Destruiste mi Roma para reconstruirla con tu nombre.
Mirar tus ojos solo
para darle un sentido
con analogías hechas
de convicciones falsas.
Acabamos siendo cenizas.
Ya no hubo un nosotros,
porque dejo de haber un conmigo,
Dejo de haber un contigo.
Mi error fue creer que mi revolución comenzaba contigo.
Revolución amor, comenzaba en mis lágrimas.
Comenzaba en destruir tu Roma en mí
y dejarme a cielo abierto,
libre de muros.
Revolución empezaba con irme
ahora de ti.
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ESCRITOS EN LA PIEL
ŞiirUna pequeña colección de poemas sin sentido entre si, pero que de alguna forma, forman parte de mi piel Caterina Acosta Gaisch