ninki ; jaedo

𝑳𝒖𝒏𝒆𝒔; 𝒎𝒆𝒕𝒓𝒐

El lunes siguiente, llegaba el momento de la verdad.

Si la teoría de Minnie y la banda era cierta, entonces Jaehyun aceptaría una semana con Doyoung como "pareja" y posiblemente dure más que sus muchas fugaces relaciones heterosexuales. En un mundo ideal, claro.

Él peli negro no negaría que la idea de siquiera acercarse al chico más popular de la escuela lo ponía nervioso, pese a que él mismo podía considerarse una persona sociable era que Doyoung tenía un diferente tipo de popularidad, no aquella en la que todos se podian acercar a hablarle sin temor al rechazo, como Jaehyun, sino aquella en la que todos lo admiraban... De lejos.

Yuqi le había dicho que no lucía para nada intimidante una vez que estaba al frente de uno, que en realidad era un chico agradable y algo callado, lo que lo ánimo un poquito.

Aún así, cuando acabó la clase de taekwondo, su corazón se hundió al fondo de su pecho.

Cruzaron miradas un segundo, pero Doyoung fue el primero en apartar la suya, directamente hacia la búsqueda de su celular dentro de la mochila. Chequeaba sus notificaciones mientras caminaba casualmente hacia el frente, hasta que chocó con alguien.

Al elevar la mirada de nuevo, notó que Jaehyun había desaparecido de su vista.

- ¡Perdón!

- Las duchas son hacia el otro lado, Dodo.- le sonrió Suho, su sunbae cinta negra. Pese a que lo quería mucho, no era la persona que buscaba.

- Sí, tienes razón... ¿Aquí no estaba Jaehyun hace unos segundos?

- Por lo que sé, él prefiere ducharse en casa.- no respondía su pregunta, hasta que señaló hacia la puerta.- Acaba de salir.

Al voltear y llegar a ver sólo la silueta de Jaehyun por la puerta, tuvo que correr hacia allá, apresuradamente. No sin antes detenerse, voltear, y ofrecerle un breve reverencia a Suho.

- ¡Gracias, sunbaenim!

El mayor le respondió con un despido militar y una sonrisa, preguntándose qué es lo que quería el pequeño, antes de dirigirse él mismo a las duchas de deportes, dónde lo esperaba su futbolista favorito.

La víctima de Doyoung, es decir, Jaehyun, ya estaba bastante lejos cuando Doyoung salió, aún con el uniforme de taekwondo. Él azabache se vió obligado a correr para tratar de alcanzarlo, hasta quedar jadeando.

- ¡Jaehyun, espera!

Él aludido se detuvo, volteando hacia Doyoung con una expresión neutra. Tuvo que quitarse los auriculares, por respeto.

- ¿Qué pasa...? - entrecerró los ojos, al no conocer su nombre, a la espera de que el mismo se presente.

- Kim Doyoung.- sonrió amplio.- Puedes decirme Dodo, si prefieres.

Al no recibir respuesta inmediata por parte de Jaehyun, comprendió que debía continuar, antes de que se dé la vuelta y continúe su camino.

- Tú... Dicen que sales con una chica a la semana, ¿Cierto?

- Huh.- Jaehyun bufó y sonrió a medias, apartando la mirada y cambiando su postura.- Así dicen.

- ¿Ningúna dura más que cinco días, en serio?

La propuesta le sacó una leve risa, lo que sólo confirmaba lo que ya creía.

- No. En realidad, no quiero una relación, no sé por qué siguen intentando.

¿Esa fue una indirecta? Mientras lo pensaba, el menor emprendió su camino, por lo que Doyoung se apresuró para alcanzar su lado, pues no podía rendirse tan rápido.

- Pero...- bajó la voz a casi un murmullo.- ¿Te acuestas con ellas?

Con una expresión de asombro, Jaehyun se detuvo unos segundos, antes de empujar juguetonamente a Doyoung con el hombro.

- ¡No! ¿Eso dicen?

- No, lo pensé yo.- la risa traviesa del azabache alumbró el camino, pese a que el contrario rodó los ojos.- Eres un buen chico, entonces.

- Hago lo que puedo.

Por unos segundos, ambos caminaron en silencio, a lo largo de la pista que llevaba a una estación de metro. Felizmente, ambos interesarían por el mismo lugar, aunque no necesariamente ambos tomen el mismo tren.

- ¿Le darías la oportunidad a cualquiera que te lo pregunte? - por fin, Doyoung se acercaba a realizar la pregunta.

- Sí, por qué no.- Jaehyun alzó los hombros.- Me da pena rechazarlas, aunque no me gusten, por lo que tener esta "tradición" de una a la semana me va bien.

- Claro, tiene sentido...

Murmuró lo último antes de llegar a una zona más concurrida, a pasos de las escaleras que llevaban a la estación de metro. Cómo sospechaba, Jaehyun se dispuso a bajarlas, así que lo acompañó, agradecido ya que no se había desecho de él aún.

- Entonces...- lo detuvo antes de que deslice su tarjeta por la ranura, tomándole suavemente de la mano y mirándolo fijamente a los ojos.- ¿Quieres intentarlo conmigo?

Doyoung tenía una exelente habilidad para poner ojitos de cachorro triste, y esa era una oportunidad perfecta para ponerla en práctica. La satisfacción que sentía al notar el brillo en la penetrante mirada de Jaehyun podía ser lo más memorable de su día.

- Claro, intentemoslo.- esta vez fue Jaehyun quién apartó la mirada, agitando gentilmente su mano para romper el contacto físico con Doyoung, antes de colocarse nuevamente los auriculares.- Tienes hasta el sábado, así que aprovéchalo.

Sin más, se despidió con una mano, finalmente pasando su tarjeta del metro por la ranura, para irse a tomar la línea indicada. A Doyoung lo tuvieron que empujar cinco transeúntes antes de que despierte del trance y se ponga en marcha a su propio destino: casa.

Una vez que estuvo cómodo en el subterráneo, pudo sacar su celular para ponerse al día con sus amigos e, sobre todo los de la banda.

Sheik Squad

Han
¿Doyoung, qué te dijo?

Que siii!
Jaja, espero que no me ignore feo :(

En serio, esperaba que ese noviazgo falso no se sienta tan actuado como anticipaba.