PALETA DE COLORES🎨 [TERMINADA]

Capitulo 11

11.Un amargo reencuentro

Había llegado el tan ansiado día lunes, el calendario apuntaba el singular número 16, el día sábado y domingo habían sido como cualquier otro solo que, sin mucho movimiento por parte de aquellos confusos jóvenes, pero la semana apenas comenzaba, además de traer consigo cambios radicales.

Eran las 6:30 am en la alcaldía , se podía ver los vírgenes rayos de sol atravesando las ventanas y el coqueto sonido del viento tocar la puerta, detrás de aquella puerta se encontraba la alcaldesa Wolts caminando de un lado a otro, mientras llamaba una y otra vez al número del oficial MacGregor pero no había respuesta por parte de él, habían pasado varios días desde que el oficial MacGregor se comunicó por última vez con la alcaldesa Wolts, su preocupación estaba a un nivel demasiado alto, después de todo el oficial MacGregor era alguien importante para ella.

Sin embargo, tal ventisca emocional por la cual pasaba la alcaldesa Wolts pasaría en cuestión de segundos a convertirse en una gran avalancha.

Entró por la puerta principal de su despacho su secretaria y detrás de ella la periodista Daniela Vinar y a su lado izquierdo un anciano de terno y cabello canoso y a su lado derecho una mujer de vestido formal y cabello alto pronunciado.

—Perdóneme alcaldesa, yo les dije que a esta hora usted no atendía, pero ellos insistieron—justifico con tono culpable la frágil Secretaría

La alcaldesa Wolts quien se quedó atónita y no precisamente por la aparición de la periodista Daniela Vinar sino por sus dos acompañantes no pudo contestar rápidamente hasta que recuperó la noción.

—No te preocupes, por favor déjanos a solas—aclaró la asombrada alcaldesa

Una vez que la Secretaría salió por la puerta principal y los dejó a solas, se podía sentir un ambiente completamente podrido lleno de resentimiento y odio, sin embargo, la alcaldesa Wolts dejó a un lado su rostro de asombro para tomar una postura firme y decisiva ante tales personajes.

—A qué se debe su inoportuna visita Servando y Alba? Saben bien que aquí ustedes no son bienvenidos —preguntó la frágil alcaldesa mientras lanzaba una mirada amenazante

—Pero qué clase de pregunta es esa Alice? acaso así recibes a tus

—ex-compañeros de trabajo? — exclamó el vil anciano mientras soltaba una carcajada en compañía de su cómplice

—Déjala Servando, esta niña sigue dejando que desear por sus buenos modales —titubeó Alba mientras reía sarcásticamente

—No pienso seguir oyéndolos más, así que los invito a retirarse —exclamó la alcaldesa Wolts hechando fuego por los ojos mientras les abría la puerta principal a los inoportunos visitantes

—Temo que no será así —agregó de forma cortante Alba mientras se acercaba a cerrar la puerta principal que sostenía la alcaldesa Wolts

Una vez que la puerta principal del despacho de la alcaldesa estaba cerrada nuevamente, Servando se dirigió a la alcaldesa Wolts de forma sarcástica mientras se acercaba a la silla del despacho de la alcaldesa Wolts.

—Sabemos acerca del crimen que cometiste al Oeste de los Ángeles y las tristes vidas de esos afroamericanos que murieron por culpa tuya —aclaró de forma burlona el malicioso anciano

—Así que ahora te sentaras y oirás todo lo que tenemos que decirte si sabes lo que te conviene—mencionó Alba con una sonrisa en el rostro

La alcaldesa Wolts se quedó atónita al escuchar que su más guardado secreto había sido descubierto por aquellas viejas hienas políticas, ella sin saber que decir solo obedeció y se sentó y formuló una pregunta corta pero importante a la periodista Daniela Vinar.