Cap.6 La reunión

10 0 0
                                    

En estas últimos meses el amor se me desborda, me veo radiante, me siento diferente, con un toque de locura y una pizca de pasión. Probablemente el destino está jugando un juego que yo no sé jugar y me trae vuelta loca, en un estado mental que desconozco pero que tiene algo que me engancha, he caído en las redes de ese hombre que me mantiene sonriendo todo el día aún sin tocarme, aún sin verle, aún sabiendo que no siempre podremos estar juntos.
He comenzado por usar labial rojo, pintar mis ojos y lucir impecable día a día, hacer alguna que otra modificación en mis hábitos alimenticios, hacer un poco de actividad física y tratar de lucir lo mejor posible para él. He logrado verme y sentirme mejor, él también lo ha podido percibir y me lo ha hecho saber.
Todo indica que se siente feliz estando conmigo, me ha hecho ahora una invitación a una reunión con sus amigos, poco a poco me va incluyendo en su vida y con los suyos.

No estoy convencida de querer ir porque estoy desganada y cansada a causa del trabajo así que no hemos acordado nada. He despertado, es un domingo soleado, los rayos de luz penetran por la ventana de mi recámara, los cánticos de los pajaritos ya se han escuchado y mi familia está arreglándose para acudir a la iglesia a elevar alguna oración como cada domingo, miro mi móvil y veo un mensaje de mi novio que me pregunta la hora a la que llegaré, no entiendo mucho, le llamó y me dice que hoy es la reunión con sus amigos y que quiere que le acompañe, estoy sorprendida y no sé si quiero ir pero le respondo que en unos minutos salgo de casa para allá. Mis papás están esperándome para irnos a la iglesia pero les comento que no podré ir con ellos porque tengo un compromiso y que saldré, ellos no preguntan más y salen de casa.
De alguna manera ya estoy en el autobús y voy rumbo a su encuentro, me he puesto la mejor vestimenta que tenía y me he maquillado lo mejor que sé hacerlo, siento incertidumbre por conocer a sus amigos y conocer la actitud de él para con ellos.
Estoy ahora con él, ¡cuánto había extrañado ver sus ojos, sentir sus labios y tener sus brazos rodeando mi cintura! Su aroma me seduce, me atrapa, me hace perder la razón.
- La reunión comienza más tarde pero yo quería estar contigo un rato más, por favor acompáñame a comprar algunas cosas para llevar con ellos.- Me dice y me abre la puerta de su auto.

Mientras conduce me da alguno que otro beso y después de unos minutos no entiendo cómo llegamos a la casita amarilla, estamos frente a frente y los besos han ido en aumento, las caricias se han hecho presentes, hemos llegado a la recámara y temo que pase todo, no puedo detenerme ni él lo ha hecho, estoy enamorada de él pero tengo miedo de que mi corazón se pueda romper por no actuar lentamente. Mi corazón palmita muy rápidamente, mis pupilas se dilatan y de pronto la ropa de ambos ha caído al piso.
Su mirada clavada en la mía me da la seguridad de que todo irá bien y mis dudas se esfuman, nos dejamos llevar, sus besos han recorrido lentamente mi piel, su latir ahora parece ser parte del mío, nos conectamos sentimental, emocional y físicamente y no hay nada que lo pueda parar. ¡Hemos hecho el amor por primera vez!, he escuchado salir de su boca la palabra "te amo" y ahora mi cabeza no es capaz de procesar algún otro dato que no sea el de ese momento que vivimos. Me abraza y yo acurrucada en su pecho termino por contarle mis miedos, mis inseguridades y mis sueños, él hace lo mismo con total confianza, me doy cuenta de que tiene heridas profundas en su alma y es por ello que en ocasiones busca que yo le ayude a sanarlas, que yo le escuché, que yo le ame lo que no le han amado, después de unas horas de estar juntos es hora de irnos para la reunión con sus amigos.

Estando ya en el mercado compramos lo necesario, al subir al auto él me vuelve a repetir "te amo" y yo solo sonrió y le doy un beso. Llegamos a dónde sus amigos, ellos celebran el cumpleaños de una de las chicas que hay en el lugar, me presento con ellos y me han recibido de la mejor manera, tienen listo alguno que otro aperitivo, mi novio les da lo que les ha llevado para que lo cocinen pero me doy cuenta de que no saben prender el asador para poner a cocinar la carne y las alitas que tienen así que yo muy dispuesta les ayudo con ello, afortunadamente mi madre siempre me ha enseñado a valerme por mí misma y sé perfectamente como encender una flama para cocinar. Yo en conjunto con otros chicos cocino la carne y las alitas, en ese transcurso mi novio está algo disperso y se aleja de nosotros un rato para reír y brindar con las demás personas, no sé que le sucede pero no le interrogo, al parecer no le ha gustado mi actitud y mis acciones en la reunión o algo porque pareciera que yo no existo más con ellos, entonces opto por irme al ver qué algo no está del todo bien. Estoy confundida y comienzo a sentirme triste, voy a dónde está sentado y le indico que me iré y que no hay necesidad de que vaya conmigo, él no me deja irme sola y decide llevarme, me despido de todos y agradezco la estancia, tengo ganas de llorar al ver la actitud de mi novio pero me contengo.

Al subir al auto comenzaron a salir algunas lágrimas que logré ocultar al ver qué él estaba por subir, muy fríamente le digo que lamento mucho que mi presencia en la reunión le haya incomodado y que será mejor terminar la relación porque había notado que no se la pasó del todo bien y que mi actitud o algo no le había agradado y que yo tampoco lo había disfrutado al ver su actitud y que me ha dolido mucho lo que hizo, que no merezco eso y que no puedo sopoetarle actitudes de ese estilo, él se acercó para darme un beso pero logré esquivarlo y al llegar a la central de autobuses sólo salté del auto y corrí a tomar mi transporte. No pude contener más las lágrimas en el trayecto a casa, no le respondí todas las llamadas que me hizo ni los mensajes que me envió, trataba de entender qué cosa le había puesto así o qué cosa había yo hecho mal pero nunca encontré respuesta.
Me ha marcado para saber si llegué bien a casa y le respondo que sí, me ha dicho que no quiere terminar la relación y que piensa que él no se porto indiferente ni le molestó nada de mí, no respondo nada más porque no quiero discutir, finalizo la llamada y voy a la cama.

Desperté para ir al trabajo, tengo muchos mensajes y algunas llamadas de él, no respondo nada porque quiero pensar y encontrar la solución antes de actuar. Él me ha pedido disculpas por ese suceso y dice que no fue su intención que yo me sintiera así solo quería divertirse y que yo lo hiciera pero que yo preferí ayudar y no quedarme con él. Tras varias horas de analizar las cosas accedo a hablar con él, después de haber comentado todo lo que cada uno pensaba y sentía resolvimos la situación y decidimos seguir disfrutando del amor que tenemos.
Le amo mucho aunque no se lo he podido decir y pesan más las cosas buenas que las simples discusiones, en estos meses juntos él se ha ganado mi cariño porque me mostró al hombre generoso, amable, sencillo, cariñoso y de gran corazón que en ocasiones trata de ocultar.

Amor a kilómetros y kilómetros de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora