Me desperté por el desagradable sonido del despertador, el cual apague para darme media vuelta y seguir durmiendo, una hora más tarde sonó la segunda, la que ponía cada vez que pensaba que me podía quedar dormida, pero esto también significaba que iba tarde, hoy tenía una entrevista de trabajo en una de las empresas más importantes del país "Gregsons Corp", me levante como pude y de la forma más rápida, me puse lo primero que encontré consistía en una camiseta blanca y unos jeans negros que estaban rasgados en las rodillas y la sudadera gris obscuro que había dejado colgada en la silla la noche anterior, no tenía tiempo para ponerme otra cosa con poca suerte y la camiseta no estaba apestada a transpiración igual por las dudas me di una ducha en desodorante y me puse un poco de perfume.
Tomé mi mochila que no tenía ninguna certeza de que era lo que tenía dentro y salí corriendo, agradecía que me estaba quedando cerca de la empresa en la que tenía la entrevista, en lo que iba corriendo las 5 cuadras para llegar a la empresa choque con una chica que iba saliendo de la cafetería, tenía el cabello negro azabache, liso pero extremadamente liso y la piel pálida, creo que le derrame el café en la blusa pues la escuché soltar un par de maldiciones al aire, me disculpe mientras volvía a ponerme rumbo a la empresa. Cuando llegue y entre me encontré con una recepción bastante amplia, un mesón se extendía en todo su esplendor donde, detrás de él, estaba sentada una señorita me acerque y ella levantó la vista de su computadora.— Hola buenas tardes ¿en que puedo ayudarle? — fue la mejor voz de servicio al cliente que esa chica podía fingir en el momento, no me sorprendía en todo caso que hubiese sonado forzada.
— Tengo una entrevista con la señorita Adelina, creo que se llama — La vi teclear algo con velocidad.
— Último piso — la chica señaló ascensor y yo terminé por agradecer.
Me dirijo al ascensor y presiono el último botón, la verdad es que hasta el ascensor de al oficina parecía intimidante, todo era tan elegante y en cierto modo asustaba, de forma nerviosa espero mientras me muevo levemente en el espacio, lo siento pero no lo puedo evitar y suena ese "Ding" del ascensor, me bajo de este y me dirijo a la otra señorita ¿Será una secretaria? que estaba en ese piso, para ser una oficina era bastante sofisticada.
— Buenas tardes — le digo a la señorita del escritorio — vengo a una entrevista con la señorita Adelina — ella me miró.
— La señorita Adelina aún no llega, espera con el resto — esto último lo dijo con un tono de voz desagradable e hizo un gesto para señalarme el resto de gente que estaba sentada en una especie de sala de espera.
Yo asentí con la cabeza y me fui a sentar, luego de lo que debieron ser como 15 minutos, pero que mi cabeza proceso como 2 horas el Ding del ascensor volvió a sonar, de este salió la misma chica con la que había chocado mientras corría a la empresa, lo único diferente era que se había cambiado la blusa, se detuvo frente a la secretaria y dijo algo con mala cara, siguió caminando y entró a una de las oficinas, la secretaría se levantó de la silla rápidamente y se dirigió a los que estábamos en la sala de espera.
— La señorita Adelina acaba de llegar así que comenzarán a entrar por orden de llegada — dijo ella de lo más calmada.
Trágame tierra, espero que la chica del café no sea la señorita Adelina. La gente comenzó a pasar, pensé que para ser una entrevista se demorarían más, pero solo se tomo como 5 minutos por persona lo cual me hacía dudar de que tan buena era la entrevista, parece que estaba bastante enojada ya que algunas personas salían casi llorando de la oficina, cuando me tocó el turno a mi me levante del asiento con mis cosas y con mucho nerviosismo me acerqué a la oficina, sin antes confirmar con la secretaría si realmente esa era la oficina correcta, toque la puerta y un "pase" muy enojado que provenía desde dentro de la oficina me dijo que podía entrar, apenas entre la chica me mato con la mirada, no lo digo como algo romántico, lo digo como si hubiese tenido la oportunidad me mataba ahí mismo y es que no había duda alguna que hubiese podido hacer algo como eso.
— Siéntate — fue el tono brusco que utilizó, era como si se creyera la dueña del mundo, tenía los ojos verdes hipnotizantes, era un verde intenso y creo que debía dejar de mirarla directo a los ojos — dime ¿Qué haces aquí? — yo le pase mi currículum para sentarme en la silla y ella prácticamente me lo quito de la mano — Para ser del MET de Londres eres bastante descuidada — yo solo baje la mirada.
— Yo... lamento lo del café — Gracias nervios, porque al parecer fue la única cosa que pude decir en el momento, ella me quería matar lo podía ver en su mirada era lógico que me pusiera nerviosa, me quería esconder debajo de la mesa para evitar verle — yo vine por el puesto de... — no me dejo terminar y me interrumpió.
— Sabes, me hiciste ir a mi casa a cambiarme — levanté la mirada ya que su tono no sonaba tan enojado pero su mirada decía algo que su tono de voz no — eso no quita el hecho de que manchaste mi blusa favorita.
Yo no dije nada más solo espere que la jefa dijera algo, como una autorización para poder irme porque estaba claro que la oficina era de ella y que en la oficina mandaba la jefa (Spoiler: Yo no era la jefa), ella llevaba una blusa burdeo a decir verdad no le quedaba para nada mal, el pelo lo tenía tomado en una coleta y luego me fijé en su rostro, tenía rasgos muy delicados y unos ojos verdes que lo único que decían era "te quiero matar" pero más que nada ella era elegante, elegante en el punto en el que estaba segura de que si se ponía una bolsa de basura se vería bien, era ese tipo de personas, con la piel prácticamente perfecta, sin ningún tipo de manchas o puntos negros o yo que se.
— Largo de aquí — yo tomé mis cosas, mi intención era corre para irme y no volver nunca más y antes de salir ella dijo — te llamaremos cualquier cosa — salí y cerré la puerta tras de mi.
Mierda, lo arruiné.
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La CEO
RomanceAdelina es una chica de 27 años que es dueña de unas de las empresas más grandes y multimillonarias del país. Por otro lado Lara solo es una chica de 25 años que esta buscando un lugar en donde trabajar y hospedarse. - ¿Quién te levanta a las cinco...