Aparécete, demuéstrales a todos que no estoy mintiendo - exclamó Tate
Luego de decir esto, apareció en medio del bosque una enorme fogata, el chico al ver esto caminó hasta allí, al estar frente a la fogata, apareció un hombre con una túnica negra, al cual no se le lograba ver la cara, ya que usaba una capucha
- Únete a nosotros Russel, se libre - dijo el hombre apoyando su mano en el hombro del chico
- ¿Quienes son ustedes? - preguntó Tate
- Ya lo sabrás, solo debes cruzar el fuego
- No podré hacerlo - dijo asustado
- Si podrás Russel, demuéstrales a todos que tenias razón, acaba con tu padre y con toda la gente que te limita
Tate luego de escuchar esto, respiró profundamente, y sin estar totalmente seguro de lo que hacía, se lanzó al fuego, buscando venganza y a la vez una respuesta.
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EL CLUB DE LOS SILENCIOSOS
HororUn extraño profesor de filosofía decide crear un club después de clases para conversar en más profundidad con sus alumnos, con la idea de aconsejarlos y ayudarlos con sus problemas, pero no todo es tan bueno como parece.Los problemas de sus alumnos...