ninki ; jaedo

𝑱𝒖𝒆𝒗𝒆𝒔; 𝒗𝒆𝒏𝒕𝒊𝒔𝒄𝒂

- Hola, dodo.

Escuchar la dulce voz de Johnny después de más de un año sin dirigirle la palabra le causó un escalofrío, aunque sea por el teléfono. Tragó pesado, dudoso sobre si es que realmente había tomado una buena decisión.

- Johnny...- titubeó un poco.- No sé qué pensar.

- ¿Terminaste con Jaehyun?

- ¡No! Recién nos vamos conociendo por tres días, y no siento que sea mal chico, en absoluto, pero...

- No sé, dodo. Me importas, y no quisiera que te haga daño.

Unas irremediables ganas de llorar se apoderaron del azabache, quién agachó la cabeza y se aferró entre sus piernas, para tratar de evitarlo. No era el mejor controlando el volumen de su llanto, a diferencia de su voz normal.

- Tú me hiciste daño, Johnny.

Silencio del otro lado de la línea.

- Sé que sólo llevo unos días con Jaehyun, y es cierto que me oculta muchas cosas, pero al menos sé que se opone fuertemente a la infidelidad.

- Fuertemente es eufemis...

- No como tú.

Con esa sentencia, Doyoung tomó una gran bocanada de aire para llenar sus pulmones, aunque pronto se dió cuenta que el baño de hombres no era precisamente el mejor lugar para ello. Como Johnny no respondía, tomó su mochila, colocó su celular dentro de su bolsillo, y se dispuso a salir de allí, no sin antes pasar por el lavabo.

- No me digas que preferirías que tu novio te pegue antes de que tu novio...

- ¿Me sea infiel? - interrumpió Doyoung, alzando la voz, lo que logró que un chico que arrancaba papel toalla para secarse las manos escuché.- ¿Que se acueste con alguien más el mismo día que comience la universidad? No sé, creo que ambos suenan igual de mal.

- Cometa un error.

Silencio.

El otro chico allí dentro desvío la mirada cuando Doyoung lo atrapó mirándolo por el espejo, secándose las manos con rapidez antes de huir del baño.

- Cometí una gran error, Doyoung, lo sé. Lo siento, no soy el mejor manejando estos temas maduros, pero... Estoy seguro que es el error más grave que he cometido hasta la fecha.

¿Johnny aún lo quería? ¿Extrañaba sus años escolares; sobre todo aquel periodo de tiempo en el que estuvieron juntos?

¿Quería retomar lo perdido?

- Johnny...- podía sentir las lágrimas acumulándose a los bordes de sus ojos, pronto deslizándose lentamente por sus mejillas.- No puedo perdonarte tan fácil...

Escuchó un suspiro del otro lado de la línea.- No esperaba que me perdones, pero necesito que me creas.

- No sé, yo...

Sin darle a Johnny la oportunidad de responder, Doyoung cortó la llamada.

Limpiando sus lágrimas con la manga de su camisa, se fijó en el reflejo que le mostraba el espejo. Un chico inseguro y confundido, características propias de su edad, lo miraba de vuelta, juzgando el innecesario drama que estaba armándose en su cabeza.

Después de enterarse del affair que Johnny y uno de sus nuevos compañeros de la universidad tuvieron, Doyoung creyó que  había acabado; ya no se ilusionaría más con las relaciones. Por eso le divertía la misión que llevaba a cabo para interesarle a Jaehyun, conociéndolo poco a poco y ganándose su confianza como para que les lleve un gran público a guerra de bandas, nada tan intenso.