Prólogo

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Hilo

Londres, Inglaterra

24 de Diciembre (Navidad)

—Cuenta una antigua leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo. Cuando esto sucede, este hilo nunca se rompe y ayuda a que las personas se mantengan siempre unidas. Cuando los extremos de un hilo rojo se unen, las dos personas sienten calma y todo encaja: llegan a su hogar. Porque el hilo rojo conecta a las personas para siempre. No importa el tiempo que las personas pasen sin verse. Tampoco importa si ambos viven de una a otra punta del mundo. Su dueño es el destino. —Recitaba una mujer de edad avanzada a su familia durante la cena de Navidad— El hilo rojo podría enredarse, contraerse o estirarse, como seguramente sucede a menudo, pero nunca se puede romper.

«Según el mito chino, los dioses ataron un hilo rojo invisible alrededor de los tobillos de un hombre y una mujer que estaban destinados a encontrarse y casarse. El mito es la contra parte asiática del concepto occidental de "almas gemelas" o "llamas gemelas". Se cree que la deidad a cargo del Hilo Rojo corresponde a Yue Xia Lao, el dios emparejador lunar que también está a cargo de los matrimonios. Sabiendo que hemos sido creados en un par, vamos por nuestras vidas en busca de quien es nuestro destino. Cada vez que nos enamoramos, sentimos que esto es, este es el único y que hemos encontrado la otra mitad. Esta persona es nuestra conexión con el alma, y ​​jugamos nuestros corazones para encontrarlo. Muchas veces rompemos nuestros corazones en nuestra búsqueda de la correcta, pero cuando los encontramos, todo vale la pena -Sus ojos color avellana se posaron en los celestes de su pequeña nieta de cinco años que adoraba escuchar esa historias de amor- Sin embargo, también es cierto que a veces el camino que conduce a nuestro destino es un camino rocoso. Desafía todo lo que hemos creído sobre el amor y el feliz para siempre. Incluso cuando encontramos nuestra otra mitad, las cosas pueden no ir bien —La niña la miró con curiosidad y la anciana le sonrió— El tiempo puede no ser correcto; las circunstancias pueden desafiar la fuerza de nuestro vínculo. Lo que queda es que las personas que están destinadas a estar juntas encontrarán un camino de regreso, porque no importa lo que creamos, el verdadero amor existe, y es eterno —Concluyó con una enorme sonrisa y la pequeña aplaudió alegremente.

—Abuela, ¿Yo también encontraré a mi amor verdadero cuando sea grande? —Preguntó su con ojos llenos de esperanza por lo que la mujer sonrió.

—Claro que lo encontraras, cariño —Su sonrisa se ensanchó al escuchar las palabras de su abuela— Ahora Elsa, debajo del árbol hay un regalo para ti, ves a abrirlo.

Elsa sonrió e inmediatamente corrió hacia el árbol para tomar su regalo. Su madre, padre y abuela fueron donde ella para observarla, la niña tomó la caja de color turquesa que tenía su nombre escrito en letras mayúsculas y la abrió rápidamente. Del interior sacó una hermosa pulsera de rubíes rojos y con pequeñoscristales alrededor dándole la apariencia de diminutas flores  y un dije de oro rosa con forma de corazón.

—Gracias abuela —La anciana sonrió y fue hacia ella para abrazarla.

—Es para que recuerdes que tu verdadero amor llegara algún día y que no debes perder la esperanza.

Elsa sonrió y se colocó la pulsera, miró a afuera donde la nieve caía; imaginando que pronto encontraría a su alma gemela.

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