𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 42

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Agosto ya se había acabado. Faltaba un día para el cumpleaños de Jungkook.

Demonios, ya habían pasado demasiados años desde que éramos niños jugando en el campo, cuando saltaba la cerca de su casa para salir a jugar conmigo.

Recuerdo cuando el día de su cumpleaños le compramos un pastel y soplamos las velas juntos.

Era increíble el hecho de que me hubiera ausentado tanto tiempo. Pasaron tantos cumpleaños y no estuve presente.

La verdad, se me había olvidado la fecha del cumpleaños de Jungkook. Un día fuimos a la casa de Jin. Jungkook fue al baño y el chico alto de hombros anchos me dijo que el cumpleaños de Kookie se acercaba.

Me dijo que Jungkook amaba los detalles aunque no lo demostrara mucho.

Estaba matándome para pensar en qué regalarle.

Ese día, aprovechamos para intercambiar teléfonos, no teníamos forma de comunicarnos en caso de que le pasara algo a Kookie. Jungkook no tenía celular.

Y es por eso que se me ocurrió una gran idea. Resolver ese problema.

Estábamos en una tienda de celulares, Hoseok ya estaba cansado de recorrer todo el centro comercial en busca del mejor celular y tal vez otro detalle

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Estábamos en una tienda de celulares, Hoseok ya estaba cansado de recorrer todo el centro comercial en busca del mejor celular y tal vez otro detalle.

—¿Ya nos vamos? —preguntó Hoseok, estaba muy cansado.

—No. Te dije que este era el último día para conseguirle el mejor regalo a Jungkook.

—Claro, tenías que esperar hasta el último minuto para dignarte a buscarlo. —se quejó mientras se estiraba.

—No podía decirle a Jungkook que iba a buscar su regalo, así que, ahora que fue a comer con Jin, tenemos tiempo.

—¿Te digo algo?

—¿Qué? —seguí viendo celulares.

—Deberías regalarle una pintura de él. —dijo aguantando la risa.

—¿Por qué? —lo miré.

—Dios, Tae, "Quiero que me pintes desnudo Tae" ¿No se te hace conocido?

—¡Jamás lo he pintado desnudo! ¿Qué te ocurre? —lo golpeé levemente para después empezar a reír.

—Pero quieres. —levantó las cejas rápidamente.

—Estás mal. —seguía riendo.

Seguimos buscando celulares hasta que encontré el correcto. Había salido un nuevo celular con tres cámaras. No diré marcas porque no me están patrocinando la historia.

Dios, la cámara era excelente. Tenía un gran ángulo e iba a servirnos mucho para las fotografías.

Yo también tenía que tener el mío.

𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒄𝒊𝒈𝒂𝒓𝒆𝒕𝒕𝒆𝒔 - [𝙑𝙠𝙤𝙤𝙠 ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora