To Reach You ~ Yenyul / Ssamyen ~

9. ¿Vas a dejar que diga esas cosas?

Kim Chaewon solía tener una personalidad tímida. Al ser hija única y con sus padres trabajando, desde muy pequeña que se acostumbró a jugar y estudiar sola, lo que la volvió una persona muy diligente, pero con problemas para hacer nuevos amigos.

Afortunadamente esto cambió al empezar la secundaria, donde conoció a Yena. Su amistad inició por casualidad en el festival deportivo, les había tocado ser pareja en la carrera a tres pies. La pelinaranja tenía nulas habilidades atléticas, lo que ocasionó que salieran últimas. Sabía que su compañera era destacada en deportes, por lo que esperó que ésta la regañara fuertemente, sin embargo fue todo lo contrario. La castaña simplemente se rió del pobre espectáculo que dieron, para ella fue suficiente haberse divertido en la competencia.

Luego de aquello, Yena se le continuó acercando y Chaewon notó que era muy fácil hablar con ella, lo que llevó a que naturalmente comenzaran a ser amigas.

Para la pelinaranja, Yena se convirtió en la hermana que no tuvo. Podían pasar horas y horas hablando sin aburrirse, contarse sus temores sin sentir vergüenza, pedirse concejos sobre una gran variedad de temas y un largo etcétera.

No pasó mucho tiempo para que a ellas se uniera Yujin, era un año menor y vecina de la castaña. Esto solo trajo más tardes divertidas para Chaewon. Ya no era la niña que temía hablar por no estar acostumbrada al roce social.

Pero a fines del último año de secundaria algo comenzó a cambiar en la pelinaranja. Con las tres en plena adolescencia, sus cuerpos dejaban ver más notoriamente los cambios típicos de esa etapa y a Chaewon, le empezó a parecer particularmente atractiva Yena.

También en ese tiempo ya era muy común que todos sus compañeros hablaran de citas y de las personas que les gustaban.

Las delicadas facciones de la pelinaranja y su personalidad responsable, provocaba que varios chicos se le acercaran con intenciones más allá de una amistad. Pero a pesar que intentó un par de veces de salir con alguno, ninguno causaba en ella una impresión que la llevara a pensar en querer una relación amorosa.

Intentó hablar con Yena y Yujin sobre qué se debía sentir cuando alguien te gustaba, pero sus amigas estaban completamente alejadas de esos pensamientos. Sus cabezas estaban más ocupadas por ver quién corría más rápido, quién saltaba más alto o por quien atrapaba más peluches en los juegos arcade.

De igual forma, terminó por agradecer aquello, porque no mucho tiempo después llegó a la conclusión de que le gustaba Yena.

En su primer año de preparatoria, Chaewon se había dedicado a hablar más con sus compañeras de curso, lo que le permitió tener más información sobre el tema que le preocupaba, notando que todo aquello que las chicas de su curso decían que sentían cuando estaban cerca de un chico que les gustaba; lo estaba sintiendo ella misma por la castaña.

Cuando estaba con Yena, sentía una sensación de seguridad que solo sus padres le daban. A pesar que su amiga solía tener actitudes infantiles, sabía que cuando correspondía la castaña podía ser alguien muy confiable y que entregaba sabios concejos. Su cuerpo deportivo le causaba a la pelinaranja ganas de tocarlo, especialmente sus hombros y brazos, sus partes favoritas. Punto aparte eran sus labios, los cuales atraían completamente su atención al estar cerca de ella.

Por supuesto que no fue fácil aceptar que le gustaba una mujer y mucho menos aún tu mejor amigas. Estuvo en este debate todo el año pasado, hasta que en la fiesta de fin de año vio a Yena y Yiren besándose.

Según la castaña, aquello solo fue producto de la inexperiencia con el alcohol. Pero para Chaewon fue el detonante de la aceptación completa de sus sentimientos por Yena. Durante todas las vacaciones de verano, la pelinaranja se la pasó pensando lo mucho que deseó ser en ese momento Yiren. Le tenía una gran envidia a la chica que pudo probar los labios que tanto le atraían.