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Renjun lo había pensado mucho antes de decidir ir a aquella empresa. Había conseguido por su cuenta la dirección y había tomado un taxi hacia allá. Observó como las personas salían y entraban sin preocuparle él pisar o lastimar a los demás, cada quien parecía muy concentrado en sí mismo y en sus preocupaciones.

Por eso a Renjun se le estaba haciendo muy difícil encontrar a Mark fuera del edificio, pero suponía que el mayor debía estar afuera ya que era hora del almuerzo.

Suspiró poniéndose de puntillas para ver si veía el momento exacto en el que Mark entrara o saliera, si eso no funcionaba le costaría entrar y preguntar por el. Sin embargo no fue necesario cuando pudo ubicarlo a punto de entrar, sonrió y se acercó a él corriendo mientras evitaba chocar con alguien y tomo la manga de su camisa, el mayor giró asustado pero rápidamente una sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio de quien se trataba.

-Pero si es el señor Lee.-Mark tomó su mano y de repente sintió como habían varías personas echándoles miradas poco discretas.-Vamos dentro.

Renjun asintió sonriendo y entraron al edificio.

El rubio no sabe porque pero Mark parecía ligeramente incómodo, mirando a los lados y en un momento hasta rechazo que alguien más entrara al ascensor con ellos, Renjun soltó una risa y Mark terminó brindándole una pequeña sonrisa. Cuando llegaron a la oficina del mayor ambos se sentaron.

-Renjunnie.-el rubio soltó una risita.-¿Que haces aquí?

-Mm, estoy aburrido.-susurró.

Mark soltó una risa asintiendo.

-¿Y viniste a entretenerte conmigo?-el chino asintió haciendo un puchero.-Bueno, me caes bien así que te puedes quedar.

-Gracias.-agradeció inclinando su cabeza.-También puedo ayudarte, trabajaba en la empresa de mis padres cuando vivía en China.

Mark lo miro por varios segundos y terminó asintiendo con una sonrisa. Comenzaron a conversar de varias cosas y Renjun aún no podía entender porque todo parecía ser más fácil con Mark que con Jeno, con el mayor rápidamente podía contarle toda su vida y a Jeno apenas podia verlo a los ojos.

-¿Y como es la vida de casado?

Renjun hizo una mueca.

Habían pasado cinco días desde que se había casado y luego de la mañana romántica con el desayuno y las flores no hubo nada más, fue como si volvieran al inicio, olvidando el beso y hasta que estaban casados. Ni siquiera habían tenido una luna de miel pues desde el instante en que Jeno firmó los papeles de la boda, también firmó para tomar la responsabilidad cómo vicepresidente de la empresa de su familia. Renjun casi no lo veía.

-Aburrido.-susurró mientras ordenaba los papeles que Mark le había pasado.-Apenas lo veo y cuando eso sucede solo nos ignoramos.

Mark hizo una mueca.

-Eso está mal, ¿que harán con el asunto del bebé?

-No me lo recuerdes.-rodó los ojos recostándose en el asiento.-Lo se, pero ambos acordamos crear una "relación" antes, el problema es que eso no está sucediendo.

Mark apoyó sus codos en su escritorio mientras miraba a Renjun.

-¿No haz pensado en algo?

El menor hizo un puchero mientras intentaba recordar algo.

-Bueno, el dijo que le gusta el béisbol, pero no me gusta el deporte así que no de esas cosas...

-Hay un juego hoy.

-¿Si?-Renjun pregunto con interés.

-Si, el equipo favorito de Jeno son los Doosa Bears y hoy van a jugar contra los NC Dinos, Jeno odia ese equipo.-se encogió de hombros.-Si lo llevas estoy seguro de que podrás crear un buen lazo con el.

Dear Future Husband [noren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora