Capitulo 4: Ordenes.

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La foto es para que se den una idea de cómo imagino el buzo. Solo piénsalo más largo, algo como un centímetro sobre la rodilla.

Sentado en la alfombra a los pies de la gran cama de sus padres dio un vistazo alrededor de la habitación, un momento después se quedo mirando el cuadro colgado en la pared junto a la ventana, esperando a que su madre llegara.  Estaba malditamente nervioso.

Tomándose un momento para auto-examinarse se dio cuenta que luego de vivir por tanto tiempo en la oscuridad la luz lastimaba sus ojos y el echo de que hubiera dos grandes ventanales en el cuarto lo estaba empeorando, aunque ahora sabia que había dormido muchísimo, excepto por los pequeños intervalos en los que despertó a usar el "baño". También se dio cuenta que otra vez no lo alimentaron y  tenía muchísima hambre, aunque ya se había acostumbrado a la sensación.

Espero lo que parecieron diez minutos, no estaba seguro de la hora sus padres no tenían un reloj en la habitaron, como si no lo necesitaran. Le encantaría saber la hora, saber si estaban en la tarde o todavía era la mañana, ni siquiera podía  empezar a adivinarlo.

Distraído y vagando en sus pensamiento se sobresalto cuando la puerta se abrió de repente dejando ver a su madre, ahora que no era empujado podía ver que iba vestida con una camisa blanca y una falda negra. Entro y le lanzo una mirada de desprecio, camino hacia la cama y se sentó en el borde, lo mas lejos posible de él.

- Le dije a la sirvienta que te vistiera, ¿Por qué sigues en bata?.

-....- No sabia si debía responder, ella le dijo que no hablara en absoluto cuando estuvo en el baño.

- Contesta!-, grito con voz de mando.

Hacia tanto que no escuchaba la voz que su cuerpo empezó a temblar y su cuello se inclino tan al costado como fue posible, incluso si dolió la forma tan brusca en la que lo hizo, se quedo de esa forma. Su lado omega gritaba sumisión tan fuerte que estaba impresionado de no haberse derrumbado en el piso.

- E~ella n~no me dio ropa, solo me sentó aquí-, su voz salio temblorosa y en apenas un susurro. Pero estaba seguro de que ella lo escucho por el gruñido insatisfecho que salio de su garganta, el cual provoco que quisiera acurrucarse en una bola y llorar.

- Tchs estúpidos betas, son igual de inútiles que los omegas. sino es que más- soltó enojada y levantándose del borde de la cama. Pensó que tal vez iba a golpearlo, pero no fue lo que hizo, se dirigió fuera de la habitación y cuando volvió traía ropa en una bolsa. La lanzo enfrente suyo y le indico que se vista. Por su parte se volvió a sentar para esperar.

En la bolsa encontró una camiseta blanca, un buzo rosa pálido, ropa interior, un pantalón negro y varias cosas mas que supuso estaban ahí en caso de necesitarlas. El buzo era enorme o al menos así se veía en él cuando se lo puso, parecía que se lo quito a alguien dos veces su tamaño y el pantalón también le quedo flojo, no tanto como el buzo pero tuvo que usar un cinto para que no se cayera. Una vez que termino su  madre lo miro de arriba a abajo y se vio complacida con el resultado.

- Perfecto, ahora escucha bien lo que voy a decirte, porque no lo repitiere dos veces-, mientras hablaba su expresionismo cambio a una totalmente seria y con un gesto de la mano le señalo que se volviera a sentar en la alfombra.- Esta noche vendrán unos hombres a cerrar un trato y te quedaras callado mientras los convenzo de hacerlo. El trato es que te llevaran con ellos por un tiempo indefinido mientras tu inútil padre consigue un dinero que les debemos, te quedaras callado y aceptarás cualquier cosa que digan o digamos para hacerlo posible. Mientras tendré que alimentarte para que no se den cuenta de tu "estado".-

Cada palabra que su madre dijo se filtro a su cerebro y fue absorbido antes de que pudiera siquiera pensar en quejarse, no estaba en posición de hacerlo, después de todo ya había pensado en un escenario parecido a este. La forma en la que se refirió a su situación le hizo saber que no quería que supieran que estaba siendo tratado como un prisionero, extraño.

- Bajaras a la sala y te pasearas por la casa para dejar tu olor por el lugar, pero solo por donde te diga no más, también te daré un par de ordenes para asegurarme de que no les dirás nada de esto. Omega, si de alguna manera haces algo que nos perjudique tu único castigo será la muerte. sin embargo, si deciden que no te quieren desde un principio te volveré a tirar en tu cuarto y todo seguirá igual. Suerte Omega, tal vez sea tu oportunidad de vivir mejor, aunque lo dudo esta gente no se tocara el corazón al decidir golpearte un poco si los haces enfadar.- Ahora estaba un poco mas que asustado. No sabia que podría ser peor, ser llevado e ir a lo desconocido o que no lo llevaran y tener que soportar consecuencias también desconocidas, aunque ya conocía los castigos de su madre todavía podía empeorar.

- Kim Seokjin, escucha y obedece mis ordenes. A partir de ahora serás mudo, tiene prohibido hablar sobre lo que pasa en esta casa, no hablaras en absoluto. ¿Entendido omega?, responde-.

La voz alfa de su madre lo tomo por sorpresa y no tuvo control sobre su cuerpo al volver a inclinar la cabeza mostrando su yugular y casi echarse al piso, todo a causa de su desesperado intento de verse sumiso y que el alfa en cuestión lo notara.

- Si alfa.- Con la vista en el suelo contesto y fue todo lo que pudo decir y al parecer todo lo que quería escuchar su madre.

- Bien, levántate. iremos a la sala y comerás-, dijo la morena y se dirigió a la puerta para salir al pasillo.- Ah, se me olvidaba. Mantén tu olor controlado, no quiero que apestes a miedo por todos lados y si te ve namjoon no puedes hablarle, no mires a nadie a los ojos, a nadie.- Termino de decir en tono amenazante.

No había nada que pudiera hacer mas que seguirla a su destino incierto.

Siguiéndola por el pasillo y bajando por las escaleras se pregunto si al final seria libre del sufrimiento que la vida le estaba dando.  

Nota: si ves algún error ortográfico no dudes en  decírmelo.
También quiero decir que el algún lado puede haber un "castaña" que no va. Por favor si lo encuentras señalarlo para mi, lo he buscado pero no estoy encontrándola.












Cautivo -taejin-vjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora