T《h》E O - [Freebat/Breddy]

Confía en mi

Billy nunca había entrado a la prisión de Stryker, imaginaba que era parecida de alguna forma a las historias que la gente contaba sobre Arkham, aunque un hospital psiquiátrico y una prisión de máxima seguridad son muy diferentes, aún si ambas tienen a una cantidad incontable de criminales.

Freddy ya se había acostumbrado a ver todas las celdas con villanos que debía pasar antes de llegar a donde se encontraba Brandon, aunque era diferente para Billy, ver a tantos criminales peligrosos en un solo lugar lo asustaba demasiado.

También fue la primera vez que vio la celda de Brandon, la cual era diferente a las demás debido al material del cual estaba hecha para debilitarlo.
Freddy se acercó a la puerta hecha de aquel cristal especial y dio un par de golpes leves
—Volví— Lo saludó con un tono amigable y una cálida sonrisa

Aún sentado en el suelo, dándole la espalda, Brandon sonrió de oreja a oreja. Se levantó y se dio la vuelta, pero su sonrisa se borró al darse cuenta de que Freddy no venía solo.

Miró al chico detrás de él directamente a los ojos con una expresión muerta que poco a poco se tornó en un seño fruncido
—¿Cómo estás?— La voz de Freddy llamó su atención y volvió a sonreír

Dirigió su mirada hacia el chico de cabello rizado, pero se sorprendió al ver el enorme moretón que este tenía en su ojo
—¿Qué te pasó?— Preguntó, mostrándose preocupado

—¿Qué?— Preguntó, confundido. Tocó cerca de su ojo con su mano, sintiendo otra vez el dolor de su golpe —Ah, esto. No es nada

—¿Quién te hizo esto?— Su tono cambió a uno serio, al igual que su mirada

—No fue nadie, no te preocupes por eso

Brandon miró a Billy, como si estuviera culpándolo, aunque recobró su compostura, sabía que no debía actuar así si quería que todo saliera bien.

Freddy notó la tensión entre ambos
—¿Recuerdas a Billy?— Acercó a su novio, colocándose a su lado

—Como olvidarlo— Dijo con una sonrisa forzada

—Hola— Billy lo saludó con un movimiento de mano algo extraño al no saber realmente cómo debía actuar o qué debía hacer.

Fue en ese momento cuando Freddy se dio cuenta de que había un pequeñísimo detalle que había olvidado. Quería demostrar que Brandon había cambiado, ¿pero cómo lo haría?

Buscando alguna clase de respuesta, Freddy solo hizo lo primero que se le vino a la mente
—¿Haz hecho más dibujos?— Preguntó mientras se sentaba en el suelo, indicándole a Billy que hiciera lo mismo

—Sí, de hecho hay uno muy especial que hice esta mañana— Se adentró en lo profundo de su oscura celda y volvió con una hoja de papel, Billy se preguntaba qué tanto tenía allá atrás, aunque sabía que no podía simplemente preguntárselo
—¿Qué te parece?— Acercó el dibujo al cristal, permitiendo que ambos pudieran apreciarlo.

Era un recuerdo plasmado en papel, aquel día de diciembre en el que Freddy se había acercado a Brandon al verlo solo en la cafetería, ese encuentro que bien pudo haber sido una casualidad o tal vez ya estaba escrito en su destino, ese momento en el que Freddy no quería que alguien más sufriera lo que él ya había pasado.

—Mi día favorito de toda mi vida— Dijo Brandon con una sonrisa —Me gustaría que todo pudiera ser así otra vez

Freddy no respondió, no quería darle alguna falsa ilusión pero sus palabras solo lo hacían sentir más culpable. Aunque, por su parte, Billy notaba algo más en la actitud del chico frente a ellos.