¿Quién embarazó a Percy Jackson?

05

Percy estaba muy confundido, y como de costumbre, no entendía nada, pero esta vez parecía que todo estaba de cabeza.

Primero, no entendía por qué el señor D había sido reemplazado por su padre, aunque no podía quejarse, en especial cuando su tía Hestia se veía por los alrededores más seguido.

Segundo, se sentía vigilado en todo momento y no sabía por qué. ¿Estaban esperando que hiciera una estupidez? En realidad... no podía culparlos por pensar así.

Tercero, su padre no le permitió hacerle más sopita de pollo a Malcolm, a pesar de que estaba enfermo. ¿Por qué Poseidón se comportaba así? Percy aún no sabía qué condición tenía, pero Will había usado la palabra "condición", así que debía ser grave.

Y cuarto, comenzó a recibir regalos de Hermes, Apolo y Ares. ¿La razón? No tenía idea, y su padre había soltado un:

—No los mato solo porque no sé cuál de todos fue.

Percy quiso decirle que los dioses no podían morir, pero el leve temblor del suelo le hizo saber que sería una frase arriesgada, en especial cuando sus propios amigos tenían expresiones oscuras.

Esa tarde, el hijo de Poseidón estaba en su cabaña en compañía de sus amigos más cercanos, alias "el séquito de niñeras", cuando su padre entró con el ceño fruncido.

—¿Papá, qué pasa? —El dios modificó su expresión en un segundo para sonreír.

—Tienes, eh... visitas —respondió Poseidón, y las expresiones de los semidioses fueron sombrías.

—¿Quién...?

—No te preocupes, estaré aquí en todo momento —comunicó, y se quedó de pie junto a la cama en que Percy estaba sentado.

Los semidoses se miraron y acordaron proteger a su líder a toda costa.

—Chicos... ¿qué están haciendo? —preguntó Percy.

—Afilando nuestras armas, ¿no es obvio? Cada vez estás más ciego, Prissy —dijo Clarisse, intentando parecer burlona.

—Pero... ¿por qué aquí? ¿Y por qué ahora?

—¡Eso no es asunto tuyo, mocoso! —espetó ella—. ¡Ahora cállate!

Por un horrible segundo, la hija de Ares pensó que Percy comenzaría a llorar, y sintió como las miradas de los otros semidioses la seguían. ¿Eso era todo? ¿Así iba a morir?

Los ojos Percy se cristalizaron y justo cuando iba a llorar, la puerta de la cabaña se abrió estrepitosamente.

—¡Mamá!

Percy se olvidó de lo mal que se sentía y corrió hacia la mujer que entraba para atraparla en un abrazo.

—¡Mamá! ¡¿Qué haces aquí?! —preguntó emocionado mientras inspeccionaba la bolsa que Sally había traído y que olía deliciosamente agradable—. ¡Son galletas!

—¿Cómo has estado, cielo? —preguntó ella viendo como su retoño parecía una ardilla masticando.

—Bien, bien. Aunque ya no puedo entrenar tan duro como antes y... tengo mucha hambre siempre. Además, todos han actuado muy extraño... —informó con migajas en la barbilla y camiseta. Miró a su alrededor y sus ojos se iluminaron—. ¡¿Crees que si le doy galletas a Malcolm este mejore?!

Si alguien vio a Annabeth agregando otra 'x' junto al nombre de su hermano, no dijo nada, aunque Clarisse le pegó una calcomanía de cuchillo.

Malcolm Pace estaba completamente muerto.