Tres: Esta bien.

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Una de las cosas que caracterizan a Mia es su amor por lo niños, adora estar rodeada de ellos, cuidarlos, jugar con ellos. Es por eso que se trabajar en una escuela preescolar la hace muy feliz. Una vez escuchó a un par de señoras hablar sobre una vacante como ayudante en una escuela, no dudo en acercarse a preguntarles la dirección, días después comenzó a trabajar.

Cuando el último niño es entregado a su tutor afloja un poco las cintas de su delantal, hoy fue día de pintar con acuarelas. Regresa al aula y ayuda a la maestra a guardar lo materiales utilizados. Una vez que todo está ordenado, se despide y se dirige a la salida con la esperanza de que Alice está ahí esperándola.

No es exactamente lo que sucede, pero si recibe un mensaje de la chica pidiéndole verse. Quedan en reunirse en una cafetería cercana a la universidad de Alice. Han estado sin verse por varios días, solo han intercambiado algunos mensajes.

Emocionada, se lanza a abrazarla y llenarle el rostro de besos, sutilmente Alice la aleja y le pide entrar al establecimiento, tiene algo que hablar con ella. Mia no tiene idea de la bomba que esta por estallar, agarrando la mano de su novia, entran y van a una mesa libre, por suerte no hay mucha gente. Se sientan una frente a la otra, la rubia aprovecha para observar a su novia, morena con el cabello castaño hasta los hombros, con una runa de la fortaleza tatuada en el cuello (Mia también tiene una, la runa del sin miedo en el abdomen), muy bella, a pesar de que parezca que siempre está enojada, pero eso es parte de su encanto, su mirada que puede hacerte temblar. Cuando los ojos de Mia se encontraron con los de ella por primera vez supo que sería su perdición, y tal como lo predijo, unos meses después de conocerse ya estaba completamente enamorada, ahora ya ha pasado más de un año desde que comenzaron a salir, las cosas han cambiado, pero Mia siempre trata de asegurarse que todo sigue igual.

Alice no comienza a hablar y Mia tampoco intenta apurarla, quiere guardar en su mente como luce en estos momentos para más tarde dibujarla. Hasta que la chica saca su celular y después de buscar algo lo desliza hacia ella. Mia lo toma, pero en cuanto ve la pantalla su sonrisa se borra de su rostro.

—Puedo afirmar que no estabas en tus cinco sentidos. —Dice Alice.

—Yo... Yo... No... Esto...

<<Zoe hija de...>> No, no debe culparla, es ella misma la responsable.

—Es un hecho que jamás cambiarás, todo esfuerzo es una broma para ti, ¿no es así?

—No, lo juro, no he vuelto a caer. Me he limitado a una vez por mes, pero no siempre es así.

Solían ser tres amigas, Mia, Zoe y Hanna. Inseparables durante su adolescencia, crecieron con la promesa de estar juntas siempre, Zoe fue la primera en romperlo, sus nuevos amigos le mostraron un camino muy distinto al suyo, poco a poco se fue sumergiendo en él. Para no olvidarse de sus dos amigas, las invito a unirse a ella. Fue así como terminaron en el mundo de las drogas. Por años se perdieron, fue un milagro que Mia no fuera dada de baja de la universidad por sus faltas. Tocó fondo cuando su querida Hanna murió por una sobredosis. Decidió internarse en una clínica para superar su adicción, corto todo lazo con Zoe (a quien aparentemente no le había afectado tanto lo sucedido). Luego concluyó con sus estudios, sentía que lo había logrado. Entonces conoció a Alice y sintió que todo mejoraría. Cuando tuvieron su primera pelea, Mia se reencontró con Zoe (seguía en las mismas condiciones que la última vez que se vieron). Trató de ser fuerte, pero el dolor que en su corazón le impidió ver que estaba por cometer un gran error. Volvió a drogarse.

Se reconcilió con Alice y fue así como se enteró de su pasado, evitando mencionar que Zoe le facilitaba la droga. Alice prometió ayudarla, estar a su lado.

Efímero. [Na Jaemin]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora