«LIZZU; SE MONSTA X» #4

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Lizzu se desperezó, permitiéndose estar recién despierta a las diez casi once de la mañana tras tantísimo tiempo sin descanso por promociones, grabaciones y galas de premios. Casi sintió que estaba rozando el cielo con los dedos, aunque pronto se dió cuenta que lo suave que estaba tocando no era el cielo, sino la cabeza del líder, dormido como si fuera un bebé libre de preocupaciones fuera de comer, llorar y cagar. No entendía por qué en los días fríos siempre uno de los chicos se metía en su cama. Si lo que buscaban era calor, ¿por qué se empeñaban en dormir sin camiseta, pantalones, o ambas?

— ¿Qué hora es?

La cabeza de Minhyuk se asomó desde la cama de Changkyun, y Lizzu se estiró para coger el móvil de su mesita de noche.

— Once menos diez – sonrió–. No había dormido tanto en años.

La puerta de la habitación de los dos maknaes se abrió, revelando al resto de Monsta X con almohadas, despeinados y adormilados aún.

— ¿Dormimos más?

Mientras que en una cama se apretujaban cinco, Lizzu estaba perfectamente cómoda tumbada entre de Shownu y Hoseok, todos bien arropados y volviendo a dormir, aprovechando esas mini vacaciones asignadas.

...

— Ahora que no tengo nada que hacer me aburro – dijo Changkyun, jugueteando con el móvil de manera distraída–. Me salgo de YouTube solo para entrar a YouTube de nuevo.

Lizzu rió, quitando de cargar su teléfono, viendo con satisfacción como había logrado alcanzar al menos el 70% de batería después de que Minhyuk le hubiera usado para ver presentaciones de grupos femeninos y así aprenderse las coreografías.

— Nosotros nos vamos – señaló a Kihyun esperando por ella en la puerta completamente abrigado. Seguramente Lizzu era la responsable de que Kihyun pareciera una bola con tanto abrigo y bufanda, ya que estaba paranoica con el frío–. ¡HyunWoo oppa!– gritó.

— ¡DIME!

— ¡No quemeis la casa mientras Kihyun oppa y yo no estamos!– gritó, cogiendo una bufanda y acercándose a la puerta, donde estaban colocadas unas botas para ella–. ¡Ho-!

— ¿Dónde vas? ¿Puedo ir?

Kihyun comenzó a reír de manera disimulada por la manera en la que Hoseok había aparecido de la nada.

— Vamos al cine – se encogió de hombros, cubriéndose con la bufanda hasta la nariz, dejando solo ver sus ojos–. Y después a los bolos.

— ¿Es acaso una cita?– preguntó receloso.

Ambos rieron.

—¿Cuando vosotros dos salís a comer ramen son también citas, acaso?– preguntó, alzando las cejas–. Nunca me dejáis estar con ella, si no está contigo comiendo ramen o en el gimnasio, está en el estudio con Jooheon o siendo retenida por ti de nuevo porque parece que solo quieres la atención de Lizzu para ti. Yo también quiero pasar tiempo con ella – se quejó dramáticamente.

— Intenso – murmuró Hyungwon, comiendo patatas fritas tras Hoseok–. Pasaoslo bien, bye.

Salieron rápido, y de inmediato Hoseok fue a la ventana, haciendo pucheros y viendo cómo ellos salían en el coche directos al cine a pasárselo bien.

— Kihyun tiene razón, Hoseok – dijo la voz de la razón tras él, sobresaltandolo un poco–. No puedes estar siempre tras Junhee como una garrapata, para ella es cansino y para el resto agobiante porque no nos dejas siquiera sentarnos a su lado para las comidas.

Wonho suspiró.

— Lo hago inconscientemente – bajó la cabeza–. Dejaré de hacerlo, de verdad.

HyunWoo le dio una palmada en el hombro, yendo a la cocina directamente, seguro para picotear algo.

...

— Admite que eres malo, oppa – carcajeó, empezando a meter la clave en la puerta para abrirla, aunque en el último número la puerta se abrió por alguien de dentro–. Qué susto, buenas noches oppa.

— ¿Dónde estabas?

Kihyun entró tras ella, quitándose los zapatos, y Jooheon frunció el ceño como un niño pequeño.

— Cine, bolos y cena en McDonald – guardó sus zapatos en el pequeño armario, sacando sus zapatillas para andar por casa y las de Kihyun también–. ¿Pasa algo?

— ¡Me dijiste que tenías planes y por eso no podías salir!– se quejó, haciendo aegyo. Kihyun hizo una mueca de asco alejándose, y Lizzu rió.

— Tenía planes con Kihyun oppa, mañana podemos salir si quieres – se encogió de hombros, dejando la bufanda a un lado, al igual que el abrigo–. Oh, no puedo.

— ¡¿Por qué?– exclamó.

— Era broma, mira como te enfadas – rió, pasando por su lado y dando un golpecito a Hyungwon en la cabeza, evitando así que se quedará dormido en el sofá pequeño, y tal vez amaneciera con dolores en todo el cuerpo.

Jooheon le siguió, quejándose de su broma, mientras HyunWoo y Kihyun miraban la escena sentados en el sofá grande.

— ¿Por qué son tan agobiantes con Lizzu?– se quejó el menor–. No sé cómo ella aún los soporta, prácticamente están encima de ella todo el día.

— Porque Junhee adora que la mimen – se metió Hyungwon–. Es demasiado cariñosa, y ni su hermana o madre jamás la prestaron atención, por lo que ahora adora tener a esos dos pesados queriendo salir a sitios o pendientes de ella.

Ambos asintieron. Tenía sentido, porque ya ni Changkyun soportaba que le estuvieran abrazando todo el día.

He descubierto una nueva manera de hacer los capítulos sin tener que hacerlos dos veces, or lo que ahora todo será más rápido uwu