𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒄𝒊𝒈𝒂𝒓𝒆𝒕𝒕𝒆𝒔 - [𝙑𝙠𝙤𝙤𝙠 ]

𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 64 (𝒫𝒯. 2)

No tan lejos de ahí.

Yoongi y Jimin caminaban de la mano. Entraron al restaurante y fueron recibidos por la calidez de ese lugar, afuera estaba nevando, y Jimin no estaba muy abrigado precisamente.

Después, un chico los saludó. Yoongi sonrió y habló.

—Buenas noches. Ya nos esperan, creo que la reservación está a nombre de Jung Hoseok. —dijo Yoongi.

—¡Claro! Pasen, es la mesa de la derecha, supongo que lo reconocerás cuando lo veas. —le dueño le guiñó el ojo a Yoongi.

Jimin se molestó por eso y se aferró fuertemente al brazo de Yoongi.

Los dos comenzaron a adentrarse al restaurante, Jimin no tenía idea de a quién estaban buscando. Yoongi divisó a un chico con un traje blanco y una sonrisa enorme.

Comenzó a caminar hacia él. Jimin vió a aquel chico y le sonrió.

—¡Suga! —Hoseok se levantó y abrazó al nombrado, tenía una sonrisa enorme, la cual desapareció al ver a Jimin.

—Hobi, él es Jimin. —dijo Yoongi.

Hoseok miró a Jimin con seriedad, después recordó lo que se había dicho a sí mismo."Tienes que aceptarlo"

Después, una sonrisa apareció en su rostro de nuevo.

—Hola, Jimin. He oído tanto de ti. Aquí señor don amarguetas no ha dejado de hablar de ti desde que te conoció. —dijo Hoseok para comenzar a reír.

Jimin sonrió y estrechó la mano de Hoseok.

—¿En serio? —preguntó Jimin alzando una ceja y mirando a Yoongi.

—Por supuesto. —Hoseok aseguró antes de quejarse debido a que el chico al cual le había llamado "Don amarguetas" le dió un golpe con su codo.

Jimin comenzó a reír. Pensó que podría estar feliz en esa cena.

—Siéntense. —invitó Hoseok.

Yoongi se sentó del mismo lado de la mesa que Hoseok, y Jimin a su lado utilizado otra de las aristas de la mesa.

Todo iba perfecto, Jimin creyó que Hoseok era muy divertido, contaban cosas y comentaban hasta que dos chicos se acercaron a la mesa.

—Mierda. —susurró Jimin para él mismo.

Salí del baño, y comencé a lavarme las manos. Sentí unas manos en mi cintura, era mi Jungkookie.

Me volteé hacia él con una sonrisa.

—Tae, te extrañaba. —dijo Jungkook. Estaba más rojo que la esfera que colgaba del adorno de arriba del espejo del lavabo.

—Amor, pudiste esperarme unos segundos más. —mis manos seguían mojadas.