Fue en 1949

Capítulo #12

"Epílogo "

Tener un negocio propio no era nada fácil, aún así, Yoongi se aventuró por abrir su propia cafetería, él ya tenía conocimiento de cómo manejar un negocio y Jimin estaba por terminar su curso de repostería. En otras palabras, formaban el equipo perfecto.

Contaban con el dinero exacto, pero Jimin jamás espero que algo o alguien fuera un contratiempo.

— Pensar que hace dos años estábamos en la misma situación, pero ahora te toca a tí — Escuchar la voz de burla de su amigo no era un gran apoyo para él — El primer mes es el más terrible, pero terminas creando una rutina — Suspiró — Ahora que SeokJin está más grande y pone en palabras lo que quiere, es aún más fácil, pero cuando hace sus berrinches...

— No estás ayudando... — Su voz se cortó, miró por varios segundos el resultado.

— ¿Qué pasó?

Jimin quiso ocultar sus lágrimas, pero mientras más veía el resultado, más lágrimas salían. Sin importarle su privacidad, Taehyung empujó la puerta.

— ¿Por qué estás llorando? — No tuvo que decir nada más, cuando vió el resultado, solo se agachó y abrazó a Jimin — Todo va a estar bien.

.  .  .

Todos los papeles estaban regados sobre la mesa. Yoongi cerró sus ojos y suspiró. Estaba tan cansado, no podía seguir viendo más números.

Se estaba sirviendo una taza de café, cuando la puerta sonó. Jimin le había dicho que iría un rato a la casa de Taehyung, no espero que llegara tan pronto.

— Jimin ¿Por qué regresaste tan temprano? — Vió como su esposo, paso de largo y subió hasta su recamara. Yoongi dejó el café y corrió tras de él — ¿Por qué estás así? ¿Estás bien? ¿Algo malo paso?

Jimin se encerró en el baño para no ser visto o escuchado, pero Yoongi podía oír claramente sus gemidos de tristeza.

— En serio, dime pasa.

— Me... Ilusioné — las lágrimas y los gemidos resonaron en el baño. Yoongi tampoco podía soportar no poder consolar a su esposo, encontró la llave exacta y entró.

— Jimin... — Se acercó rápido a su esposo y lo abrazó, era lo único que podía hacer para calmarlo. Las horas pasaron y sin darse cuenta ambos se quedaron dormidos en el suelo del baño.

Cuando se levantó, Jimin ya no estaba a su lado. Escuchó ruidos que provenían desde la cocina. Su amado esposo aún se encontraba con los ojos llorosos. Yoongi se acercó y lo abrazó por detrás, solo depositó un cálido beso al lado de su oreja y ayudó a lavar los platos que faltaban.

Con el tiempo ha entendido, que Jimin siempre se guarda sus angustias, queriendo que sus pensamientos se enfríen y pensar las cosas de nuevo. Por eso, Yoongi no preguntó más, esperaría hasta que Jimin este dispuesto hablar con él, aunque tome bastante tiempo, pueden ser segundo, minutos, horas o hasta días, Yoongi siempre lo esperara.

. . .

El sol hace bastante tiempo se había ido. Solo una luz se encontraba encendida, si abres la puerta serás capaz de ver a Yoongi y Jimin, juntos en la bañera.

Yoongi limpiaba con la esponja de baño la blanca espalda de Jimin, le fascinaba cómo se asemejaba con la porcelana.

— Yoongi — Las acciones del nombrado se detuvieron al escuchar la voz de su esposo, no quiso sonar muy desesperado, por lo que solo gimió como respuesta y siguió en lo suyo — Hoy... yo pensaba que estaba embarazado — Mediante terminaba la frase su voz se iba volviendo más pequeña, mientras que la esponja en la mano de Yoongi, se detuvo hasta caerse en la bañera.