Capitulo 7: Convencidos...?

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Estar sentado directamente en el piso era doloroso y estaba congelando sus huesos. Pero lo que más resentía era el cansancio, estaba mental y físicamente exhausto. Los mayores lo ignoraron, aun sentados en frente, se pusieron a hablar entre ellos de cosas que no entendía y sin embargo no pudo quejarse.

Las palabras empezaron a perderse en algún momento, solo eran murmullos de fondo. No se dio cuenta cuando que estaba quedando dormido y su cuerpo se inclinó hacia un costado, pero de repente sintió un golpe del lado derecho que lo trajo de vuelta a la conciencia y cuando sus ojos se abrieron pudo ver como su madre retiraba el costoso zapato con tacón de su madre.

- ¿Quién a dicho que puedes dormir, omega? -, dijo con un claro tono de superioridad. Mando escalofríos por su columna y se enderezo de inmediato.

- Jimin, cariño, ¿no crees que seria mejor que durmiera para que cuando lleguen por él no parezca que esta a punto de caer muerto? -, hablo su padre dirigiendo la mirada hacia él por segunda vez desde que lo vio.

- Mm, tal vez. Agh, lo que sea -, contesto y lo volteo a ver. – duérmete, justo donde estas sentado y espero que no estés haciendo ningún ruido mientras lo haces -. Con eso dio terminada la "conversación".

No volvió a dormir de inmediato, se quedó alerta por si volvía a recibir un golpe. Le pareció un buen gesto de parte de su padre, el único que en realidad mostro. Antes pensó que su padre podría ser más cruel que jimin pero tal parece se equivocó, fue algo realmente pequeño, pero mientras su madre quiso "torturarlo" un poco, él la detuvo y permitió que descansara.

Eso fue suficiente para que lo considerara un poco. Dejando de pensar en eso finalmente dejo caer el resto del cuerpo en el frio suelo y encontrando una posición medianamente cómoda se quedó dormido, cayó en la inconsciencia más rápido de lo que le gustaría admitir y todo se volvió negro a su alrededor.

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La siguiente vez que se despertó estaba siendo sacudido por el mismo zapato que antes, solo que esta vez no había intenciones de lastimarlo.

- ¿Disfrutaste tu siesta? -, pregunto jimin con tono burlón y sentándose derecho asintió. - Bien, esos bastardos podrían estar aquí en cualquier momento y no necesitamos que te encuentren en el puto piso -, no encontró más que indiferencia en esas declaraciones, como si no fuera la gran cosa y sus empresas no dependieran de lo que sucediera esa noche. - Levántate, ve a la cocina, ahí tiene que estar la encargada, pídele un vaso de jugo y que te de algo ligero para comer. Tu estomago a estado haciendo un escándalo, ya que estas dile que te enseñe el baño y cepíllate los dientes con fuerza, se nota que no lo has hecho en años -, absoluta indiferencia y al final asco eso fue todo lo que hubo en la voz de su madre, otra vez.

Con las órdenes dadas levanto su tembloroso cuerpo del piso y con increíble lentitud se dirigió a lo que recordaba el camino que lo llevaría a la cocina. Ahora, él podía hablar, pero solo para repetir las palabras dichas por su madre. No importa, en cuanto llego vio a un beta sentado en el mostrador en medio de la cocina. Era alto, su cabello negro, parecía estar en sus treinta y parecía aburrido por la forma en que se concentraba en su celular. En cuanto noto su presencia su cabeza reboto rápido hacia arriba y abrió los ojos pareciendo sorprendido, pero pareció relajarse al verlo parado en la puerta, capaz creyó que era uno de sus padres y pensó que sería regañado.

Un silencio incomodo se instaló en el lugar, no sabía cómo empezar la conversación. Esto a cabo gracias a que el beta carraspeo e inicio la conversación.

- Ejem, ¿en qué puedo ayudarlo, joven? -, pregunto en tono suave.

- A-ha, neces-sito un vaso de ju-jugo y algo ligero p-para comer, e-eh también s-ssaber donde es-está el baño -, dijo lo mejor que pudo y aunque tartamudeo y su voz salió en nada más que un susurro, parece que entendió lo que quiso decir. ya que, empezó a moverse por el lugar sirviendo el jugo y sacando una fruta para comenzar pelarla y cortarla dejándola en un pequeño plato que saco de un mueble.

Cautivo -taejin-vjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora