𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 91

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No tan lejos de ahí.

El timbre de la puerta sonó y el chico que usaba un hoodie negro y grande se levantó del sillón con la esperanza de que fuera su hermoso novio.

Abrió la puerta y su sonrisa de emoción se desvaneció y fue remplazada por una cara seria.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el más moreno.

—Hoseok. Lo lamento. —El chico de los ojos gatunos bajó la mirada al ver a su mejor amigo.

—No creo que estes aquí por eso. ¿Qué quieres? —Hoseok se cruzó de brazos y observó al pálido chico.

—Quería pedirte perdón y ver a Tae. —habló Yoongi con voz de arrepentimiento.

—Tae está en su habitación. Si te deja pasar sería un milagro. Si no, ahórrame la pena de decirte que-

—Lo sé. Lo sé, Hobi, lo arruiné. —interrumpió al más alto. —Sé que no tengo maldita excusa para lo que te hice. Quiero decirte que no fue mi intención. Estaba pasando por un mal momento, me sentía mal. Sé que no debí tratarte así, y que soy una basura de persona. Sé que me voy a ir al infierno por descargar mi ira contigo, y sé que me odias. Pero, por favor, perdóname. —Hoseok miraba atento a ese chico que lo había interrumpido para pedirle perdón. Hoseok no estaba enojado con él, pero sabía que tenía que darle su espacio. Lo entendió.

Hoseok sonrió y dejó caer sus brazos a cada lado de su cuerpo.

—Ve a ver a Tae. Tú y yo hablaremos después, voy a considerarlo. —habló Hoseok antes de palmear la espalda del mayor.

Yoongi sonrió y se dirigió al cuarto de Tae. Suspiró y tocó la puerta.

—¿Tae? —habló Yoongi.

—¡No estoy! —gritó una voz lastimada, se oía apagada, ese no era Taehyung.

Yoongi abrió la puerta y descubrió que su segundo mejor amigo estaba hecho bolita en su cama, con la cara entre las piernas y el cabello largo cayendo sobre él.

—Creí que no estabas. —habló Yoongi mientras se acercaba a la cama destendida y desordenada de Taehyung.

Taehyung lo miró. Los dos se sorprendieron.
Taehyung se sorprendió al ver a Yoongi ahí, él creía que Hoseok y él seguían peleados y que Yoongi ni siquiera sabía de la ruptura.

Yoongi se sorprendió porque no vió a Taehyung. Vió aún chico miserable, un chico que parecía haber olvidado que tenía que cortar su cabello, que tenía que dormir para no tener esas grandes ojeras y que tenía que comer para que no se viera tan flaco.

—Hyung... —trató de hablar Taehyung.

Yoongi vió la tristeza inmensa en los ojos del menor. Sin duda no era Kim TaeHyung.

—Calma.

Yoongi se subió a la cama junto a él y abrió sus brazos.

Taehyung lo miró, Yoongi jamás lo había abrazado antes, Tae siempre lo abrazaba y Yoongi huía de sus abrazos. Los ojos de Taehyung se rompieron y comenzó a llorar cuando el mayor lo jaló hacia él y lo abrazó.

—Tranquilo, Tae. Ya pasará. —dijo mientras acariciaba la espalda del menor con cariño.
—Muchos dicen que se cura con el tiempo. Yo no creo. Se cura cuando tú decides que ya no quieres seguir sufriendo. Cuando tomas lo mejor de la relación y lo recuerdas gustoso. Es lo único que tienes que hacer.

Taehyung se sintió relajado, tener esa cercanía con Yoongi era extraño, pero era agradable. Escuchar esas palabras del mayor lo reconfortó mucho. Yoongi lo estaba abrazando; Yoongi lo estaba cuidando.

𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒄𝒊𝒈𝒂𝒓𝒆𝒕𝒕𝒆𝒔 - [𝙑𝙠𝙤𝙤𝙠 ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora