Dear Taehyung || TaeTzu.

1. 12 (𝐈𝐈/𝐈𝐈)

Sus pasos resonaban por el pasillo, sus tacos hacían un eco que hacia notar su presencia, aun que realmente no haya nadie que la pudiese notar. Su aura estaba entristecido, su vista en el suelo y sus hombros desnudos con piel de gallina gracias al frío. Taehyung le había dañado inconscientemente, pero no eran nada como para llorar. Él solamente era alguien lejos del alcance de ella, siendo que nuestra anónima pudiera tener a cualquier persona si así lo quisiese, pero su corazón era fiel al coreano, para su mala suerte.

Elevó la mirada y divisó una carta pegada al casillero del masculino, tal cual como aquél las deja cuando se están comunicando. Un pequeño brote de esperanza nació de su pecho, quizás tuvo un inconventiente y Jisoo no le dejó ir, o... estuvo tan mal que fue al baño y al volver Jisoo le besó. Cualquier cosa le servía si así tenía a Taehyung nuevamente como una posibilidad.

Se acercó a paso rápido y tomó la carta, no sin antes observar hasta los laterales. Suavemente abrió los dobleces, dejando ver las palabras que eran talladas sobre el papel.

"¿anónima?
Joder que ilusa eres, ¿realmente creías que yo podría estar con alguien como tú? Es decir, sólo mírate, ni si quiera sabes vestir bien y yo estaria contigo. No puedo creer que tan baja autoestima tienes, ¿tener que hacer cartitas para hablarme? Joder, me sorprende tu idiotez. Jisoo es mucho más linda, maravillosa y perfecta que tú, es inteligente y sabe lo que hace. En cambio, ¿tú? Tú con suerte puedes tener una buena ortografia. Hazme un favor y no me escribas más, ni en un millón de años estaría con una escoria como tú."

Por cada palabra que leía, la fémina soltaba más y más lagrimas. Su esperanza se había esfumado y su corazón había terminado por romperse. Taehyung nunca le pertenecería, ni como novio, ni como amigo. Ahí mismo lo decía, la despreciaba.

Tomó una punta de la hoja y la rasgó, tomó un lapiz del suelo y se dispuso a escribir algo, tratando de esfumar las lagrimas que le evitaban ver bien.

"Taehyung.
Está bien, yo... lo siento por hacerte sentir incómodo o asqueado con mi persona, había pensado que quizás podríamos ser amigos... pero por lo visto ni si quiera podremos ser eso. Suerte con Jisoo, espero puedan llegar muy lejos, se ve que ella es hermosa e inteligente, justo lo que buscas.
Se despide, anónima."

Al terminar de escribir aquella carta, hizo lo mismo que el contrario, tomó la anterior cinta y pegó la carta en la tapa del casillero, ya no tenía ánimos de meter el papel como corresponde. Suspiró de manera entrecortada y comenzó a caminar a la salida, guardando la carta del ajeno en su bolsillo mientras su corazón terminaba de derrumbarse con cada paso que daba.

ー¡eh!ー exclamó una voz a sus espaldas, era Chaeyoung, la cual corría tras de ella. ーya llegó el uber, te acompañó.ー musitó apenada, le dolía ver a su amiga en ese estado.

ーgracias...ー respondió volviendo a caminar junto a la contraria en silencio. Su cabeza maquinaba tratando de entender lo que hace poco había sucedido.

Salieron del instituto y allí estaba el vehículo, el cual la esperaba como rutinariamente hacía como trabajo. Aquellas féminas se detuvieron y se observaron fijamente, ambas tratando de decifrar a la contraria.

ー¿estarás bien?ー respondió la de apellido Son, rápidamente su amiga formuló una pequeña sonrisa entristecida.

ーme aseguraré estarlo para el Lunes.ー musitó. ーgracias Chae, no sé que sería de mi sin tí.ー dijo para luego abrazarle con suavidad, necesitaba aquél afecto, su amiga le correspondió al abrazo con una ligera sonrisa.

ーsiempre estaré para tí, ve.ー le alentó con una sonrisa. Ambas se separaron y la anónima caminó hasta el auto, subiéndose al mismo para luego cerrar la puerta, acomodandose en el asiento. Se despidió de su amiga por la ventana y el vehículo comenzó a andar.

Un suspiro apenado salió de los belfos de Chaeyoung, no mucho más podría hacer por su amiga, sabía desde un inicio que terminaría dañada, pero nunca creyó que tanto, nunca supuso cuánto daño podría hacerle Taehyung, siempre le vió de buena manera y no como alguien malo, pero al parecer se equivocó. A pasos pesados y preocupados volvió a ingresar al instituto.
Su mirada iba gacha y sus labios abultados, estaba angustiada por su amiga, al día siguiente iría con ella para animarle.

ー¡Chaeyoung!ー exclamó una voz masculina, haciendo que aquella elevara el menton, ladeó la cabeza con confusión, frunciendo el ceño.

ー¿qué quieres, Taehyung?ー preguntó molesta, cruzándose de brazos en una posición a la defensiva.

ー¿y la anónima?ー musitó con la voz agitada, habia estado corriendo.

ー¿por qué te importa?ー respondió con el mismo tono, a la defensiva.

ーporque nos ibamos a juntar hace cuarenta minutos... pero algo surgió.ー dijo para luego rascarse la nuca en un gesto nervioso.

ーno te hagas el idiota Taehyung. Ella se fue.ー habló con enojo, el nombrado frunció el ceño con confusión. ーte vió besándose con Jisoo en el gimnasio, la dejaste plantada.ー contestó, con esto el masculino hizo una mueca. ーyo le dije que no era buena idea que se juntaran, pero ella quería que hablaran directamente.ー

El rostro masculino se mostraba desfigurado, sus cejas se alzaban mientras sus labios se entreabrían, la había cagado, lo había hecho mal y ya no podía hacer mucho por la contraria. Rezaba para sus adentros poder hablar con ella, quería pedirle perdón, decirle que todo es un malentendido y que nada tuvo que ser asi, pero dudaba mucho que aquella hablara con él.

ー¿dónde está?ー musitó esperanzado.

ーte lo dije, ya se fue.ー respondió con el mismo tono enojado.

Nuevamente Taehyung se alejó, dejando a una Chaeyoung confundida a sus espaldas, sin embargo aquella comenzó a caminar hasta el gimnasio, su novia no podía esperar más, se extrañaban mucho como para seguir alejadas mucho tiempo más.

Con esperanza el coreano comenzó a caminar por los pasillos del instituto, observando a los laterales en busca de alguna fémina triste, sin embargo no encontró aquello, solamente divisó una pequeña carta plantada sobre su casillero, totalmente distinto a como la fémina dejaba sus cartas.
Se acercó a su casillero y desdobló la carta.