28. ¡Unnie!

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- Toma pequeña.- La madre de Yena, Choi Seulgi, le ofrecía una taza de chocolate caliente a Yuri.

- Gracias.- La menor decía casi susurrando.

- ¿Estás segura que no quieres que llamemos a tus padres?-

La menor asentía con su cabeza, no quería interrumpir la salida de sus progenitores, ni mucho menos preocuparlos.

Yena la observaba desde el otro extremo de la mesa, aún no sabía lo que había pasado, pero de todas formas, sin pensarlo dos veces, le ofreció quedarse en su casa.

El instinto maternal de la señora Choi había hecho que comenzara a acariciar a la aún asustada Yuri y para cambiar un poco el ambiente, decidió hablarle a su hija.

- Querida ¿cómo te fue en la salida con tus amigas?-

- ¿Eh? Bi... bien... Daejeon es una linda ciudad, conocimos una cafetería muy acogedora...- Prefirió no dar muchos detalles.

Cuando la menor terminó su taza de chocolate, subió junto a Yena a la habitación de ésta.

- Tu madre es muy amable.- Yuri decía, todavía con su voz deprimida.

- Supongo que cuando era una niña hice que entrenara mucho su paciencia.- La castaña decía bromeando y cumplió su objetivo, puesto que la menor había dejado salir una pequeña sonrisa.

Yena le pidió que tomara asiento y se le acercó prudentemente, poniéndose de rodillas frente a ella.

- ¿Puedo preguntar qué te pasó?-

Yuri no podía ocultarle a la mayor lo ocurrido, menos aun cuando la tenía mirándole con unos ojos que gritaban preocupación.

Al comenzar a contarle sobre lo sucedido en casa de Hyewon, podía ver como el rostro de la castaña comenzaba a tener múltiples expresiones, de las cuales, la que predominaba, era el enojo.

- ¡Maldita sea! ¡No debimos creerle nada a esa Eunbi!-

- ¿Eunbi?- La pelinegra ladeaba la cabeza.

Yena decidió hablarle sobre su viaje junto a Chaeyeon y Sakura a Daejeon, el porqué de haber ido, a quién conocieron y qué habían sabido sobre la pelimorada. En un principio, ninguna de las tres iba a decir nada a Yuri, pero dada la situación actual, la mayor no pudo contenerse.

- Ya veo...- La menor suspiró apesadumbrada. – Quizás esa chica tiene razón sobre Hyewon Unnie.-

- Cualquier explicación que pueda tener, acaba de perder validez con lo que intentó hacer contigo.- La castaña seguía molesta, en su interior pensaba que la pelimorada se las iba a ver con ella.

- Gracias por dejar quedarme acá.- Yuri la sacaba de sus pensamientos.

- No tienes nada que agradecer. Además, sin desmerecer a Yujin, me alivia haber sido yo la que te encontrara.- La mayor sonrió levemente. – Bueno, ya es tarde, deberías descansar. Puedes dormir en mi cama. Yo iré a la pieza de mi hermano.-

- ¿Tienes hermano?-

- Si, es mayor que yo. Pero él está haciendo el servicio militar ahora. Así que puedes acomodarte tranquila en mi habitación.-

- Gracias de nuevo.- La menor bajaba su mirada.

- De nada...- Yena tenía ganas de volver a abrazarla, pero se contuvo, no quería incomodar a la menor, ni tampoco hacer que afloraran en ese momento sus sentimientos. – Estaré en la puerta de al lado, si llegas a necesitar algo solo ve a buscarme.-

To Reach You  ~ Yenyul / Ssamyen ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora