Dear Future Husband [noren]

sweet and salty

Renjun miraba el techo con detenimiento, quería concentrarse en lo blanco que era y aburrirse tanto hasta quedar rendido en la cama. Tenía sueño, más o menos. Solía no poder dormir en las noches y se quedaba todo el día somnoliento, aburrido a más no poder en aquella gran casa, Shuhua aveces lo visitaba al igual que su madre, pero no siempre podían estar con el ya que ambas tenían otras cosas que hacer además de ser sus niñeras.

Volviendo a la actualidad, el rubio quería dormir pero era imposible cuando se tenía a un Jeno sentado a su lado mientras acariciaba su pancita de apenas tres meses y medio, y no solo la acariciaba, estaba hablando y haciendo sonidos extraños que tenían a Renjun del peor humor que había experimentado.

-¡Jeno, vete a dormir!

El pelinegro levantó su cabeza con un puchero, sin embargo no apartó su mano de su vientre.

-No quiero, a menos que... Ya sabes.-sonrió.-Duermas conmigo.

Renjun rodó los ojos incorporándose hasta quedar sentado.

-No voy a dormir contigo.

-¿Por qué?-se quejó.

Renjun tomó una respiración cerrando los ojos.

-Porque no somos nada. Soy un chico embarazado, no puedo estar durmiendo con alguien sin estar en una relación.

Jeno lo miro con los ojos entrecerrados por varios segundos para luego soltar una risa.

-Estamos casados.-le dijo cómo si no supiera.

-Eso no significa nada.-susurro, sus ojos aún cerrados.

Jeno se puso de pie y Renjun abrió sus ojos con una sonrisa, pensó, por al menos dos segundos que Jeno se iría pero este solo fue a cerrar la puerta de su habitación para regresar a su lado, esta vez a la cama y dejar sus lentes a un lado.

-¿Qué estás haciendo?

-Voy a dormir contigo.-dijo firme abrazándolo.

-Jeno, tengo calor. Me fastidias aquí.-se coloco de lado mirando al pelinegro.-Estás invadiendo mi espacio personal.

Jeno intentó no reírse de las quejas del rubio y lo miró con una sonrisa. Renjun lucia tan tierno queriendo enojarse, aunque él sabía que no lo estaba logrando para nada, acaricio su mejilla derecha con lentitud. Estaba rellenita y lucia tan suave que se moria por llenarla de besos.

-Renjun...

-Mm.

-¿Puedo pedirte algo?

-A ver...-susurró con una sonrisa.-¿Qué cosa?

-¿Puedo besar tu mejilla?

El rubio abrió los ojos y miró al contrario con seriedad, examinando todo su rostro en busca de alguna burla pero Jeno estaba incluso más serio que él en espera de una respuesta.

-¿Mi mejilla?-Jeno asintió.-Bueno...-lo pensó por varios segundos y luego se encogió de hombros.-Esta bien, creo.

El pelinegro sonrió y lentamente se incorporó acercándose hacia el rubio. Renjun cerró sus ojos expectante de lo que sucedería y el sonrió incluso más grande ante eso. Con delicadeza acercó sus labios hacia la mejilla de Renjun y dejó un pequeño beso que duró segundos de más.

Jeno debe admitir que fue adrede el que se separará lentamente y dejará que su respiración chocara con la mejilla de Renjun. Miro su rostro de perfil, y la mirada de Renjun estaba totalmente dirigida hacia el. Lo iba a hacer, pero el rubio se le adelantó al momento de capturar sus labios entre los suyos.