6. SEGUNDO INTERMEDIO - PARTE 2

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"La confianza de los inocentes es la más útil herramienta del mentiroso" Stephen King

********************************************************************************************** Aclaraciones: este intermedio abarcara el pasado de este universo, puede ser útil para entender un par de cosas a posteridad, me disculpo de antemano por el aburrimiento que esto puede ocasionar. ***********************************************************************************************

- Parece que no todo salió como tú querías – le dijo con burlas una voz joven desde fuera de la celda.

- Y yo que pensaba que la seguridad de mi castillo era de las mejores – se quejó – creo que es una de las cosas que debo revisar, no es bueno para mi imagen que cualquier alimaña pueda colarse a sus anchas en el – dijo con desdén y asco dirigido en su totalidad a la mujer que le miraba del otro lado de los barrotes

- Me parece que eres demasiado arrogante para alguien que será ejecutada el día de mañana – intento sobajarla. Sin embargo, una sonrisa se amplió en los labios de la reina.

- Y a mí, que eres demasiado ingenua para alguien que ha nacido en el vulgo, aunque claro, no creo que hallas venido solo a dar tu opinión sobre mi personalidad o ¿sí? – le replico haciéndola fruncir el ceño – no, estoy segura de que no — continuó — lo que tu viniste a hacer es: mofarte de mí predicamento, a burlarte de cómo aun siendo la reina, pagaré por mis crímenes y que todo aquello que he construido por años se desmoronara frente a mi ojos – se burló mientras que con toda la elegancia que años de instrucción dejaron en ella, se sentó sobre sabanas mugrientas esparcidas en un bloque de piedra que tenía como función ser una cama – es una verdadera lástima que a pesar de haber heredado parte de la belleza de tu madre, no hayas obtenido nada de su astucia– dijo con gesto lastimero, cuando su contraparte estuvo por decir algo más, le interrumpió – de ser así sabrías que yo no moriré – finalizo con una sonrisa arrogante y pretenciosa.

- No importa que seas de una familia noble o incluso la Reina, Kichiro-sama no dejara que un crimen como este quede sin castigo – intento refutarle, aunque al ver el semblante seguro y altanero de la reina, dudo. ¿Cómo era posible que aun, sentada sobre una piedra mohosa, con sabanas amarillentas de suciedad, habiendo sido apresada; ella luciera tan digna y regia como el primer momento que porto la corona? Deseo destruirla

- ¡Oh mi dulce esposo! tan leal, tan correcto, tan justo, tan inocente– exclamo con jocosa burla –no tiene ni idea ¿cierto? de lo que ocurre realmente...

- ¿A qué te refieres? – pregunto con dureza, hasta donde ella sabía no había forma de que Yoriko se salvase.

- ¡Oh! – ahogo una risa en su mano y con un tono condescendiente dijo - ¿Sabes algo? Estoy de buen humor hoy, así que te explicaré un par de cosas, presta atención ¿Si? – dijo mofándose de su ignorancia – buena chica — elogió al notar la mirada de Yui fija en ella — mi familia se ha encargado por generaciones del entrenamiento de los caballeros y la servidumbre — comenzó a enumerar — no hay uno solo, en este castillo, cuya lealtad no esté conmigo o mí parentela – aclaró con prepotencia – todas las personas del reino me idolatran por cada una de las veces en las que me he hecho responsable de su bienestar; he sido yo quien trae las medicinas y provee los alimentos en tiempos de crisis – dijo para soltar una risita – quien aboga por ellos en los juicios, y claro, no hay que olvidar que la mitad de los puesto del consejo están ocupados por miembros de mi familia y la otra parte está en mis manos gracias a mis queridos Saugoma – el rostro de la joven se fue agriando un poco cada vez, con cada una de las cosas que fueron enumeradas – así que dime mi querida Yui ¿Realmente pensaste que me declararía culpable de algo como esto, sin tener un plan de respaldo? ¿Qué tranquilamente me entregaría a una muerte tan humillante? – le preguntó para luego tornar su rostro serio — el día que yo muera será porque he cumplido con mi meta; e incluso ese día he de caer como lo que soy, una Reina...

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