Capitulo 5

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Riki se metió a la ducha y dio un gran suspiro de frustración. No le hacía gracia que su hermana mayor fuera la pareja de un pet ¿Porqué diablos de todos los habitantes de Amoï y ese planeta llamado Tierra, tenía que haberse fijado en un Pet?

-No lo juzgues sin conocerlo-  Las palabras de Nan y de su hermana se hicieron presentes en su mente. Tal vez tenían razón y, el tuvo 2 hijas con un Pet. Mimea no era como los demás Pets, aún tenía mucho resentimiento y traumas por el pasado, esperaba que fueran sanando poco a poco...

Cuando Riki era pequeño su hermana era quien lo protegía, cuidaba y le implantó la idea, que no considero hasta la muerte de sus padres posible: Dejar Ceres. Era muy sobreprotectora con él. Ella era tan ágil y hábil para defenderse. En ese entonces su cabello era tan corto. Los padres de Riki habían sido buenos, realmente los amaban a ambos por igual... Rara vez pensaba en sus padres o más bien lo evitaba, perderlos a ellos fue horrible también. Evidentemente sus padres no eran prefectos, hacían lo que podían y fue un milagro que pudieran criarlos hasta cierta edad al vivir en Ceres. Realmente también los extrañaba. Aprendió a sobrevivir sólo. Ojalá el proyecto hubiera funcionado en ese entonces. Probablemente sus padres estarían vivos, m Guy aún tendría su brazo, no le hubiera causado problemas a Mimea, no hubiera sido un Pet e Iason probablemente no estaría muerto.
Posiblemente ni Mimea hubiera estado viva ya. Casi pensó que sino la hubiera embarazado de Iasoni, estaría con él. Pero cuando vio los ojos de Annie, tan idénticos a los suyos y como no pensaba en su hermana. Pero el parecido que poseía con ella su hija mayor, la trajo a su memoria. Se arrepentía de haber dudado que ambas fueran biológicamente sus hijas, pero quería confirmarlo. Iasoni era su viva imagen, simplemente era una niña. Habían sido años muy duros, perdió y recuperó muchas cosas...
Pero al ver a sus hijas nacía en el un sentimiento hermoso. Al fin algo era completamente suyo. Cuando vio los ojos de Annie la amo desde que la vió, sus ojos confirmaron que era su hija, su corazón latía rápidamente, sentía como amaba por primera vez al instante. Inicialmente no supo determinar a quien se parecía, ya que tenía sus ojos exactos, pero la piel  blanca como la de Mimea y su rostro. Le recordó a su hermana, se parecía un poco a ella, tal vez se remarcaría más con el tiempo. Era hermosa, pero a pesar del parecido, los experimentos por los que pasó Mimea habían llegado hasta ella. La habían vuelto hermosa, seguro si hubiera nacido en Eos, la hubieran puesto a experimentar y hacer todo tipo de cosas con ella. Según el doctor su cabello debería ser negro, su piel era herencia de Mimea aunque algo más pálida y sus rasgos eran hermosos (Según el doctor más de lo que deberían, resultado de inyecciones que le aplicaron a la fallecida) ya que estaban creando nuevos Pets.

Illinois era 5 años mayor que Riki, aunque morena clara, sus ojos iguales a los de Riki, cabello castaño casi tirando a negro y también hermosa. Tenían rasgos físicos en común, pero también por lo que comentaban los padres de Riki, tenía parecido a la abuela paterna de ambos, aunque murió mucho tiempo antes de la llegada de Riki al mundo.

Un nuevo temor nació en Riki y era perder a sus hijas, eso simplemente le aterraba. Su nueva meta era vivir sólo para ellas, él fue huérfano y no las dejaría ni aunque la muerte lo arrastrará. Sabía que este lugar era más seguro, pero Nan también le dijo que en ciertas partes era como en Amoï, aunque en menor medida y allí si tendrían libertad.
Todos en Ceres sabían que sus antepasados eran originarios de ese planeta.

Afortunadamente a Iasoni no la alcanzó ningún componente o algo extraño en su sangre, probablemente porque Mimea fue inyectada cuando aún era un Pet. Sabía que ellas no tendrían que pasar por lo que él pasó, ahora que tenía a Illinois probablemente no les haría falta la figura materna. No sabía si algún día les diría la verdad sobre su vida. Les hablaría de Mimea, la conocerían, pero nunca sus verdaderos sentimientos hacia ella. Riki amo a Mimea, pero no de una manera romántica. Era como un gran cariño, pero no enamoramiento. Pero ellas nunca lo sabrían, les diría hasta el último día de su existencia que la amo como a una amante, a ellas no les rompería el corazón... Tampoco se imaginaba su vida sin ellas ahora.

¿Otra vez, tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora