¿Otra vez, tú?

Capitulo 6

-Maldito Amoï- Nan se sirvió una copa de champagne, frente a ella.

Creció con muchos privilegios, lo que sus padres no pudieron tener y ella sabía que si alguien se enterará de su origen, seria considerada una abominación en Amoï... Tenía un odio profundo por esa maldita máquina que gobernaba Amoï y esos malditos Blondies egoístas, que no hacían más que pensar en ellos mismos y esa computadora inteligente.
Ella era la mezcla prohibida de 2 mundos, que de manera contrabandista la procrearon.
Obvio nadie sabía que su padre era alguien que tenía origen en Ceres y menos que su madre fue una Pet.
Pero no cualquier Pet, ella fue una de las pocas Pet que le pertenecío en cierto momento a Iason Mink. Según él, ella no era lo suficientemente buena como para complacerlo y casi no ponía un interés en ella, decidió venderla al mercado negro.
Posteriormente fue comprada, para ser un juguete sexual de un millonario y ese fue su padre. Ambos se enamoraron y él le dio libertad. Fue sacada del registro, fueron a otro planeta y se casaron.
Sabía perfectamente como funcionaba todo, su madre no era Pet enferma sexual o loca, razonaba y se dio cuenta de muchas cosas y su padre al escalar una buena posición, luego de mucho trabajo y esfuerzo, lo logró. El doctor era un mestizo, salió de Ceres, falsificó documentos y con su inteligencia logró estudiar medicinas... Sentía mucha empatía por los mestizos y Pets, sus padres la tuvieron y creció siempre sabiendo que hacer. No eran indiferentes a su pasado, el proyecto salió mal hacia años, pero aprendieron una gran lección y ahora ya llevaban más tiempo con su organización.
Cuando Riki le había contado sobre Iason, internamente se había alegrado saber que ya no existía, quien había tratado a su mamá cómo basura.
Al verlo, disimuló lo mejor que pudo.

Mimea y Riki de cierta manera le recordaban a sus padres. Mimea fue de sus mejores amigas... Mantendria a salvo a sus hijas y sus familiares.
Tomaba otra copa, cuando recibió la llamada de Riki- ¿Se te ofrece algo?- En serio no estaba de humor

-¿Qué paso, por allá?

-Creí que casi nos atraparian, algo no salió bien, pero afortunadamente no paso nada.

-¿No me dirás dónde está el cuerpo?

-No.

-¿Me dirás como están mis amigos?

-¿Qué amigos?

-Bison.

-No sé de qué hablas.

-NO ME TRATES COMO A UN IDIOTA, NAN. QUIERO SABER COMO ESTÁN... SI GUY ESTÁ BIEN... TU INTENCIÓN ES BUENA, PERO NO PUEDO PRETENDER QUE TENGO AMNESIA. POR FAVOR- Ese por favor, fue casi una súplica- Si puedes ayudarlos, te lo suplico

-Lo haré si prometes no preguntar nada sobre ellos luego. Tienes que fingir que no existe este lugar, o no haré nada... No he logrado investigar nada. Es lo último que sabrás... ¿PORQUÉ NO PUEDES OLVIDAR?

-HAN PASADO SÓLO UNOS DÍAS. MURIÓ LA MADRE DE MIS HIJAS. TENGO UN PASADO DURO Y HAY PERSONAS QUE AMO QUE AÚN VIVEN ALLÍ. LO OLVIDARÉ TODO, NO MENCIONARÉ AMOÏ NUNCA MÁS... PERO SÓLO QUIERO ESO... .

-Si tienes preguntas, hazlas ya. No puedo por ahora darte noticias de tus amigos, porque evidentemente no las tengo

-¿Qué se ha dicho de la muerte de Iason?

-Nunca han dicho nada. Desde que te conocí, tuve periódicos, gente de la seguridad y parece como el mejor secreto guardado de Tanagura. No les conviene hacer público algo como eso.

-Ya me lo suponía- Sus ojos se entristecieron momentáneamente- ¿Dónde pusiste el cadáver?

-Algún día te lo diré- Un sonido llamó su atención- Ya tengo noticias de tus amigos. Aprovéchalo, es lo último que sabrás de ellos.