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Percy se sentía más irritado de lo habitual. Primero, no pudo seguirle el ritmo a los hijos de Ares en el entrenamiento, y ahora, todos los hombres estaban siendo interrogados, ¡menos él! ¡¿Es que ahora que estaba algo débil todos pensaban que era un inútil?!

Sí, Percy estaba muy irritado.

No ayudó que Clarisse lo haya desafiado a un duelo y no haya durado ni media hora. ¡¿Qué estaba mal con él?!

"Para ser un semidiós tengo bastante edad... ¡¿Me estoy convirtiendo en un viejo?! ¡¿Es eso?! ¡¿Por eso tengo esta enfermedad?! ¡¿Tendré problemas de memor... No, eso ya pasó." —Pensaba.

El hijo de Poseidón se puso a llorar sin saber por qué, pero la idea de que comenzara a perder cabello le dio mucha tristeza. ¿Tendría que irse del campamento por superar la edad promedio?

"¿Tendré que pedirle a Reyna que me guarde un lugar en el asilo del Campamento Júpiter? ¿Siquiera tienen un asilo?"

Percy se secó las lágrimas, sintiéndose molesto sin razón. No, esperen. Había dos razones:

1.- Faltaba mucho tiempo para la cena.

2.- ¿Por qué no estaba siendo interrogado? ¡Él también era un hombre! ¡¿Por qué lo dejaban de lado?!

Rápidamente fue a la Casa Grande donde se llevaba a cabo el interrogatorio, decidido a averiguar de qué iba todo y si estaba siendo apartado porque pensaban que era el culpable.

—¡Percy! —exclamó Lou Ellen cuando lo vio—. ¿Qué haces aquí?

—Yo... ¿Por qué interrogan a los hombres del campamento y me dejan de lado? —preguntó, haciendo un puchero. Al ver que la chica no lo miraba, agregó—: ¿Tiene que ver conmigo?

—¡No! —exclamó, demasiado rápido.

La chica miró a Percy y se sintió mal al verlo tan herido.

—Yo... ¿Es por mí? ¿Qué hice mal? —preguntó, casi llorando.

"¡¿Por qué carajos estoy tan emocional?!" —Pensó.

Sin embargo, su tristeza sirvió para que Lou Ellen lo llevara dentro de la Casa Grande. En el camino, Percy tuvo una serie de pensamientos nada agradables, y ver a todos los hombres del campamento Mestizo y Júpiter ahí, fue más de lo que pudo soportar.

—¡Annabeth! ¡¡Por favor dime que no me echarán del campamento y que tendré que vivir en un asilo mortal rodeado de ancianos apestosos y ratas que intentarán robarme la comida azul de mi mamá!! —suplicó, aferrándose a la rubia.

Annabeth lo sostuvo confundida, y miró a Lou esperando una explicación, pero esta estaba tan confundida como ella.

—¿...Eh?

—¿Por qué Malcolm está amarrado y Hazel tiene un cuchillo? —preguntó Percy, dejando de llorar y lamentarse.

—Es por su condición —dijo Will, aclarando la confusión de todos por el comportamiento de Percy.

—¿Condición? ¡¿Malcolm está enfermo?! —exclamó el de ojos verde mar, muy preocupado.

—Percy, Malcolm no...

—¡¿Si está enfermo por qué lo tienen amarrado?! —cuestionó, soltando al hijo de Atenea, quien se levantó con las manos adoloridas por la cuerda—. ¡Hay que darle sopita de pollo!

—Perce, no es necesario. Estoy bien —dijo Malcolm.

—¡Tonterías! También te preparé galletas azules como las de mi mamá.

¿Quién embarazó a Percy Jackson?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora