El viernes paso tranquilo, la falta de combinación (AKA: Emily) no apareció por la oficina cosa que agradecía por que su falta por la moda me daban ganas de vomitar, yo tampoco combinaba bien pero al menos sabía que habían colores que no combinan entre ellos, Adelina se mantuvo distante el viernes, entró a su oficina a eso de la 8 de la mañana y luego no la vi salir pues, aparentemente, yo estaba saliendo de la oficina primero que ella, estaba por subirme al ascensor cuando algo me hizo detenerme, me di media vuelta y camine hasta Samantha, ella me miro pero yo le ignoré por completo para luego tocar la puerta de la oficina, escuché un pase que provenía desde dentro de la oficina y entre, hay estaba Adelina, con su pelo negro azabache que caía como cascada por su espalda por lo liso que era, con su cabeza levemente inclinada hacia su escritorio y mirándome por sobre sus lentes, una blusa celeste pálido con los primeros dos botones desabrochados amenazaba con distraerme, algo en mi me dijo "da media vuelta y lárgate de ese lugar" pero ya la había interrumpido eh iba a quedar como una gran idiota si la molestaba en la oficina abría la puerta y luego me iba, sentí como ella intensificó su mirada y dejó el lápiz que tenía en mano sobre la mesa para luego sacarse los lentes, ella puso sus manos sobre el escritorio y me miro, en ese momento me di cuenta que me había quedado parada en la puerta analizándola a ella.
— ¿Se te ofrece algo 5%? — fue su tono habitualmente brusco y serio.
— Yo... — me quede en blanco y dije lo primero que se me vino a la cabeza — Quería saber si había algo más que hacer, voy a pasar el fin de semana aquí, así que pensé — yo desvié la mirada al cuadro de un paisaje que estaba justo detrás de Adelina, al menos de eso manera sentía que tenía menos presión sobre mi, nota mental: Nunca mirarla a la cara cuando estaba enojada — que podía llevarme algo de trabajo al apartamento — finalice de una vez luego de sentir que me había tomado una cantidad considerable de tiempo en decir unas pocas palabras, luego de eso sentí que había hablado por hablar y que no recordaba lo que acababa de decir.
— Te lo mando a tu correo — ella se puso sus lentes otra vez — ¿Algo más? — yo negué con la cabeza de manera lenta como diciéndole que me dijera algo o que su mal humor mágicamente desapareciera — Te puedes retirar 5% — ella mantuvo su tono de voz serio.
Sentía que cada vez que avanzaba en la "relación" con Adelina retrocedía y terminaba peor que cuando empezamos hace dos semanas, es que no entendía a los empresarios, no si es que les metían un palo por el culo cuando nacían y era por eso que siempre andaban con un humor horrible o como era que funcionaban esas cosas, de todas formas decidí no apresurar cosas, así que me fui al apartamento y me tire en la cama.
El resto del día paso tranquilo, tranquilo en el sentido de que Adelina no me mando nunca nada al correo electrónico así asumí que o ella estaba muy ocupada con otras cosas de la empresa o realmente no había nada más que hacer, pero me desperté el sábado porque alguien me estaba tocando la puerta, me levante y poco me importo el hecho de que andaba con bragas y una sudadera, si ese es mi pijama la mayoría de las veces, camine hacia la puerta de mala gana y la abrí, me quede parada en con la puerta abierta sin procesar la imagen de la persona que tenía adelante de mi, ya cuando deje de ver borroso por la levantada noté que Adelina estaba mirándome, puse los ojos en blanco y le hice pasar al apartamento, porque estaba segura que si le decía que se fuera no lo haría.
— Espero que no aparezca Emily el lunes en la oficina — fue todo lo que dije antes de cerrar la puerta después de que ella entrara — ¿Sabes que me despertaste? — note que ella evitaba mirarme y yo ya daba por echo que lo poco que me quedaba de vergüenza ya no existía.
— Lindo pijama — Ella se sentó en el taburete de la península, Ah vale, adelante que se sienta como si estuviera en su propia casa y como si no me hubiese acabado de despertar, no había problema en eso ¿Cierto?
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La CEO
RomansaAdelina es una chica de 27 años que es dueña de unas de las empresas más grandes y multimillonarias del país. Por otro lado Lara solo es una chica de 25 años que esta buscando un lugar en donde trabajar y hospedarse. - ¿Quién te levanta a las cinco...