Dear Future Husband [noren]

what baby?

Esperar a que todos se fueran para poder hablar con el abuelo Lee fue todo un dolor de cabeza. Jeno y Renjun caminaban de un lado a otro en un pasillo apartado de los invitados.

¿Tener un bebé? No, eso era demasiado, Renjun y apenas estaba soportando la mierda que era casarse con un desconocido extranjero con todo lo positivo que se le podría sacar a esa situación. ¿Que si pensó en un hijo? Tal vez, eso pasó dos o tres veces por su cabeza pero imaginaba eso en un futuro bastante lejano, de hecho puede recordar que en una de esas veces lo imaginando aquello el hijo ni siquiera era de Jeno.

-¿Pero te acostaste con el?

Jeno y Renjun miraron a Yukhei incrédulos.

-¿De que rayos hablas? Por supuesto que no.-Renjun tomó una respiración.-No se de donde sacó eso.

-Están en un gran lío.-susurró el mayor.

-Gracias Gege.-asintió Renjun.-No lo sabía.

Continuaron caminando por el pasillo sin detenerse un solo segundo, alrededor de una hora después en la que según lo que había dicho la madre de Renjun, varías personas habían estado preguntando por ellos y ella se había inventado la excusa de que Renjun se sentía mal y que Jeno lo había acompañado a relajarse.

-Genial, más mentiras.-se quejó Jeno.

Renjun rodó los ojos y esperaron a que todos se marcharan, cuando eso fue posible el abuelo Lee fue escoltado a una habitación apartada del salón donde había sido el anuncio, porque según el señor Lee nunca se sabía cuando quedaba una que otra persona que crearía algún chisme, o más bien, expusiera la verdad.

-Papá.-empezó el señor Lee con voz calmada.-¿Por qué dijiste que Jeno y Renjun estaban casados?

Todos miraban al mayor ansiosos de una respuesta.

-¿Qué querías? El joven está embarazado.-señaló a Renjun.-¿Querías que dijera que se casaron por eso? Por supuesto que no.

-Abuelo.-Jeno cerró los ojos por unos segundos para luego mirar al mayor.-¿Quién te dijo que Renjun está embarazado?

-Te escuche hablar de vomitos y de que el joven se sentía muy mal, estoy viejo pero no soy tonto.

Renjun miro al pelinegro asombrado.

-¿Hablaste de mis vomitos con alguien?-gruño.

-¿¡Estás embarazado!?-gritó su madre sorprendida.

-Que si, les estoy diciendo que lo escuche. Pero no se alarmen, estoy feliz a pesar de que fue antes del matrimonio, este viejo podrá conocer a su bisnieto antes de morir.

-¡Abuelo Lee!-empezó Renjun pero Jeno lo detuvo abrazándolo por los hombros.

-Esta bien abuelo, está bien, debimos casarnos antes pero ya pasó.

El rubio miro a Jeno enojado pero el pelinegro le sonrió con los labios cerrados apretando su abrazo.

-Deben casarse, la semana que viene más tardar porque la pancita empezará a crecer.-soltó una risita.-Sin más, me retiro, este viejo debe ir a dormir.

Todos, aún asombrados se inclinaron cuando el mayor salió de la habitación. Renjun tomó una respiración y rápidamente miro a Jeno con cara de pocos amigos.

-Déjenos solos, por favor.-dijo con los dientes apretados sin mirar a los presentes.

Toda su familia acató la orden saliendo de la habitación dejando a los futuros esposos solos.

-Este no era el trato.

-Lo se, lo se...

-¿Lo sabes? ¿Qué se supone que hagamos ahora? Yo claramente no estoy embarazado y debemos casarnos la semana que viene, yo...