Nidawi, La Hechicera Del Tiempo

Capítulo 4: La Decisión

Tres meses después...

-¡Buenos días! -saludó Nidawi.

-¡Buenos días Nidy! -respondieron su madre y Mirmed.

-¡Wow Nidy! ¡Hoy tienes un brillo especial en tu mirada e irradias paz y alegría! -dijo Yolcag, su madre.

-¡Y así me siento mami! -respondió Nidawi.

-¿y se puede saber a qué se debe? -preguntó Mirmed.

-¡Claro Mime! ¡He tomado una decisión! -respondió Nidawi.

-¿y cuál es esa decisión? -preguntaron ambas.

-¡He decidido viajar a Khizíes descubrir mi pasado y enfrentarlo! Aquí solo he recordado los momentos vividos en Nilkhiz, pero por más que lo intento no logro recordar nada sobre mi vida en Khizíes y eso ha comenzado a incomodar mi alma -dijo Nidawi.

-¿Estás segura que realmente quieres ir a Khizíes? -preguntó Yolcag, su madre.

-¡Sí mami, estoy segura! -afirmó Nidawi.

-Pues yo celebro tu decisión, te habías tardado y ya comenzaba a inquietarme-dijo Mirmed.

-¿Y cuándo piensas viajar? ¿Puedo acompañarte? -preguntó Yolcag, su madre.

-Pienso que la semana que viene sería ideal, pues comienza el ciclo de la luna nueva. Y aunque me gustaría que me acompañaras, creo que lo mejor es que te quedes en la hacienda, pues desconozco los peligros que pueda enfrentar y no quiero que te pase nada mami, aquí estarás segura y protegida y yo estaré tranquila -dijo Nidawi.

-Pero me preocupa que te pase algo malo y yo no esté contigo para protegerte hija -dijo su madre con un dejo de tristeza.

-Tranquila mami, estoy segura que los espíritus me protegerán -dijo Nidawi, mientras la abrazaba con ternura.

-¿Tú me indicarás cómo llegar Mime? ¡Pues no tengo ni idea! -preguntó Nidawi.

-¡Por supuesto Nidy! También te prepararé provisiones para el viaje, ropa de invierno y mantas, pues allá el clima es diferente en esta época y las temperaturas son muy bajas -dijo Mirmed.

Una semana más tarde...

-¡Listo Nidy! Te empaqué suficientes provisiones para el camino, y en esta bolsa van las mantas y los abrigos -dijo Mirmed mientras ojea a él equipaje.

-¡Wao Mime! Empacaste provisiones como para 6 meses, ¿no crees que exageraste un poco? -preguntó Nidawi, mientras sonreía.

-El viaje es largo pequeña, y deberás caminar mucho entre bosques, ríos y montañas; así que debes alimentarte bien, para que no pierdas energías.

-Pero ¿no crees que es como mucho peso, para este frágil cuerpecito? -dijo Nidawi, mientras señalaba su cuerpo.

-Eres joven y fuerte, seguro alguien te ayudará con la carga -dijo Mirmed.

-¡Oh sí! Seguro me encontraré con mi príncipe azul paseando por las montañas -dijo Nidawi, mientras Mirmed y su madre se reían.

-¿Estarás bien hija? -preguntó su madre con nostalgia y un dejo de preocupación.

-¡Estaré bien madre! Los espíritus me protegerán. Tú solo relajate y disfruta de este hermoso lugar -dijo Nidawi, mientras la abrazaba con profundo amor.

-Este es el mapa que te conducirá a tus tierras Nidy, una vez que llegues a la última estación del tren, que será dentro de dos días, deberás tomar el camino hacia el sur, cruzar un pequeño arrollo y comenzar a subir la montaña de Osokhi; esa es la primera, luego deberás subir la montaña de Wattys y por último la montaña de Wirofgy, desde su cima podrás apreciar en todo su esplendor aquella belleza que se esconde tras la montaña, desde allí verás lo vasto del territorio Khizíes ¡tu tierra, la tierra de tus ancestros! Pero antes de bajar a tus tierras, deberás tomar la ruta hacia el noreste... Allí descubrirás un pasadizo secreto que te llevará hacia una cueva que oculta algo que te pertenece.

-¡Ooh... Wao! ¿Tres montañas? ¡Eso suena lejos Mime! ¿No será mejor si me quedo cuidando a los animales? ¡El solo pensar que debo subir esas montañas, me agota! -dijo Nidawi, carcajadas- ¿dices que debo encontrar un pasadizo secreto? ¿Y cómo lo encontraré si es secreto?

-¡Lo descubrirás Nidy, lo descubrirás! Además, el paisaje es único y muy hermoso. ¡Amabas cada espacio de esas montañas Nidy! Eran un paseo para ti, disfrutabas estar en la cima de cada una de ellas mientras admirabas el paisaje.

-¡Oh sí! ¡En mí otra vida! ¡En esta, solo las veo de lejos! -dijo Nidawi riendo.

-¡Bueno Nidy, hora de ir a la estación! -dijo Mirmed.

-¡Listo, vamos entonces -dijo Nidawi.

Al llegar a la estación...

-Aquí tienes Nidy -dijo Mirmed, mientras ponía algo en sus manos.

-¡Oh, gracias! ¿Qué es? -preguntó Nidawi.

-¡Ábrelo! -dijo Mirmed.

-¡Oh, es una brújula! ¡Gracias Mime, me será de gran ayuda! La guardaré en mi bolsillo para tenerla a mano -dijo Nidawi.

Seguidamente se escuchó un aviso por el parlante...

-Pasajeros con destino a Osokhi, por favor abordar, el tren sale en cinco minutos.

-¡Tengo miedo Mime! -dijo Nidawi susurrando al oído.

-¡Yo también tengo miedo Nidy! Está bien sentir miedo, solo debes creer en ti y enfrentarte a tu pasado -dijo Mirmed, mientras se despedía.

-Bueno hija, cuídate mucho y regresa pronto... Quedo aquí, a la espera de mi niña grande -dijo su madre, mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-Te amo mami, regresaré pronto, no te preocupes -dijo Nidawi, mientras la abrazaba con profundo amor.

Una vez que se despidieron, Nidawi abordó el tren con destino a un pasado que desconocía, pero que reclamaba su presencia...