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29/9/2010.

Querido Diario...

De tantos días malos ya no sé cuáles son peores.

Recuerdo que cuando tenía, no lo sé ¿7 años? Camilla (ese es el nombre de mi mamá, le eh empezado decir así, la palabra mamá no queda con ella) me dijo que: si un día me metía en alguna pelea en el colegio, y la razón era para defenderme, ese día que ocurriera eso no me regañaría, al contrario, me felicitaría por saber defenderme a mi misma.

Pero vaya, que mentira más piadosa.

Hoy me pelee con Jessica, una chica de segundo año, y por ende, un año mayor que yo.

Ella comenzó a molestarme mientras comía mi almuerzo de lo más tranquila posible. Estuvo así un buen rato, pero la ignoré. Hasta que me empujo de donde yo estaba sentada, caía de espaldas al suelo, y me golpeé la cabeza en el suelo. Me enojé muchísimo y empecé a pelear con ella. A defenderme.

Nos llevaron a dirección, y llamaron a nuestros padres, en mi caso, madre, ya qué Franklin (papá) está de viaje de negocios en el extranjero.

Mamá entro muy enfadada a la oficina, quise preguntarle que le pasaba, pero tenía miedo de su respuesta. Para no hacerte largo el cuento, me suspendieron 1 semana por haber "empezado" la pelea. Ni siquiera me dejaron hablar para negar todo, negar que empecé, negar que pelea solo por placer.

Cuando llegué a casa no fue nada agradable como supongo que sospechas.

Creo que ya te imaginas que paso...tampoco quiero dar muchos detalles de lo que paso. Lamento de llenarte de sangre en tus bellas páginas blancas.

Y así es, no quiero escribir los detalles, pero te puedo decir que me duele mucho el cuerpo, y eso que aún falta el castigo de Franklin cuando llegue >:(

Como sea... eso es todo, luego te cuento lo que pasé.

Esta será una laaarga semana.

Dear DiaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora