Capitulo 11

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-Norris, Sid y Luca...- Los llamó la mujer alta. Ellos no le dijeron sus nombres- Sí, se sus nombres- Sonrió.
Rápidamente Sid sacó una daga colocada en la cintura de la mujer, Norris una pistola en su cabeza y Luca un cuchillo viejo con un amenazante filo en su cuello- No los culpo por desconfiar. Pero al igual que ustedes yo odio Tanagura, la sociedad impuesta por esa maldita máquina y a los Blondies. Sobretodo de Iason Mink... Pero también soy una mestiza, como ustedes.

-Imposible ¿Cómo podría una mestiza tener una posición tan alta en Tanagura y en especial siendo una mujer?- Luca acercó más el cuchillo- ¿En que nos metió?

-Yo no los metí en nada, que ustedes no quisieran hacer. Hicimos un trato y ambas partes cumplieron. Les omití algunos detalles, pero como verán son de mi vida personal. Quien los engaño fue Katze e Iason Mink, ya que él sólo es el mensajero. Averigüen sino me creen- Luego de la manera en la que les brindo información y seguía sin mostrar temor, supieron que decía la verdad. Bajaron sus cuchillos luego de mirarse entre sí- Gracias.

-¿Porqué quiere ayudarnos?- Sid levantó una ceja

-Usted tiene una ciudadanía, una posición y nadie sabe que es mestiza. Sino estaría presa- Luca cruzó sus brazos.

-Mi padre es un mestizo. Creció en estas calles, se fue de este lugar.
Les diré un secreto: Nuestros antepasados construyeron a Júpiter. Sabemos perfectamente como funciona. Y ese Blondie le hizo algo malo a mi madre, pero tuvo suerte-
Los 3 abrieron sus ojos- ¿En serio quieren quedarse en este lugar por siempre y morir como todos? ¿Es lo que Riki hubiera querido?

-¿Qué hay que hacer?

-¿Les gustaría ser parte de la policía de Tanagura?
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Riki y su hermana seguían en esa motocicleta. Como detalle extra la pintaron, después de todo la paga sería buena.

-¿Entonces quieres aprender a patinar y los bailes que sé? Nunca me imaginé que tú lo harías. Cuando éramos niños decías que era ridículo- Río ligeramente.

-Si tú me enseñas... Quiero iniciar de Nuevo. Quiero hacer cosas que nunca imaginé, lugares a los que nunca pensé poder llegar y ser grande- Recordó sus viejos sueños- Es el momento.

-Te advierto que no será nada fácil, Riki. Por suerte se ve que estás en forma y sé que lo lograrás en cuestión de meses. Pasaremos mucho tiempo juntos.

-También podría arreglar motocicletas...

-E incluso podrías competir con las motocicletas y en campeonatos de baile y patinaje... Hoy te integraste muy bien al grupo. Ya es hora que hagas nuevos amigos, hermanito.

-La verdad me divertí. Amigos- Puso una sonrisa melancolíca.

-¿Extrañas a tu pandilla, no?- Un silencio se hizo presente- Riki, no tiene nada de malo recordar Ceres; fue difícil, pero honestamente hasta yo extraño a mis amigos.

-Illinois ¿Qué pasó con tu pandilla?- Le Preguntó curioso

-Murieron- Le dijo con melancolía- Algunos por territorio de pandillas, de hambre y a una amiga la atraparon los policías. Sólo sé que la violaron y le hicieron cosas horribles... Luego de que no los encontré y ellos murierón, no había una razón para volver una vez más... Nunca dejare de sentirme culpable, por no haberte buscado más... Un líder no deja a su pandilla...

-Pues míranos.

-Debo confesar que trato de no pensar. Aquí he sido muy feliz, pero siempre quise que ustedes estuvieran aquí conmigo. Tengo amigos maravillosos, amo a Maxon... Pero esa parte siempre la desee. Deje una vida entera en Ceres, pero tenía que seguir... Cuando Nan me dijo que me tendría una sorpresa, nunca imaginé que fueras tú... No sé cómo hare pagarle... ¿Podrás perdonarme algún día, Riki?

¿Otra vez, tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora