𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒄𝒊𝒈𝒂𝒓𝒆𝒕𝒕𝒆𝒔 - [𝙑𝙠𝙤𝙤𝙠 ]

𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 55 (𝒫𝒯. 𝟣)

Estábamos en el departamento, Hoseok y Yoongi habían decidido salir. No sé a donde fueron. En realidad, creía que era importante que los dos estuvieran solos, después de todo lo que había pasado, era importante que reforzaran su amistad.

Jungkook y yo decidimos comer en el departamento. Cocinamos algo de ramen. Jungkook se ofreció a hacerlo él solo, yo tenía un poco de tarea. Me quedé sentado en el comedor mientras Jungkook cocinaba.

Pasó un tiempo, odiaba la tarea, tenía que hacer un ensayo acerca de el renacimiento y todos los avances tecnológicos y de pensamiento que hubieron.

Cuando por fin terminé, me levanté del comedor, supuse que Jungkook se sentía mal, estaba un poco apagado desde que regresamos de la tienda. Fui hasta la cocina.

—Hola, bebé. —lo saludé.

Jungkook había estado perdido en sus pensamientos un buen rato. Hasta que yo le hablé.

—Oh, hola, TaeTae. —me miró.

—¿Estás bien? Supuse que te gustaría un poco de compañía. —le dije. Jungkook me miró y negó con la cabeza.

—No te preocupes, TaeTae. —dijo.

Estaba mintiendo.

—Te gusta la compañía de tu novio. —le di una nalgada. —Ya lo sé. —le dije para después sonreírle.

Kookie solo comenzó a reír. Lo abracé por la espalda, puse mis manos en su cintura y lo apreté contra mi. Puse mi cabeza en su hombro.

—¿Seguro que estás bien? —pregunté. —Puedes decirme lo que sea, y lo sabes. —le dije para después presionar mi nariz contra su cuello y disfrutar su exquisito aroma. Nada, ni una pizca de humo de cigarro.

—Bueno, en realidad... hay algo que me tiene preocupado. —dijo Jungkook, se oía algo apagado.

—¿Qué es, amor?

Jungkook comenzó a servir el ramen en los platos hondos, los llevó a la mesa. Lo seguí, nos sentamos uno junto al otro.

—¿Jungkook? —volví a preguntar.

—Tae, estoy preocupado. —soltó. —Mira, justo ahora, mi amistad con Jimin peligra, estoy preocupado, somos amigos desde hace tanto tiempo... pero todo parece mal a sus ojos. Para él, todo lo que hago está mal. No quiero perder su amistad. —Jungkook talló sus ojos, tal vez iba a llorar.

—Tranquilo, amor. —tomé su mano. —Solo tienen que arreglar las cosas. —le dije para después comer algo de ramen.

—¡Lo intenté! Jimin no quiere perdonarme, siempre saca el tema de... —suspiró. —Mira, en realidad, parece que lo único que él busca conmigo es pelear yo ya no quiero pelear con él.

—No pasa nada, amor. Yo creo que Jimin también se siente mal, estoy seguro de que él tampoco quiere perder tu amistad, lo único que necesitan, los dos, es darse tiempo. Tienen que hablar calmados y llegar a soluciones. —le dije.

—¿Jamás peleas con Hoseok? —preguntó.

—En realidad, casi no. Solo cuando me molesta o yo lo molesto. Pero, es importante que Jimin y tú tengan comunicación, él tiene que aceptar tus decisiones y tú las suyas. —le dije.

—Supongo... —dijo Jungkook un poco apagado.

Pasó el tiempo, terminamos de comer, me levanté y fui por unas fresas con chocolate. Volví y me senté al lado de Jungkook.

—Tae... —habló Jungkook.

—Dime. —dije para llevar una fresa a mi boca.

—Vamos a tu cuarto. —dijo el menor.