Capítulo 8: La Nocturna

8 0 0
                                    

El lugar era muy grande, repleto de personas y mujeres bailando arriba de las mesas.

-Ire por los tragos - hablo pity y Gonza fue detrás de el, mire a paio quien estaba buscando a alguien con la mirada y me dispuse a ver a mis hermanos quienes no se apartaban de mi.

-Vayan a disfrutar - hable y estos negaron al mismo tiempo- No dejaré que nadie me haga nada - los mire y ellos se miraron- Vamos a divertirnos - mire a Bruno y este sonrió, sabíamos  que era peligroso que me vieran con Bruno y es más que el este en una fiesta conmigo, me aparte de el y convencí a los chicos para que disfruten.

Pitt volvió con los tragos para cada uno y luego vimos a Gonzalo que se lo llevaba una chica, quise ver a mis hermanos pero rápidamente se fueron de al lado mío, escuche que Bruno les decía algo y ellos asintieron así que sólo éramos pity, Bruno y yo.

Empezamos a bailar los tres divertidamente, a lo lejos una chica miraba a Bruno y lo noto, el la miro y le sonrió, hice como si no hubiera visto nada y me reí con pity cuando una chica se cayó de arriba de la mesa donde estaba bailando. Perdí a Bruno con la mirada y vi que se dirigía donde la chica rubia.

-¿Te molesta?- pregunto pity y negue.

-¿Por qué iba a molestarme?- el subió sus hombros y negó, rio y luego siguió tomando de su trago.
Vi como Bruno beso a la chica y una parte de mi me dolió, No iba a montar una escena de celos Por que era innecesaria no éramos nada.

-Vamos a bailar de este lado- me dijo pity cuando vio la situación, pity se había convertido en alguien muy especial para mi, era increíble, sentía que con el estaba protegida era un gran amigo.

Luego de varias horas sin ver a ninguno de Los chicos sólo pity a mi lado, nos sentamos en uno de los sillones que habían ahí y nos relajamos, teníamos mucha calor, así que pity se levantó y fue por aguas.

-Hola muñeca- Dijo un chico sentándose a mi lado, sonreí al verlo.

-¿ Leandro Pena?- pregunté y reí, el me abrazo.

-Cuanto tiempo a pasado, mira que hermosa estas- reí y luego comenzamos hablar de muchas cosas, pity se estaba tardando con las aguas, supuse por que había muchas personas en la fila.

Leandro se había pasado un poco al pasar mi mano por toda mi pierna mientras hablábamos, luego se acercó a mi y lo bese, no sentí nada cuando lo hice duro mucho tiempo pero cuando me separe de el fue unos segundos para encontrarlo en el piso.

-¡Bruno!- grito pity y yo me paré asustada, mire a Bruno que se lo notaba enojado y la chica rubia de tras de el que reía.

-¿Qué mierda te pasa?- grite alterada y este negó, senté a Leandro para ver si estaba bien y el se paró y se puso al frente de Bruno.

-¡Quien te crees que eres para pegarme hijo de puta!- la pelea empezó y mire a pity que estaba en medio separando, luego vi a Gonzalo que se había metido y no puede ver a mis hermanos donde estaban.

Salí corriendo de ahí hacia la salida donde tome un poco de aire , me coloqué en la pared y respire lentamente. Mire a Bruno que lo habían sacado del boliche junto a pity quien tenía el labio sangrando.

-¿Estas bien Mia?-Hablo Bruno y me aleje de el.

-Pity quieres volver a casa o te quedaras- el me miro -Pedire un taxi- hable.

- No yo te llevo- Hablo Bruno y negué, quise seguir caminando pero este me cargo en su hombro derecho- Pity dile a los Nayar que me la llevo a su casa- vi a pity y este asintió entrando para adentro.

-¡¡¡Bajamee!!!-grite mientras pataleaba, luego de tantos intentos de bajar me rendi y me puso en el asiento del acompañante de su auto. Lo vi subir y suspiro, mire sus dedos y están rojos con un poco de sangre, los labios le sangraba un poco y la ceja igual.

-Perdon no quise asustarte sólo es que...- lo mire mal y el arrancó el auto. El viaje a casa se tornaba en silencio no me atrevía a decir nada y el menos.

-Este no es el camino a mi casa- hable y el hizo una mueca, rodé mis ojos y coloqué mi cabeza en la ventanilla.

-Iremos a la mia- negué y me deje caer en un sueño.

La luces de la ciudad me despertaron, estaba acostada en una cama y entraba mucha luz por la venta enorme que estaba en la derecha, luego recordé que estaba en la casa de Bruno. Me levanté y mire que tenía puesta una remera negra larga y la ropa interior puesta, salí de su habitación y fui directo al living donde lo vi a el acostado en el sillón.

Me acerqué a despertarlo, y vi que estaba incómodo durmiendo, me acerqué y toque su hombro.

- Bruno.. - hable y no respondia- Bruno..-dije con mi voz suave- ¡Bruno!- el pego un salto y se sento en el sillón, refregandose los ojos.

-¿¡Qué paso!?- Hablo asustado sonreí a su expresión.

-Nada te vi incómodo durmiendo- el me miro y vi que aún tenía sangre en el labio y los dedos colorados, los tome y los acaricie- por que no vas a la cama y te curas todo esto- señale todos los golpes que tenia.

-Tranquila, ya solucione eso- asenti, nos quedamos mirando unos segundos. - Le avise a tus hermanos que te ibas a quedar en mi casa, espero que no tengamos problemas- asenti.

-Puedo dormir en el sillón si querés, así no dormís incomodo- el nego- ¿Vamos entonces a tu habitacion?- hable algo picarona y el sonrio.

- No me vuelvas loco Mia- sonreí y estire mi mano para llevarlo a su habitación, me subí a su cama y me tape , el se acostó a mi lado y lo mire.

-Gracias- Fruncio el seño - por defenderme hoy, pero no era necesario sólo era un beso no iba a dejar que pase más nada- el asintió y río.

- No hay de que - me acerqué a besarlo y se alejo.

-Mía yo creo que es mejor que no hagamos esto mas- asenti dándole la espalda y el suspiro- No quiero que pienses que No me importas pero no podemos nena. - No dije más nada me ilimite a mirarlo y sólo veía las luces de Buenos Aires. Sentí su brazo rodeandome la cintura y beso mi mejilla.

-Bruno no me confundas- Dije dándome vueltas y quedando a pocos centímetros de su boca- Es lindo estar con vos pero no me confundas- el negó.

- Yo no quiero confundirte pero sucede que si no fuera tu profesor y el mejor amigo de tus hermanos ahora mismo te pediría que...- negué.

- Por favor no quiero escuchar más.- cerré mis ojos y no lo volví a escuchar.

A la mañana siguiente quería salir de la cama pero Bruno me lo impidia con sus brazos ya que me abrazaba.
Lo empuje y logre salir el suspiro, me miro y refrego sus ojos.

-¿Me llevas a casa?- pregunté y este asintió.

- Mía - me Di la vuelta para mirarlo - En otra vida hubiéramos estado juntos.....- negué y salí de allí.

¡Mi Estúpido Profesor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora