capitulo 3: confusión

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Pov seokjin

Escuchó solo una parte de la discusión, ya que luego de los gritos de su padre y que su madre respondiera, dejaron de hablar en vos alta y no fue capaz de distinguir las palabras que llegaban distorsionadas y como susurro a sus oídos.

Entonces decidió volver a la cama, mientras gateaba hasta esta no pudo dejar de preguntarse a que se referían sus padre. Momentos mas tarde pudo escucho como su madre subía las escaleras y luego al pasar por la puerta de su habitación se detuvo un momento, casi imperceptible si no fuera por qué conocía sus tiempos al caminar, su corazón se saltó un latido y solo cuando escuchó la puerta del cuarto cerrarse soltó el aliento que no sabía que estaba conteniendo.

Bueno, eso fue raro. Ella nunca antes lo había hecho.

Cómo sea, no pudo darle más vueltas al asunto y se recostó en el colchón tirando las sábanas sobre su cuerpo, cerro los ojos y antes de darse cuenta ya estaba dormido. Por suerte (o no) esta vez no soñó nada, solo una profunda y aterradora oscuridad

Se despertó por el ruido de una puerta abriéndose cerca y luego una franja de luz cayó sobre su cara asustandolo. Se sentó rápido, tirando las sábanas por segunda vez ése día, se sacudió cuando escuchó pasos acercándose desde atrás y volteó encontrando a su madre acercándose a él. Ésto lo dejo en shock, su madre nunca había entrado a su habitación desde que lo encerró en ella, incluso cunado era un niño y se pasaba horas suplicando que lo dejaran salir.

Esta se acerco a el con una mirada aterradora y una enorme sonrisa retorcida adornaba su cara, esto lo hizo temblar de los pies a la punta del pelo, su corazón se acelero y podía sentirlo golpear en su pecho de forma dolorosa. La vio acercarse y mover los labios, pero un zumbido en sus oídos no lo dejo escuchar las palabras dichas o tal vez era su aturdido cerebro que no podía descifrar las palabras a causa del shock. solo pudo reaccionar cuando esta lo tomo del brazo con un agarre doloroso y empezó a sacudirlo y gritar insultos por su falta de atención.

- Levántate mugroso omega, no me hagas repetirlo- dijo la morocha, al tiempo que dejaba de sacudirlo con mas fuerza como si fuera un muñeco de tela.

Se levanto a duras penas con el agarre de su madre aun en su brazo izquierdo, su madre satisfecha con su obediencia empezó a arrastrarlo fuera de la habitación. apenas podía seguirla el paso y una vez que estuvo por pasar por la puerta se congelo, como si sus pies fueran de plomo ya no pudo ni quiso seguir avanzando, esto poco le importo a su madre que simplemente lo jalo mucho mas fuerte que antes y prácticamente lo arrojo fuera de la habitación, haciendo que chocara con la pared del otro lado del pasillo frente a la puerta. Soltó un quejido lastimero y se habria deslizado al piso si no fuera porque otra vez estaba siendo arrastrado.

- Escucha omega, no tienes permitido hablar- dijo su madre.- Una sirvienta te bañara, si me entero que has dicho una sola palabra, incluso una letra, te cortaré la lengua.

Esa amenaza lo puso nervioso y lo asusto. No sabia si de verdad lo haría, pero teniendo en cuenta que lo encerró en esa habitación, además de privarlo de contacto con otras personas, no podía tomar su amenaza a la ligera. Así que se apresuro a asentir como única respuesta.

- muy bien. Luego de eso te cortaran el pelo y vestirán, te llevaran a mi cuarto donde me esperarás sentado en la suelo, no quiero que ensucies mis cosas con tu asqueroso olor a omega- termino de decir y lo empujo en un baño, cerrando la puerta justo después.

Se quedo parado en medio del baño sin saber que hacer, su madre le dijo que habría una sirvienta pero este estaba vació. Solo miro alrededor mientras esperaba que algo pasar. El baño era de azulejos beige con una ancha linea negro que se extendía desde la puerta hasta el otro lado del cuarto y subía la pared hacia el techo, tenía un lavamanos grande y una bañera en la que parecía que cabrían al menos dos personas, aun así parecía que nadie lo usaba.

Cautivo -taejin-vjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora