𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟣

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Es difícil creer que las historias de amor pueden llevarse a la realidad. Que podemos lograr que una persona sea feliz. Que podemos vivir el amor como en las películas.

Creer que tú eres el príncipe y que algún día encontrarás a tu princesa. ¿Eso era cierto?

En mi caso, encontré a un príncipe.

Creo que me estoy adelantando un poco, regresemos al principio, ¿Quieren?

Tenía apenas 7 años cuando mis papás decidieron que sería una buena idea por fin dejarme salir a jugar al parque, ¿Porque no lo hacían?

Que buena pregunta, nunca lo entendí, tal vez pensaban que iba a volverme como los demás niños.

En el campo donde yo vivía habían dos casas y la nuestra, estaban lejos, tal vez no tanto, pero eran las más cercanas.

En una de las casas vivían 5 niños, yo solo veía por la ventana como se divertían al correr, al perseguirse uno al otro, yo siempre fui solitario, no tenía hermanos ni primos, solo éramos mis papás y mis abuelitos y yo.

Mi casa era de madera, todo era muy hermoso, incluso para el campo, tenía dos plantas, una estancia cómoda y relajante, mis juguetes estaban por todas partes, y en la parte de arriba estaban nuestras habitaciones, yo tenía la mía obviamente, era el lugar donde más me gustaba estar, a parte del huerto.

El huerto era un gran lugar, ese espacio de tierra estaba cercado con madera y tenía una puertita, cuando la abrías rechinaba un poco por la manija de esta, yo siempre entraba ahí en las tardes, habían muchas cosas ahí, incluidos unos arbustos de fresas.

Mis abuelos no me dejeaban comerme las de esos arbustos, yo tenía el mío, uno que junto con mis papás había plantado, me encantaban las fresas ya que siempre me recordaban a mis papás, a ese hermoso momento cuando las plantamos.

Yo siempre trataba de sonreír, jamás estaba triste, no porque no tuviera razones, sino porque pensé que mi propósito era vivir para hacer a las personas felices, eso me puso las cosas en perspectiva, ¿Si yo estoy feliz, los demás también lo estarán?

Claro, al menos mi familia lo era.

Salí al exterior, mis papás me dieron una bolsa, no más grande que mi mano, pero al menos traía unas cuantas fresas en su interior

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Salí al exterior, mis papás me dieron una bolsa, no más grande que mi mano, pero al menos traía unas cuantas fresas en su interior.

El sol estaba justo arriba de mi, los niños estaban ahí jugando, pero algo me pareció muy peculiar...

Uno de ellos estaba sentado bajo un árbol.

Era muy blanco, tenía el cabello corto, negro, con peinado de coquito. Se veía tierno, pero por alguna razón no estaba jugando con los demás, nunca lo había visto antes, no se veía que fuera de aquí...

Me acerqué a él, mi cabello se movía por el aire, tapaba mis ojos. Cuando por fin estuve debajo del árbol me agaché a su altura.

—Hola, soy Taehyung, ¿Como te llamas? —Le pregunté al niño que me volteó a ver, tenía ojos grandes y se veía confundido.

𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒄𝒊𝒈𝒂𝒓𝒆𝒕𝒕𝒆𝒔 - [𝙑𝙠𝙤𝙤𝙠 ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora